Capitulo 64

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- Tu: Todos menos él… -dijo abatida – no tengo ganas de comer… - Ryan la abrazó.

...

- Ryan: No ganarás nada dejando de comer…

- Tu: Mira quién lo dice… - sonrieron – Gracias Ryan. Tu eres mi hermano favorito…

- Ryan: Ya lo sé. Pero lo soy desde hace poco… desde que cometí la torpeza de contarte lo que Justin siente por ti – Ella se levantó y lo miró.

- Tu: Y si siente eso… por qué diablos se fue con Jasmine?

- Ryan: Porque es un tonto…

- Tu: El no me quiere… - dijo triste.

- Ryan: Claro que si! – dijo divertido – acaso no escuchaste su discurso al final del ciclo? – ella lo miró intrigada – "Dejo en esta universidad lo que mas amo?"

- Tu: Vamos… hablaba del edificio!! – dijo poco convencida.

- Ryan: Ah si? Entonces por qué te miró con esa cara de corderito degollado? – ella lo miró.

- Tu: Entonces tu crees… - él asintió divertido. Ella se golpeó la frente con la palma de la mano, dándose cuenta ahora, de la real implicancia de las frases de Justin- y yo no me di cuenta!!

- Ryan: No me parecería raro que él se diera una vueltita por aquí… antes de lo previsto…

- Tu: No me hagas ilusionarme…

- Ryan: No te ilusiones entonces – se levantó – pero tampoco te dejes dominar por la tristeza… levántate y continúa siendo esa hermana fastidiosa – ella sonrió – y sigue con el plan… yo le escribiré una hermosa carta contándole la insoportable verdad de ser… el cuñado de Andres – rieron.

- Tu: Harías eso por mi?

- Ryan: Tu escríbele a Faby, que estoy en coma y que mi último deseo es que venga a verme… - suspiró.

- Tu: Payaso!! Déjala estar con su familia!! después partirán juntos y ella no estará mucho tiempo con sus padres.

- Ryan: Por qué no?

- Tu: Pues… - sonrió – algo me dice que ustedes no volverán a sus respectivas casas, una vez que atrapen a Octavio…

- Ryan: Pues… no sé – la miró – tengo ganas de pedírselo, pero tu sabes que… no dispongo de mucho dinero ahora…

- Tu: Es sólo una impresión hermano. – le dió un beso – te quiero mucho!! – y dejándolo pensativo se fue a ayudar a su madre.

Nunca en los años que conocía el lugar, Justin había pensado en su casa como en un sitio habitable. Pero a fuerza de sacrificio y mucho trabajo, unido al toque femenino de Alejandra, se sentía orgulloso de vivir ahí. Ya no parecía la lúgubre mansión. Parecía un hogar… Y eso lo confortaba un poco. Habían pasado cinco días de su salida de la Universidad y tenía que buscar la forma de decirle a Ricardo lo del viaje… Alejandra lo sabía, y Justin comenzó a sospechar que Ricardo intuía algo, porque cada vez que se quedaban solos, buscaba miles de pretextos y se marchaba, dejándolo con la palabra en la boca.

Octavio era otra de las cosas que ocupaba su mente una vez que terminaba las labores domésticas. No tenía idea de cómo le haría para encontrarlo… y tendría que valerse de la información que le suministraran para poder seguir una pista y comenzar la cacería… porque aunque se le fuera la vida, y aunque tuviera que remover piedra por piedra, lo encontraría… y el viejo mald!to tendría que pagar.

"______" pensó de repente. Era casi imposible tampoco dejar de pensar en ella. Y con ello venía la desesperación de verla envuelta en los brazos de Andres, bailando muy apretados, como ________ solía hacer con él, en la cena homenaje por el final de curso de Ryan. Y se puso mas colérico, cuando pensó en los labios de ese id!ota, besando el cuello de la chica, despertándole suspiros, tal como él solía hacer…

Aprendiendo A Ser RomanticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora