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Son las 8am. Dania se encuentra esperando a sus amigas en un café. Los ojos rojos declaraban la tristeza que la embargó toda la noche, no habia sido capas de volver a casa junto a su novio, la escena de su padre creo un manto de dudas aun cuando no tenia como ni por qué dudar de su pareja, no fue capas de dormir y manejó hasta el amanecer sin rumbo, deteniendoce solo para dejar fluir un par de lágrinas más.

Llegan sus amigas, preocupadas y desconcertadas, habian estado ayer en la fiesta de cumpleaños, conocieron "oficialmente" a Daniel y vieron a ambos perderce en el bosque, por lo que no se explicaban la razón del repentino interés de ella en saber que vieron al seguir a su novio.

Al momento en que ambas amigas se sientan junto a Dania, el celular de esta última suena, la melodía revelaba de antemano que era su novio;

"Buenos dias amor, espero te vaya excelente en el trabajo aunque no me despertaste para asaltarte a besos antes de que te fueras."

El mensaje hizo que al leerlo, ella derramara una lágrima más. Se ve a si misma demasiada llena de dudas, demasiado insegura y teme saber lo que sus amigas saben.

- ¿Qué te sucede Dania? - Preguntan ambas muchachas preocupadas por el aspecto desastrozo que esta tenia.

- Necesito saber... - Dijo mirando sus manos, nerviosa y llena de miedos.

- ¿Saber qué? - Pregunta Perla.

- Tu sabes qué, lo que paso cuando siguieron a mi Daniel.

- Nada... no paso nada. Tu no quisiste saber pero tampoco habia nada que saber. Casa, trabajo, trabajo, casa, con paradas inocentes para saludar a amigos... más allá de eso no paso nada. - Le dice segura Gabriela

- Ay amigas. - Suspira algo aliviada Dania, tranquilizada por la información que sus amigas le entragaban que de alguna forma la hacia calmarce y no fomentar más dudas.

- Ahora dinos, ¿que te sucedió que estas tan mal? - Pregunta Perla.

- ¿Te hizo algo Daniel? - Agrega Gabriela.

- No... y la verdad hasta cierto punto hubiera preferido que fuera Daniel... pero no, fue mi padre.- Les responde ella desconsolada.

- Oh amiga, ¿Qué pasó? - Le pregunta Gabriela. La respuesta no tarda y Dania más calmada volvió a recordar la noche previa, la pena la embargaba en medio de algunas oraciones pero aún asi no vuelve a derramar más lágrimas. Tras hablar con sus amigas y quedar mucho más calmada, vuelve a su casa, a su cama, habia pedido la mañana para estar junto a Daniel, pero lo acontecido la obligaba a tomarce la mañana para dormir.

- Dania

- ¿Qué? - Responde ella media dormida.

- Hija... - Insiste su madre al ver que no despertaba.

-¿Mamá? - pregunta en voz alta al escuchar e identificar la voz que le hablaba. - Oh mamá anoche te busque... no sabes lo que vi - Exclamaba con tristeza mientras abraza a su madre.

- Si, lo sé. - Le responde la madre

- No, no sabes...

- Mi amor lo sé y ya es hora de que sepas algunas cosas.

Dania extrañada se sienta en la cama, ya completamente despierta, y con fragmentos de temor en su voz pregunta:

- ¿Que quieres decir con eso, mamá?

- Con tu padre nos separamos hace varios años, meses despues de que te casaras. Tenemos vidas separadas, no lo jusgues por que lo viste con prostitutas...

Dania no puede ocultar su sorpresa y asco por lo que escucha, baja de la cama en ropa interior tal como se acosto en la mañana.

- ¿Esto es una broma?

Carne DébilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora