Outlawqueen.En Tú Corazón[Editando]

"Visitas inesperadas"

Al otro día

Ding Dong...

Llaman a la puerta

Regina se levanta y corre a abrirla.
Cuando la abre la voz más dulce suena.

-Gina!!

-Roland!! dice esta mientras se ponía al nivel de Roland y lo abrazaba.

-Y para mí no hay abrazo dice Will

Hmm... claro que sí, ven bobo.

Regina estaba feliz de verlos pero aunque esto fuera una agradable visita no dejaba de pensar en Robin y en como el pobre Roland ha esta llevando la muerte de su espléndio padre.

-Regina! Dice Will

Ah?? Dice Regina ( sacándola de sus pensamientos)

- Escuchaste lo que te dije?

-No- dice mordiéndose su labio inferior.

-Decía, que ya que Robin ... bueno tú sabes, no sabemos quién se quedará con Roland y si tú aceptas pues habíamos pensado que no estaría mal que se quedara contigo, pero si no quieres esta bien no tienes que de...

Regina interrumpe a Will

-Por supuesto que quiero!! Roland es como un hijo para mí -decia ella con una sonrisa en su cara

De pronto se asoma Roland y viene saltando de alegría.

-Entonces me puedo quedar contigo Gina?!! Pregunta con ternura

-Claro que sí cariño, nada me haría más féliz.

!Yay! Grita este y se abalanza a Regina.
En lo que esta comienza hacerle cosquillas y el comienza a reir sin parar.

Will los mira con ternura sabiendo que esto iba a ser bueno para los dos.
Los dos amores de Robin juntos.

-Bueno si quieres ya que se quede aquí y yo voy en busca de sus cosas.

Okay dice Regina mientras le abre la puerta a Will para despedirlo.

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Entonces solo tú y yo.... Qué quieres hacer!!???

- Vamos a jugar al escondite!! Dice Roland exaltado.

-Okay dice Regina

Yo comienzo !! Dice Roland

Roland cuenta hasta diez.

-Allá voy lista o no.

Regina se había escondido atrás del sofá pero Roland no la encontraba.
Regina seguía escondida hasta que Roland se cansó de buscar y se sentó en el piso.

-Gina ya me aburrí, quiero hacer otra cosa.-dice haciendo puchero.

Regina salió de su escondite y fue por atrás de Roland cargándolo y este le enredó los  brazos en el cuello mientras esta se lo llevaba a la cocina.