Alguien, alguna vez, le había dicho a Taehyung que la vida iba mal cuando dormías más. Durante muchos años, tal vez más de los que se sentiría orgulloso, no lo entendió. Al menos, no hasta ahora.
Le habían ofrecido una película en Inglaterra. Namjoon, su mánager, había insistido en lo importante que era que aceptara la oferta. Taehyung no necesitaba que se lo dijeran dos veces. Había firmado el contrato y había viajado hasta el frío Londres, donde un equipo de cámaras, director y técnicos de todo tipo revolotearon a su alrededor como moscas en un día de verano.
Grabó durante muchos meses. Hacía frío y llovía la mayoría del tiempo. La gente era una masa amorfa y anónima que iba y venía de un lado a otro sin objetivo. Era, francamente, un viaje desolador.
Su personaje era un hombre depresivo, gris; Taehyung había perdido más de 9 kilos para personificarlo mejor. Según el guion, se había casado tres veces, tres veces le habían sido infiel, tres veces había intentado acabar con su vida. La moraleja de la película era que no había moraleja. "A la tumba nos vamos todos", decía su personaje, "así que no importa cómo vivas".
Y todo habría ido bien si se hubiese acabado ahí, pero Taehyung, siempre tan bueno en su trabajo, se había llevado a su personaje consigo hasta Los Ángeles, dónde vivía. Kim Taehyung, a quién le salía luz del sol por el trasero –según Namjoon, que gustaba de hacer comparaciones extremas-, se había convertido en una sombra de sí mismo.
Al principio no se había dado cuenta. Era fácil ignorar que dejaba de ver a sus amantes, a sus amigos, a otras personas; le sucedía algunas veces, cuando dejaba de grabar una película. Era la misma sensación de vacío que debía sentir alguien que terminaba un buen libro.
Sin embargo, un día abrió los ojos y se dio cuenta que se había dormido dentro de la tina. Así, sin más, como si fuera su cama. El agua se había enfriado hasta ser incómodo y él se preguntó cómo era posible que no se hubiera despertado antes.
Como esa ocasión, le siguieron otras: se dormía en la mesa del comedor, en el sofá, en la encimera. Sólo aceptó que tenía un problema cuando abrió los ojos para encontrarse con la cabeza descansando en las rodillas mientras estaba sentado en el inodoro.
Decidió hablar con Namjoon.
—Creo que tengo un problema— le dijo.
Namjoon tenía la cara de quienes no han dormido bien. Todo lo contrario a Taehyung, cuyo rostro y párpados estaban inflamados por el exceso de sueño.
—¿Y esta vez cuál es?— preguntó Namjoon. Usó el tono de amigo, no el de mánager, por lo que Taehyung le sonrió—. La película no se estrenará hasta el próximo año. ¿Es eso lo que te preocupa?
—Oh, no, eso no— murmuró Taehyung—. Es sólo que... he estado durmiendo mucho.
Namjoon arqueó las cejas. Su frente se arrugó como una manta mal doblada. Taehyung quiso golpearse al darse cuenta que todas sus comparaciones tenían que ver con camas y almohadas y dormir en general.
—Yo no veo cómo puede ser eso un problema.
—Oh, pero lo es.
—Explícame— pidió Namjoon. Se notaba a leguas que prefería estar en cualquier otro lugar. Quizá tenía una cita. Taehyung no sabía sobre la vida de un mánager, pero suponía que debían estar siempre yendo de fiesta en fiesta conociendo personas. La reunión con su alocado actor no era más que una de las muchas en la agenda de Namjoon.
—Estoy durmiendo demasiado.
—¿Cuánto?
—Más de doce horas diarias, Namjoon— Él iba a hablar y Taehyung se apresuró a continuar para no ser interrumpido—. Sabes que eso no está bien. Digo yo, lo sería si lo hiciera para descansar. Pero no lo hago. Simplemente me duermo porque no tengo nada más que hacer.
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Todo lo que debes saber acerca de dormir | BTS | VKook/KookV
FanficEn algún lugar de Corea del Sur, donde las calles son conocidas y la comida huele como el hogar, existe la cura del sueño que Kim Taehyung busca desesperadamente. Allí, también, está Jeon Jeongguk. Y ha esperado por 11 años. Parejas: VKook/KookV Y...