Capítulo 27: Los analgésicos

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Julia gimió al caer de nuevo en la cama, Lena hundiéndose en la silla de la bolsa de frijoles junto a la puerta.

"Y pensé que ser un tutor de pares en un estudio de arte para los jóvenes era malo."

Julia se quejó mientras tocaba lentamente el vendaje en su pierna, estremeciéndose como ella.

"¿Te alegrarás de que no esté roto y de un estudio de artes?"

-preguntó Lena, moviéndose para sentarse con ella en la cama.

Julia se ruborizó ante eso.

"Sí ... Yo uso para estar en esta banda de niños y actuar hace mucho tiempo y el instructor me llamó y me pidió que venga y le ayude.Cuando llamaste la otra noche estaba tratando de obtener el brillo y la cara de la pintura de mi ".

Julia admitió, sus ojos empezaron a crecer bajo la influencia de las tabletas de dolor que le habían dado en el hospital.

-¿Elena?

Dijo después de un rato, su voz ligeramente estirada

"Hmm?"

Lena respondió, sintiendo que Julia se encrespaba ligeramente contra ella.

-¿Alguien te ha dicho que eras realmente bonita?

Lena notó que su rostro se sonrojaba aunque sabía que era sólo el medicamento para el dolor, pero antes de que pudiera responder, notó que Julia ya se había quedado dormida, un brazo alrededor de Lena, sosteniéndola en su lugar.

Bueno, esto es incómodo.

Pensó Lena desde que estaba atascada allí, en la cama con su mejor amiga que evidentemente reaccionaba extrañamente a los analgésicos.

Al menos se fue a dormir. No hay manera de que ella pudiera gustarme, ¿verdad? Qué diablos, Lena ... eso es extraño, es una buena amiga tuya y la novia de Anya. ¿Por qué Anya iría a su casa todo el tiempo?

Más tarde esa noche Julia despertó con un jadeo, aunque esto no estaba en el dolor. Su rostro se calentó al darse cuenta de dos cosas.

Era sólo un sueño y necesitaba una ducha

¿Desde cuándo diablos tengo sueños así? Además ..... no estoy arruinando nuestra amistad!

   tonto por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora