Crazy Love || KookMin

CRAZY LOVE || parte única.

De nuevo la puerta de mi habitación era tocada con brusquedad, mis padres estaban fuera intentando abrirla, pero yo solo me concentré en la navaja que tenía en las manos, este sería mi tercer intento por quitarme la vida.

De pronto miré hacia la ventana, estaba abierta así que me acerqué despacio y me asomé. No ví nada, sin embargo, escuché voces detrás de mí y giré sobre mis talones encontrándome con ellos dos... Dos personas que han estado conmigo desde que era un niño... ¿A caso ellos fueron los que entraron por la ventana?

-¿Estás pensando en suicidarte de nuevo?- me preguntó uno de ellos- Hazlo Jimin, cuentas conmigo.

-No digas estupideces- lo regañó Jungkook, el chico del cual estoy enamorado perdidamente desde que era un adolescente-. No lo hagas Jimin.

Jungkook se acercó a mí y me miró con demasiada dulzura, tanta que por un momento alejé la navaja de mi muñeca y quedé perdido en la oscuridad de sus ojos, como si me hundiera cada vez más en un agujero negro.

-No lo hagas... Si lo haces, ya no podremos estar juntos.

-¿Y para qué seguir viviendo si no puedes amarme como yo te amo? ¿Por qué solamente me haces ilusionarme? ¡¿Por qué ya no me tocas como antes?!- pregunté con la voz quebrada y a punto de llorar.

-... Porque no puedo hacer eso.

-Pero te amo.

-Tú tienes un problema, Jimin, y ese es nuestro impedimento.

-Jungkook- chillé y dejé caer la navaja al suelo, después caí de rodillas al piso y me cubrí el rostro con mis manos mientras que las lágrimas se deslizaba por mis mejillas. ¿Por qué de pronto Jungkook me rechazó? ¿Por qué de pronto dejó de tocarme como si yo fuera ácido que quemará su piel? ¿Por qué?

-Oh Jiminnie no llores y mejor termina con esto - me dijo el otro - Toma la navaja y mata a tus padres, así ellos jamás podrán llevarte con el loquero... Tú no estás loco ¿Verdad? No es por eso que Jungkook ya no te quiere ¿Cierto?

-¡Ya cállate!- le gritó Jungkook con el ceño fruncido dándole un puñetazo - No lo hagas Jimin.

Me dijo al verme caminar hacia la puerta con la navaja de nuevo en las manos.

-Jungkookie... ¿Por qué no puedes amarme?- dije entre sollozos tomando la perilla de la puerta.

-Te amo Jimin, te amo demasiado... Siempre voy a estar a tu lado, lo quieras o no... Jamás te dejaré.

-Pero no quieres tocarme... Ni besarme... Tampoco aceptas mis caricias... ¿A caso te doy asco?

-No es eso- se acercó a mi y me miró como si me tuviera lástima-. Es más complicado, tú y yo no podemos darnos ese tipo de amor, ya no... Pero te suplico que no lo hagas.

-Si no quieres amarme, entonces no me importa nada.

Y entonces salí de mi habitación aún llorando, ninguno de los dos trató de detenerme, porque al final ellos están igual de retorcidos que yo, aunque Jungkook me pide que no lo haga, en sus ojos puedo ver el deseo y la satisfacción que le causa verme hacer ese tipo de cosas... Está tan loco como yo.

Mi madre y mi padre retrocedieron cuando los amenacé con la navaja. Mi mano estaba temblando pero no retrocedí, yo no necesitaba ir a ningún psiquiátrico.

«Hazlo Jimin, así no podrán mandarte con el loquero, mátalos»

«Si no lo haces, van a separarnos»

«Jimin, mátalos, esos bastardos no hacen más que tratarte como basura, merecen morir»

«Hazlo»