Inocente

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-Liam? Como el de aquella banda? –pregunte levantándome del suelo.

-Si, como aquella banda. –sonrío.

Liam es un chico algo altito sonrisa linda, un pelo hermoso, es muy buena onda , me sorprendió que nunca antes lo haya visto en la Preparatoria.

-¿Qué haces aquí? –pregunto.

-Pues me encerraron por accidente.

-Segura? Noto algo en tus ojos. –Aquel chico sabia.—Ven, vamos a la sala de maestros.

Me llevo a la sala de maestros, aquel lugar era grande y elegante, el me sirvió un café.

-Dime, que paso.

-No te interesa. –voltee mi rostro.

-Claro que me interesa, te encontré encerrada llorando en uno de los salones ¡debo preocuparme!

-Me encerraron.

-Quien fue!? Uno de los chicos?

-No, no fue ningún chico, fue una chica, Andrea.

-Ah, la de cabello Negro como la noche? La conozco, ella trato de seducirme una vez mientras me ponía el uniforme.

Me quede impresionada, ella también tenía un pasado oscuro.

-En serio? –estaba en shock.

-Sí, ella es alguien egoísta siempre quiere que el mundo este a sus pies, no dejes que te derrumbe solo le darás gusto, demuéstrale que puedes!

-No… ella me hará más daño.

-Ella no conoce tu lado agresivo, es momento de que lo conozca para que sepa con quien se está metiendo.

-Se oye muy fácil, no lo es.

Liam se me quedo fijamente viendo a los ojos, solo rio y dijo.

-Nada es fácil, pero si dejas esto así solo empeorara y te terminara matando el bullying. Tu familia que dice al respecto? 

Mierda! Mi familia, se me había olvidado.

-Oh cierto, me tengo que ir, lo siento. –dije agarrando mis cosas.

-pero me debes una platica!

-Sí, gracias por tu ayuda. –dije sonriendo.

Salí, camine normalmente por el camino que me llevaba a casa, el sol estaba por acabar de meterse.

-¿Quién te salvo? –alguien me empujo al césped.

-Andrea, no molestes.

Me levante y limpie mi ropa, intente salir.

-Rodéenla chicas.

En instantes las chicas me rodearon, quede en medio, delante de mi estaba Andrea.

-Me cansaste. –saco una navaja.

-Andrea, no cometas una locura. –decía mientras daba pasos atrás. Una de las chavas me empujo.

Andrea se dejo ir hacia mí con la navaja, vi mi vida en segundos.

-Andrea! -Nuestros gritos se escuchaban en toda la plaza.

Aplique una técnica que me había enseñado mi padre, cuando tengas la mano de alguien dóblala como si fuera un billete.

-Ah! –pego un grito Andrea.

Logre quitarle la navaja, lamentablemente quede peor, ella estaba lastimada y yo tenía la navaja las vecinas me detenían de los brazos.

-Es una salvaje! La quiso asesinar con la navaja! –grito una vecina.

-Hablen a la policía. –Andrea grito fingidamente, sabiendo perfectamente lo que había pasado.

Princess Die...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora