Bad End [ B×B #FNAFHS ]

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Era un día como otro,Me levanté de mi cama para alistarme e ir a la escuela, Mi ropa característica de siempre la cual todos conocen mi instrumento y una cara de muerto viviente pues a nadie le gustaba la escuela.

— Suspiro. — Bien, Adiós. — Dije con la voz un tanto alta.

Salí de mi hogar dirigiendome a aquella carcel diaria con la que debía lidiar pero, No me molestaba muy del todo, ya que, Podía verlo a él su cabello, sus brillantes ojos y su cuerpo bien formado.

Un tanto molesto se me hizo que hablaras con aquel chico, pero, no podía evitarlo, Aún no somos nada, además es tu “Amigo” ¿No?. Quién soy yo para decirte con quién debes y no, hablar.

Tomé un bucho de aire tratando de calmarme pues sin darme cuenta ya estaba rojo y nervioso. Tragué saliva y me acerqué a ti levantando ligeramente mi mano en forma de saludo, acompañado de una sonrisa. Tú hiciste lo mismo aquello hizo que casi me diese un ataque al corazón.

Quiero que cada vez que te salude sea con un beso y aquella misma sonrisa, cálida y hermosa. Pero estas son solo mis fantasías, Tal vez nunca sea correspondido, pero, Al menos moriría sabiendo que era el amor de verdad. Aunque, También estaba la posibilidad de que correspondiera, sólo debía ganarme su corazón de una forma limpia.

Ambos comenzamos a caminar hacia el interior de la escuela, juntos, muy cerca del otro, esto puso mis nervios de punta, lentamente traté de tomar su mano pero ¡Puf! La quitaste de mi camino ya que habías saludado a aquella chica de cabellos blancos, lo cual me molestó, temía que pudiera pasar algo con ella, pero, esto es sólo un pensamiento malo ¿No?.

Ahora, Si, Debía seguir con lo que comencé. Cuando bajaste tu mano nuevamente y miraste al frente, suspiré y acerqué mi mano a la tuya tomando de a poco tus dedos y finalmente tus manos completas, me sorprendió que aquello no te molestará, En cambio, te miré de reojo y tú pequeño rostro se encontraba ligeramente rojo, sonreí por ello y bajé un poco la mirada junto con la cabeza hasta entrelazar tus dedos con los míos.

Ambos caminábamos de la mano, sonriendo felizmente.