마음이 움직이는 걸

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7 am, acababa de despertar, y a pesar de haber dormido toda la noche, no podia evitar sentirme exhausta, tenia que terminar mi tarea de verano, y hacerla era un suplicio, era extremadamente larga, incluso tal vez no lograria terminarla, siendo que he estado trabajando en ella todos los dias...

Ojala despidan a ese profesor.

Me preparaba para salir a tomar aire, son vacaciones, pero quiero evitar cambiar mi horario de sueño, si hago aquello estare arruinada.

Tome mi chaqueta junto a una pequeña mochila, de color blanco, y sali de mi casa. Caminaba, sin ningun rumbo especifico. Necesitaba aire para lograr despertarme bien.

Caminaba, sin prestarle mucha atencion a quienes pasaban a mi alrededor, lo unico que me detuvo, fue el ver un edificio nuevo.

Juraba que en aquel lugar debia haber un espacio vacio, lleno de basura y graffitis.

¿Como MIERDA aparecio un edificio aqui derrepente?

El pensar en aquello me asustaba, asi que decidi ignorar aquello, y solo pensar que esto era por que tenia sueño.

Seguro, esto siempre estuvo aqui.

Me acerque a aquel misterioso edificio y lo mire, la infraestructura era bastante bonita. Frente a mi se encontraba una gran ventana.

Aparentemente era un cafe que recien abrio en la ciudad, me parecio curioso... Habian varia gente sirviendose dulces, y bebestibles... Pero el lugar estaba lleno de Gatos...

¿Eso esta acaso bien? ¿No tendran problemas de higiene por eso...?

Eh... No es realmente mi problema.

Decidi ignorar todo lo que mi cabeza me decia, y entre a aquel local, siendo bienvenida por un par de Gatos grises, simplemente les mire, y acaricie sus cabezas con delicadeza.

-- Estos dos son muy amorosos ¿No?
Adoran conocer a gente nueva, bienvenida. -- Alguien me hablaba, inmediatamente eleve mi vista, encontrandome con una joven alta y delgada, con un bello cabello largo.

Por un momento senti que mi corazon se detuvo.

Eso dolio.

-- Si, son muy amigables... -- Sonrei, con algo de nerviosismo por culpa de la alta.

-- Dejeme acompañarle a su mesa.
Le segui, a pesar que no era mucha la distancia desde el lugar donde estabamos, era dificil alcanzar a aquella joven, sus piernas eran muy largas, tuve que apurar mi paso.

Una vez en la mesa, tome el menu, un poco nerviosa por la mirada expectante de ella, intente decirme lo mas rapido que pude. Mientras hacia aquello me di cuenta de algo, todos los bocadillos y bebidas tenian tematica de gatos.

Era adorable.

Pedi un trozo de Tiramisu, y una taza de té. Tome mi celular, intentando pasar el tiempo mientras esperaba mi orden, sin darme cuenta durante un rato que un Gato, esta vez blanco, se acurruco, y se durmio al lado de mis piernas.

-- Aqui tiene, ojala lo disfrutes, Jung.

¿Jung? Podria ser una coincidencia, mucha gente tiene el mismo apellido pero... ¿Por que ella acerto en el mio?

-- No quiero parecer grosera ni nada, pero... ¿Nos conocemos?
Pregunte, con cierto sentimiendo de desconfianza.

Ella me miro unos segundos, y rio wn voz baja, no evitaba sentirme confundida por aquello.

-- Estoy en el club de patinaje junto a tu hermana mayor, Yerin.

...

Eso tenia mas sentido, su hermana mayor siempre solia hacerse amigas y amigos por toda la escuela, y ellos terminaban hablandome a mi, preguntandome sobre ella, si estaba soltera... Etc.

Era molesto, lo odiaba. ¿Por que no le preguntaban a ella misma? No queria involucrarme mucho en la vida de mi hermana. Por estas cosas mi hermana solia enfadarse conmigo.

-- Te he visto desde lejos en la escuela, pero... Me daba algo de miedo hablarte. No lo se pero me daba nervios... Te ves como alguien muy amigable, y para ser honesta, eres algo tierna.

Dude unos segundos, no estaba segura si estas eran las verdaderas intenciones de la mayor, pero el ver su cara, y sus ojos de perrito...

Suspire. ¿Acaso estaba diciendo la verdad? De verdad ella quiere...
¿Ser mi amiga?

-- Bueno... Deberias de haberme hablado, no muerdo a menos que me provoquen. -- Dije, con una sonrisa.

-- Soy... Jung, Jung Eunbi... Puedes llamarme Eunha. -- Dije, en voz baja.
No podia evitar sentirme intimidada por la voz de la mayor.

-- Perdona mis modales... Kim Sojung
Aunque prefiero que me digan Sowon. -- Su sonrisa era realmente calida y recomfortante, como la de una madre.

-- Espero que desde ahora en adelante podamos hablar mas seguido, seria interesante poder... -- Su animo murio lentamente, al ver como su manager le lanzaba una mirada algo aterradora, indicandole que volviera al trabajo. Hasta a mi me llego a intimidar.

-- Debi seguir trabajando... Pero puedes venir al club de patinaje a verme, eres bienvenida cuando quieras. -- Menciono, algo apurada, y desaparecio. No literalmente, solo se fue a tomar las ordenes de otros clientes.

No pude evitar sonreir, de seguro me veia estupida, pero intente ignorarlo, y comenzar a comer lo que ordene.

Y debo mencionar, todo estaba delicioso.

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2017 ⏰

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