Dia 13: ¿Tu eres tonto o te haces? pt 1

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En los primeros días, no sucedió nada interesante solo comimos y estubimos divirtiéndonos, raro pero más gente en el grupo era bueno, conversariamos con diferente tipo de gente y no correríamos riesgo de que alguno de los 2 se volviera joto ó homosexual, era entretenido. En el tercer día comenzó todo el desmadre:

-Hades, Hera, Orfeo despierten y no hagan ruido.
-¿Qué pasa idiota?.
-Bueno digamos que se escaparon algunas criaturas un poquito, peligrosas, no por mi culpa, así que... Salgamos de aqui ya.
-¿Ok?.-

Salimos de donde nos quedamos a dormir y todo era un completo caos, todos volteamos a ver a Archi:

-¿Qué mierda tienes en el cerebro?.
-Fue un accidente lo juro.
-¡¿Como?!.
-Bueno es que salí a comprarles chocolates y algo de desayunar, pero me entraron ganas de hacer del baño en el camino.
-...
-...
-¿¡Me estás diciendo, que confundiste el puto baño con una jaula de bestias que están encerradas por toda la gente que han matado, es una broma verdad!?.
-No lo es...
-Bueno tiene sentido para mi, vámonos.-

Me detienen Hera y Orfeo:

-¿No planeas hacer algo sobre esto?.
-No, ¿algún problema?.
-No, ninguno, ¿pero podemos ayudar en algo?.
-Ok ok, ahg ¡¡que fastidioooo!!, llevenlos al centro distraiganlos.

Los comencé a guiar por un lugar donde había menos gente para la buena obra del día, ya ahí me estuvieron haciendo preguntas de la alejania:

-¡¿Ya vas a atacarlos?!.
-¡¡No!!.
-¡¿Por?!.
-Son su desayuno deben tener hambre.
-... ¿Es neta?.
-Zy.-

En eso Archi lo veo que corre alrededor de ahí como un completo inútil sin esperanzas, pero era normal verlo así.
Aunque ocurrió algo raro en un momento, el se puso muy serio y sin miedo enfrente de todos esos mounstros y tenía su fleco al descubierto, dejó ver su otro ojo que era color rojo intenso, a mi me dió un poco de curiosidad nunca había visto algo así.

Uno de los más fuertes y mortales mounstro le rugió en su cara prácticamente y el solo río mientras decia:

-Que desperdicio de mi tiempo.-

Activaba su llama que no era blanca sino que cambió a un tono de negro con toques blancos que envolvió a ese mounstro como si fuera una cuerda y lo dejaba inmóvil, yo quedé algo sorprendido ya que yo había tardado mucho en poder utilizar mi llama así, el era distinto a como siempre, tenía una sonrisa segura e incluso burlona, acabó con todos esos mounstros sin esfuerzo.

Cuando terminó con todos el se acomodó su flequillo y volvió a ser el de siempre, ayudo a los demás reviso si estaban heridos y se me acercaron:

-Haz tu llama Archi.
-Para qu...
-¡Solo hazla!.-

Era del mismo tono blanca con tonos negros, era raro nunca mi llama cambiaría así de golpe, de hecho la de nadie, no mencioné nada mientras les decía:

-¿Por que no tardaban tanto?.
-Nos dejaste ahí solos.
-Bueno ya vámonos.
-No... todavía no se pueden ir.

Era alguien de la que siempre mandan por mi, aunque era distinto, no tenía tropas, ni tampoco un equipo muy grande de armamento, sino que solo un cuchillo y una armadura ligera:

-¡Ja! ¿Enserio quieres llevarme contigo? ó ¿quieres que yo te lleve primero?.
-Jeje, siempre fuiste así sobrino.
-¿Eh?... eres acaso tú un tío... ¿mío?.
-Claro que si pequeño imbécil.
-No me hables así idiota.
-¿Sino qué?, ¿me quemaras?.
-¡Si maldito!.-

Lance mi llama lo más potente y con la mayor fuerza con miedo de que destruyera todo a su paso, pero no importaba, simplemente quería destruir a ese maldito, pero me di cuenta de algo que nunca había pasado, ese imbécil estaba pasando por en medio de mi llama como si de pasear por el parque se tratase:

-¿Qué acaso es todo tu poder?.
-¡¡Cállate!!.-

Con todo mi poder y fuerza di un ataque constante, además el comenzó a avanzar y más rápido aún sentía que tenía oportunidad hasta que detuve por un momento mi llama y el estaba enfrente mío.
Archi y los demás intentaron acercarse para ayudarme, pero en un parpadeo, estaban en el suelo inmóviles, no sabía que hacer, después de mucho mucho tiempo, sentí la impotencia, pero no me rendí, saqué mi cuchillo y corrí hacia el para dar un ataque directo pero el abrió sus brazos como si fuera darme un abrazo mientras decia:

-No me obliguen a hacer esto Hades.
-¡¡Te dije que no me llamaras así!!.-

Cuando logre dar el ataque desapareció, no estaba por ningún lugar cercano hasta que:

-No te diste cuenta nunca ¿cierto?.
-¿Cuando el... llegó... a mis espaldas?.-

Corrí lo más rápido que pude para sacar distancia y tener ángulo de tiro con mi arco, pero era simplemente imposible, tenía una velocidad mil veces superior a la que mi ojo pudiera persevir el movimiento:

-Bueno ya te di demasiada ventaja, aunque sinceramente esperaba más del hijo de Damon.-

Comenzó su contraataque, era tan rápido que solo sentía solo sentía los cientos de puñetazos y patadas en mi cuerpo, luego se aburrió de usar solo sus manos y piernas, para comenzar a usar su arma con la que todos sus ataques iban con dirección a mi estómago, todos con una presión y fuerza fenomenal que era difícilmente soportable.

Duramos asi durante mucho tiempo en esta condición hasta que simplemente, no pude más estaba casi inconsciente y no tenía casi nada de fuerza, pero escuche la voz de ellos que simplemete me abrió los ojos:

-¡No has acabado con nosotros!.
-¡El no es tu único oponente!.
-¿No por ser pequeña, significa que sea fácil sabes?.-

El me soltó mientras se dirigía hacia ellos diciendo:

-¿Asi que ustedes quieren perecer a su lado eh? Me gusta su pensamiento les haré ese favor como última petición, ¿Les parece?.
-No será la última, por que sobreviviremos a alguien tan débil como tu.
-¿Asi? demuestre lo malditos.-

Archi sacó su espada, Hera sus cuchillo y Orfeo extrañamente tomo un escudo y tenían algo en sus bolsillos, por mientras yo tenía que descansar un poco ya que el no era cualquier oponente, el no era como los demás, el... era mi tío.

Infiel Al MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora