En una noche donde todos estaban durmiendo y ni un alma recorría los pasillos de aquel lugar grande, y cristalino por sus pisos de marfil y su estructura de edad media, con los pilares detallados, mientras una joven dormía en su habitación de cabello negro, ojos cafés y con una figura delgada junto con una piel blanca perfectamente plasmada en ella, pero lo que le solía ser diferencia eran sus alas una de color negro y otra de un color blanco puro, teniendo consigo una pijama de color rosa mirándose como un vestido, mientras descansaba en su cuarto. En ese momento empecé a escuchar ruidos, parecían ser gritos de personas pero ella sólo quería mantener los ojos cerrados hasta que empezó a propagarse un extraño humo negro dentro de su cuarto, confundida la joven abrió de a poco sus ojos notando el extraño humo en el piso de su habitación cubriendo el hermoso mármol decidí levantarse de su cama y poder cambiarse pero lo que se encontraría fuera de su cuarto de impactaría, la joven salió de su habitación con una falda blanca cuadriculada, con líneas de color rosa y unas flores casi moradas, miente as usaba una blusa rosa con un extraño símbolo en ella, junto a un par de zapatos abiertos de un color rosa con una flor en la punta de ellos.
La joven al salir de su habitación notaba como el humo negro empezó a tomar un color rojo masivo, había fuego en su hogar, en esa noche el castillo de aquel reino dorado empezó a arder por criaturas que odiaban a los que llaman ángeles, temerosa corrió rápido por todo el castillo gritando el nombre de su madre, - ¡María, mamá!-. La joven gritaba el nombre de su mamá esperando que le contestara o que hubiera salido ya del lugar pero lo que pasó es que cuando ella llegó al salón del trono vio a su madre tirada en el suelo, sin ninguna duda ella corrió hacia ella su madre tenía el cabello de un color cabe con unos toques de blanco en las puntas, usaba un vestido blanco y su corona, ya que ella era la reina de los ángeles, pero en ese momento se veía tan mal, incluso se podía notar rastros de sangre en sus alas blanca.
En ese instante la una sombra tenebrosa salió, observando a la pequeña despertar a su madre inconsciente, un hombre encapuchado sacó un cuchillo de su manga y sin duda tomó a la pequeña de su cabello largo y liso para solo arrojará al piso y con una gran brutalidad puso su mano en su espalda, para solo pasar aquel filoso cuchillo en las raíz de sus alas quitándoles de ella mientras el piso se mancha a de sangre la pequeña solo grito de dolor al no poder luchar contra esta persona, empezó a llorar gritando sin parar - ¡mama ayuda!-.
El hombre ignoraba los gritos ahuyentes de la pequeña así que solo tomó sus manos y la tiro una vez al piso para ver si rostro de dolor mientras la sangre de su espalda corría por el piso de mármol, llegando justo a lado de su madre inconsciente el hombre tomó con firmeza la navaja y se la clavo a la joven, esto ocasionó que un brillo se manifestará y del pecho de aquella pequeña salieran seis luces de colores, estos eran los espíritus de la vida, aquellos que mantenían un equilibrio. El hombre suelta a la joven parecía sin vida y con los ojos apagados como si estuviera muerta, pero él no le importaba eso, estaba maravillado por aquel que sería el poder de la creación y que sería todo suyo, pero antes que sus manos se acercaran a uno de ellos una fuerte energía de luz chocó contra el mandandolo hacia uno de los pilares dentro del salón del trono, el extraño encapuchado al recibir el golpe caí al piso retorciéndose de dolor, mientras alzaba su cabeza con una ligereza, para ver aquellos espíritus salir volando hacia arriba desapareciendo - ¡No! -, grito con fuerzas el extraño hombre encapuchado, estando a la vez molesto por lo que pasó. Cuando las luces se fueron solo dos se quedaron, un brillo blanco y el otro negro se habían quedado, el extraño encapuchado sorprendido busco quien le había hecho daños, había sido la reina agotada sostenía un colgante con una piedra rosa llamando aquellos dos espíritu hacia aquella reliquia que ella tenía, al observarlos se acerca a su hija para ponerle el colgante y sacudirla un poco - cariño ave los ojos-, con unas lágrimas intentó despertar a su única hija, el encapuchado enojado se levantó del suelo y empecé a reunir la mayor cantidad de energía para matar a los dos ángeles presentes, pero Maria noto esto rápido, mientras abrazaba a su hija estaba enojada pero ya no había nada más que hacer así que su último aliento y sus últimas fuerzas realiza un hechizo de teletransporte, iluminando todo el salón del trono cegado así aquel hombre presente que decía a su muerte, la pequeña había desaparecido, y la reina cayó al suelo para con una sonrisa y susurrando sus últimas palabras - te amo Angel-, al terminar estas oraciones su cuerpo se ilumina y desaparece en un polvo luminoso, mientras el castillo era abrazó por la intensas llamas del fuego destruyen.
En otro lugar alejado de aquel suceso y luego de varios días, solo en una mañana mientras los pájaros canta dentro de un cuarto se empezó a escuchar una alarma, para despertar a una persona, que al escuchar el sonido que le parecía molesto sacó su mano entre las cobijas para poder aplastar el botón y callarlo, ante un ligero movimiento de las mantas una joven de cabello negro salía de ellas mientras se logra a levantar y colocar sus pies en el piso, mientras su cabello largo y negro cubría su rostro incluyendo sus ojos cafés que miraban el suelo - otra vez ese sueño horrible, me gustaría saber qué es…lo que significa, y por qué hago yo allí-, al terminar esa hora ion la joven alza la mirada para ver la ventana tapada por las cortina, ante un suspiro para desaparecer lo sucedido se levanta de la campa para posar sus manos en las cortinas, que poseían un color café y poder desplazarla a los lados, con el fin de disfrutar un paisa, dentro de una escuela bastante grande, con las estructura de color blanco.
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The Guardians Of Eternal Life
AventurăEs una historia que se me a ocurrido pero no soy muy buena escritora así que les traigo el inicio de esta aventura de cinco chicas, pelando para mantener un equilibrio en los universos.