Amor Destinado 2 - [CANCELADA]

Honestidad

Narra Marshall

"la ventana a un lado de mi dejaba entrar, momentáneamente, rayos de sol, que pocas veces era opacada por nubes grises, transformando el día soleado que muchas veces me molestaba a un calmado clima melancólico, perfecto para alguien como yo.

me estire lo mas cuidadoso que pude en la cama de blancas y suaves sabanas y mantuve mis brazos atrás de mi cuello, observando la cortina transparente de la ventana antes nombrada. me sentía tan relajado. sentía que nada de esto iba a cambiar. Que mañanas como estas seguirían pasando, día tras día. Pero debía ser realista. Esto algún día cambiara, y yo no podre evitarlo. Al menos déjenme aprovechar el tiempo que me sea dado

x- Marshall?.. estas despierto? - pregunto medio adormilado el chico que se encontraba a mi lado, con sus bellos ojos medio abiertos por el cansancio y con una linea de saliva saliendo por sus labios. sonreí de ternura al verlo de una manera tan tierna

- si - respondí  dándole un beso en su blanca piel - perdón por despertarte - acaricie su cabello y lo recosté sobre mi pecho, sintiendo como su rostro se sonrojaba

x- no.. esta bien - dijo, sonriendo ladinamente - estas bien? te ves pensativo - pregunto, moviendo su mano que reposaba sobre mi pecho, logrando sacarme una pequeña risa de los labios

- solo... estoy feliz de estar aquí, contigo - tome su mano y la bese, viendo como su rostro se volvía rosado una vez mas, como su futuro color de cabello, extrañare su cabello castaño

X- eres muy tierno - sus palabras encendieron mis mejillas esta vez. lo acerque a mi desnudo pecho y bese una vez mas su frente

- tu tambien lo eres, Gumball"

un "si" salio de mis labios de forma suave al recordar ese tiempo, ese tiempo donde Gumball lo era todo para mi. Una de las razones por las que las cortadas no se volvieran mas profundas era por él, porque sabia que al otro día el me estaría esperando en la entrada de la escuela, con su brillante sonrisa y sus sonrosadas mejillas. Que le llamaría gritando "Bubba" y el me respondería con una pequeña risa.

pero luego, su recuerdo se volvió algo que me gustaría borrar. O mejor, que nunca hubiera existido. ahora solo me traía agridulces sentimientos de nostalgia y dolor que pensé que borraría al mudarme a esta ciudad. ¿quien hubiera imaginado que él viviera aquí igualmente, y ademas en mi mismo salón? una de esas jugadas de mierda que te da la vida.

logre ver como sus ojos se abrían de par en par, demostrando lo asombrado que estaba al oír mi respuesta. claro, debe ser una sorpresa para él que su actual novio seria el ex-novio de uno de sus mejores amigos. Otra jugada de mierda que nos afecto a ambos. gracias por nada, vida.

F- tu... - hubo una pequeña pausa - aun lo amas?

-que?! - me alarme - no, no, no y no. lo que siento por el ni siquiera se acerca a lo que sentirías por un conocido. Me gustaría que se largara, pero no es como que pudiera hacer algo - respondí con un claro tono de molestia en mi voz

F- y.. que paso? porque terminaron?... si es que puedo saber - se notaba nervioso, e incluso incomodo, y lo entendía. No es fácil escuchar este tipo de cosas de tu pareja

- pues.. - comencé, con los nervios controlando mi cuerpo  - comenzamos a salir cuando tenia unos quince años. Él vivía muy lejos y por eso solo nos encontrábamos en la escuela en la que íbamos y pocas veces el venia a mi casa o yo iba a la suya. era una típica historia de amor escolar. el estaba confundido por lo que sentía, y yo lo amaba, ignorándolo para que no se diera cuenta. pero el resultado de mezclar una fiesta de fin de semestre, alcohol y hormonas logro que nos confesáramos el uno al otro, volviéndonos pareja. - el recuerdo de eso me hizo detenerme "se confesaron ebrios, que romántico" pensé.