me atreví

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Sasha:

Sentir su mirada todo el tiempo en mí provocaba algo muy inusual en mi cuerpo y mis pensamientos, decidí atreverme a responderle aquellas miradas.

Christopher: señorita Thomson, usted es muy lanzada con eso no cree.

Se revolvió aquel pelo mientras le lanzaba una mirada seductora por su respuesta, aquella chica quien a primera vista e impresión le provoco gran excitación ¿Qué te pasa Don juan? Le retumbo en su mente.

Dejó los papeles a un lado deslizo su silla hacia atrás subiendo una pierna encima de la otra y tomo un lápiz en su mano el cual le daba vuelta con nerviosismo.

Sasha: señor Vélez si no le incomoda puedo seguir mi trabajo allá fuera.

Christopher: si le hubiese tocado allá fuera lo estuviera no.

Decía esto mientras fijo su mirada en mí retándome a que le desobedeciera aquella intimidante repuesta.

-imbécil- susurre.

Christopher: que dijo?

Sasha: nada.

Mi mente se dispuso a no prestarle atención a sus respuestas absurdas. Las horas más lentas pasaron ahí dentro al fin ya me encuentro de camino a casa con mi pelo todo revuelto por el viento me encanta respira el aire libre, voy escuchando –la curiosidad de maluma- no acostumbro a escuchar el género pero me llamo la atención. Sonreí al llegar al departamento entre el auto en el parqueo, entro al living donde saludo a fausto un señor muy amable y divertido quien me ayudado mucho desde que vivo sola.

Revolotee mi cartera en busca de mis llaves las cuales no encontraba. –Maldición- bufé mientras escucho el sonido de unas llaves detrás de mí – ¿por qué tienes mis llaves?- le dije quitándoselas de sus dedos quien le daba vuelta con ellos.

Christopher: se te habían caído en la oficina. Levanto sus manos a sus dos costados en señal de excusa –oh querías igual llegar tarde mañana- reí ante eso mis mejillas se sonrojaron cuando sentí sus manos en ellas –linda noche preciosa-.

Diciendo esto salió de mi vista ¡que guapo es! Mordí mi labio y entre a mi apartamento lanzándome al sofá y pensando en aquella frase de ¡linda noche preciosa! .

Hice mi rutina de ejercicios y todo lo demás. Mi cabeza se resumía en Christopher Vélez la curiosidad que me dio por ver quién es desde otras perspectivas –sexo- que tal seria ver lo debajo de mí.

Lía: ¡te cogerás a tu jefe! . escucho su voz exaltada detrás del teléfono.

Si si le llame a mi amiga para contarle lo que pretendo hacer, me cogeré a mi jefe sentí tanta curiosidad por aquellos gesto y atributos que creo que debo averiguar que tal funcionan.

Sasha: amiga tranquila, solo serán unas veces.

Lía: eres una perra amiga jajá, que bárbara.

Sasha: bueno ¡ya! Debo dormir perra mañana trabajo.

Dos semanas después...

Eran justamente las doce del mediodía me reuniría con mi mejor amigo zabdiel tenemos una cita programada y Sasha ira acompañarme, últimamente me hace unas insinuaciones muy provocativa, va vestida intachable pero con un toque de sensualidad hoy va con un vestido tan pegado a su cuerpo que dejan marcar sus largas curvas acompañadas de un hermoso trasero que está muy firme y duro.

Christopher: ya lista.

Sasha: para lo que sea señor.

Dije mirándolo con ojos seductores, no sé por qué hago esto solo quiero sexo con él, nunca he sido tan lanzada pero este hombre me provoca hace que mi entrepierna se moje con solo verlo cada palabra son estímulos en mi clítoris dándome los mejores orgasmo auditivos.

Entramos en el ascensor privado de Vélez es muy lujoso, mordí mis labios varias veces y mi cuerpo se tensó al sentir nuestras respiración aceleradas.

Coincidimos con la mirada justo en el momento indicado, cuando sentí sus labios todo vuelto unos fieros en mi boca devorando mis labios y mi lengua.

CHICAS NO ESTÁN LARGO PERO AQUÍ VIENE LO BUENO :) 

^AMOR Y SEXO^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora