te conocí

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-¿Por qué? No lo hagas. Escuche un disparo detrás de mí inmovilizándome por completo.

Me desperté con mis manos en la cabeza aterrada por aquel sueño –otra vez aquel maldito sueño- revolví las sabanas en busca de refugio... mi respiración se aceleró de momento, me levanté y mire el reloj a mi costado, las 5:00 am –Dios porque a mí- bufe mirando todo el alrededor de mi habitación en una hora debo estar lista y preparada para mi primer día de trabajo y ¡y que maravilloso día me a tocado! Nótese mi sarcasmo...

Mi vida es un pequeño desastre desde que me fui a vivir sola a mi apartamento, todo es tan difícil, mama siempre me lo decía. Recorrí toda la escalera hasta llegar a la cocina busqué un vaso de agua fría quizás esto me haría despertar de tal pesadilla. Me quedé analizando toda mi cocina y sala necesita una nueva decoración pensaba en que hacerle hasta que escuché mi alarma sonar rodee mis ojos sabía que ya eran las 6:00 am y debía empezar a ducharme y arreglarme, subí me duché lo más rápido posible y me puse una ropa lo más ligera me mire al espejo pasando un poco de labial por mis labios, mire mis ojeras –estoy horrible- solo logre decir, mientras fui saliendo del apartamento y en mi auto me dirigí a la empresa Vélez.

Brenda: señor Vélez, aquí están los informes.

Christopher: si gracias Brenda, ¿la chica nueva llegó?

Brenda: aún no señor.

Christopher: cuando llegue le dice que pase, no me gustan las tardanzas. Dijo en murmullo

Llegue al estacionamiento tomando mi bolso y mi celular y mirando por mi espejo delantero tome las llaves y Salí del auto y me dirigí hacia la oficina de mi nuevo jefe. Al abrirse el ascensor una chica rubia me recibió con cara de oso –sabe que llega tarde señorita Thomson- que pesada es usted, pensé –si el tráfico me agarró en plena hora de la mañana-.

Brenda: pase por aquí.

Me dijo señalando una gran puerta Marrón, toqué y escuché una voz ronca pero suave y motivadora a la misma vez y entré.

Christopher: llega tarde señorita Thomson. Dice mirándome de arriba abajo

Sasha: disculpe señor, el tráfico me impidió llegar temprano.

Christopher: tome asiento. Dijo señalando con sus manos

Estaba nerviosa al estar ahí sentada frente a uno de los más reconocidos empresarios, su cara están blanca como la nieve y sus labios rosas dibujando una media sonrisa es ¡encantador! Y sus ojos tan grandes que puedes ver el mundo en él. Sacudí mi cabeza para despejarme de mis pensamientos, para tomar atención a sus palabras que salían como melodías en toda la oficina.

Christopher: señorita Sasha Thomson si no sabe bien su trabajo usted trabajara aquí en mí oficina en aquel pequeño espacio. Dijo caminando hacia el y tomando un lápiz y llevándolo hasta mi nariz –así que puede empezar, y última vez que llega tarde.-

Sasha: no se volverá a repetir señor. Dije mirándolo a sus hermosos ojos, donde mi vista se desvió a su trasero al voltearse para sentarse a su silla.

Christopher: sé que está mirando mi trasero, pónganse a trabajar.

Que podría salir mal hoy, despertarme temprano por pesadilla, llegar tarde al trabajo, una compañera con cara de oso, un jefe muy recto y que te pille mirándole el trasero, no faltaba más.

Las horas pasaban muy rápidas mientras veía aquella chica registrar todo lo que le pedía, mis ojos no podían pasar por desapercibidos su bello perfil y un cuerpo que no está nada mal para mis gustos, y lo mejor lleva un color de labios rojos que me excitan de tan solo ver como se pasa su lengua para humedecerlo.

Sasha: usted cree que es correcto mirarme de esa manera señor Vélez. Dije sin aun levantar mi rostro hacia él.

Chicas espero y le guste es mi primera fanfic para sus dudas comenten y que disfruten...

ATT: rossi E. rodriguez

^AMOR Y SEXO^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora