Capitulo 8

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–O-oye yo puedo tomármela solo - decía el príncipe sonrojado

–No quiero que te esfuerces - dijo acercándole la cuchara con sopa de pollo a la boca

–Pero no estoy tan débil

–Esta bien, pero déjame dártela yo un poco más, ¿si? - le preguntó de forma tierna

–D-de acuerdo - dijo dejándose atender por el peli palmera

–Sopla - dijo acercando la cucaracha a la boca del príncipe mientras este soplaba

–Esta buena - dijo tragándola

–Que bueno que te gustó - dijo el peli palmera sonriendo

Y así Black le estuvo donde de comer a Vegeta en la boca hasta que ni el se había dado cuenta de que se la había acabado

–Valla, te la acabaste - dijo haciendo que el príncipe se sonrojarse - aunque todavía tienes algo de fiebre ¿no te duele la cabeza? - dijo tocándole su frente

–No, solo tengo algo de sueño, a pesar de que lo único que he echó es dormir jeje - dijo el peli flama soltando una risa

–Por qué no descansaste en muchos días, si tienes sueño tu descansa aquí, y si necesitas algo me avisas

–G-gracias Black, ¿te puedo preguntar algo? - dijo nervioso

–Por supuesto que sí - dijo el peli palmera

–E-este..y-yo...¿Podría q-quedarme... a-aquí? - preguntó nervioso

–¡Claro que si, quédate el tiempo que quieras! - respondió contento

–Gracias, entonces después podría ir a buscar mi ropa

–Yo iré - dijo de inmediato el peli palmera

–¿Qué? - preguntó extrañado

–Todavía estás enfermo, debes reposar, yo iré rápido a buscar tu ropa - y no quiero que el maldito de Son Goku te vea - pensó el peli palmera

–Pero ¿Y si Kakaroto te ve?

–Puedo percibir su ki, es este momento no esta en su casa, me tele transportaré y volveré rápido, no te preocupes, no me vera - dijo colocando sus dedos para luego desaparecer de la cabaña

El peli palmera apareció justo dentro de la antigua casa del príncipe, lo miró unos segundos para luego subir al segundo piso en busca de la habitación.

Entró a una con la puerta abierta, había una gran cama al centro con unos armarios, la había encontrado. Se acercó a unos cajones y los abrió, había unos Gi naranja, supuso de inmediato que eran del otro sayayin

Abrió otro cajón y en este habían varios trajes iguales a los que traía el príncipe, los sacó todos y los ordenó sobre la cama, luego abrió la mesita de noche dónde habían varios guantes blancos, los iba a tomar pero algo lo detuvo

Vio una foto sobre la mesita que llamó su atención, en ella estaba el príncipe con una sonrisa feliz en la cara mientras era abrasado por otro sayayin de cabellos en forma de palmera, lo hizo fruncir un poco el ceño

Ya lo perdiste

Pensó volviendo a lo que hacía, buscó con la mirada algo dónde llevar la ropa, y debajo de la cama justamente había una maleta, la sacó y comenzó a meter la ropa que había doblado en la cama.
Cuando iba a cerrarla, se acordó de que no metió la ropa interior

Revisó el cajón de abajo donde estaban los guantes, y efectivamente ahí estaban, varios bóxers negros y azules, no pudo evitar oler uno, inhaló profundo y luego exhaló, se sonrojó un poco por lo que hizo, y comenzó a meterlos en la maleta

Corazón roto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora