Ella es Fernanda una chica de 20
años, que entro a la universidad, ella cerró su corazón para siempre, o eso creyó hasta que se encontró con alguien que le cambió la vida por completo, así como ganó un nuevo amor gano nuevos enemigos
El es Christop...
Llegué a mi cuarto y al abrir la puerta comenzó a ladrar mi príncipe hermoso
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lo encontré en la calle hace unos meses, desde ese día es mi mejor amigo, compañía, es muy protector, sólo deja que se me acerquén las chicas, raro lose, pero así lo quiero
Vivo con victoria en un apartamento cerca de New's, una cafetería, ella y yo nos conocimos en el hospital
Ella me encontró esa noche y llamo la ambulancia, a Dios y a ella les debo la vida
La cara de ese idiota sigue en mi mente, aunque las pesadillas ya no son tan fuertes,
La police no me ayudó, cuando fui a la corte intenté meterlo a la carcel, pero el dinero lo hizo inocente
Entre mis pensamientos, Principe entró al cuarto con su correa en la boca, supuse que quería hacer pis.
Salí de la casa y fui a dar un paseo con Príncipe
Mientras hacia sus necesidades, oí el grito de alguien a mis espaldas
-Hey, Niña rara- Lo ignore y seguí caminando
-¡oye espera!- Christopher se acercó a mí y Príncipe comenzó a gruñirle- calma bola de pelos-
-no te acerqués si no quieres que te muerda- le advertí
-está bien, hablare desde aquí entonces- dijo mirando a Príncipe
-de acuerdo?-
-Se que empezamos con el pie izquierdo, pero no quiero llevarme mal contigo- me quede callada
-¿Cual es tu nombre? niña rara- me cruce de brazos
-No te lo diré por haberme dicho así-
-De acuerdo, te llamaré Odiosa- hizo una mueca con sus labios- El mío es- interrumpí
-Me da igual, solo vete y no molestes-
El comenzó a reír,
-¿porque tan a la defensiva?- me congele
-Por nada- el se me quedó mirando fijamente, comenzaba a ponerse incómoda
-¿Que miras?- le pregunte irritada
-Nada, es que tienes unos ojos muy bonitos- sentí mis mejillas calientes y rodé los ojos