Epílogo.

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Cuando Vegeta recibió la carta, ya era tarde, ella había muerto, una sobredosis.
Nunca se sintió tan miserable, con sigo mismo.

Solo quiso ser alguien popular.

Pero solamente la lastimó.

Solamente pensó en su bienestar.

Como ella lo pidió en su carta, que cuando llegó a sus manos, también llegó la llamada, de que Bulma, había muerto, sola, en él baño.
No sólo le dejo una carta a él, les dejó una a todos, pero a él, le dio su libro.
Y como era uno de los últimos deseos de su pequeña, sus padres accedieron a que lo tomará.

¿Lloró? No solamente eso.

Cuando la vio en él ataúd, sola, fría, intentó sacar la, gritando le, pidiendo le perdón, pero ya era tarde.

En su cuarto tenia él libro de ella, al abrir lo, leyó cada uno de los párrafos, sin descartar ninguno.
Cuando leyó él ultimo, sus ojos solo pudieron dejar caer esas lágrimas de impotencia.

—Bul... Claro que te recuerdo.. Claro que te amo...

Pero ya era tarde, ella no estaba, él no sería él mismo, al menos tenia una parte de ella, su libro, él cual cuidaría como una reliquia.

Fin.

Peter Pan No Quiere Crecer. Yo Tampoco.  || V.B || ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora