Capítulo 1: "Hombre de Carretera"

62 4 3
                                    

Todo lo que ha pasado, desde hace dos años, no se resume mas que a tres acciones: Correr, esconderse y sobrevivir. Nuestro anterior mundo ha sido reducido a los escombros de lo que antes era la civilización. Nadie trata de encontrar el origen de todo y nadie trata de arreglarlo. Todos echan de menos cuando la civilización era aun mas presente entre todos nosotros. Ya que lo peor que existe en este "Nuevo Mundo" no son los monstruos que viven en este, si no las personas que quedan en el.

Las deshabitadas calles de Port Barre rebosan el silencio en ellas, ni un animal, ningún pájaro o ningún bicho. Un hombre corre entre las calles los mas rápido que puede pasando entre tienda y tienda cogiendo las pocas cosas que aun quedan de estas. El chico camina lo mas rápido que puede sabiendo que quedarse quieto no siempre es una buena elección en los últimos días del mundo. Entonces llega a la gran portezuela de lo que antes era el colegio de primaria del pequeño pueblo buscando cualquier cosa que pueda aprovechar a su al rededor. Ese silencio era casi ensordecedor para el mismo, un silencio que podría ser bueno, pero al mismo tiempo mortal para el.

Una vez terminadas de registrar las tiendas del alrededor este trata de volver a su coche sin esperarse que uno de esos monstruos estaría saliendo de la portezuela del antiguo colegio de primaria. Una niña ensangrentada con las pupilas en blanco camina agarrando su conejo de peluche hacia a el. Algo muy desagradable para el hombre ya que no siempre se ven a niños muertos caminando con los cuales hay que acabar su sufrimiento eterno. Algo fácil para el, ya lo había hecho con mas de cien de ellos anteriormente, pero nunca hacia a una pequeña. En un principio el hombre titubeo un poco hasta que por fin se decidió a sacar la pequeña hacha de mano que tanta suerte le había dado esos últimos dos años. Un golpe en seco cortando por la mitad la cabeza dejo fuera de juego a esa pequeña y pobre niña dándole así descanso eterno. Entonces el hombre recoge el cadáver de la niña y lo coloca en la enfermería del colegio debajo de una sabana lamentándose por la pequeña.

Mas tarde de lamentarse por la pequeña el hombre sale del antiguo recinto escolar hacia la carretera limite del pueblo en dirección norte. Este saca un mapa de las carreteras mas cercanas con una linea marcada desde Leonville hasta Evergrenne. Una vez guardado el mapa comienza su trayecto a pie por la interminable carretera en total silencio. Las horas pasan y pasan tan rápido que casi ni nota que esta atardeciendo. Cuando se da cuenta de la hora que es, rápidamente busca un sitio en el que poder refugiarse del frió durante la noche. El hombre hace una hoguera con varios troncos y ramas del al rededor en una zona alejada de la carretera y espera allí a que la noche pase. Horas y horas pasan en la oscuridad esperando a que se haga por fin de día, todo muy tranquilo, un par de monstruos de vez en cuando pero nada fuera de lo normal.

A mitad de la noche un estruendoso ruido seguido de un grito de mujer le sorprende y trata de averiguar de donde proviene. Con el hacha en mano y su mochila a la espalda el hombre camina entre los gruesos arboles del bosque hasta encontrar el origen de todo el ruido que tanto le había alertado. "¡Ayuda!" Gritaba la chica desesperada con su pierna bajo el tronco. Lo único que el hombre se molesto en decir fue que tuviera mas silencio. Entonces el hombre en vano comienza a tratar de levantar el pesado tronco que había caído en la pierna izquierda de la desconocida chica. Varios monstruos atraídos por los sonidos tanto del grito como de la caída del árbol se acercaban en la oscuridad hacia a ellos. Tras saber que su vida depende de como actué ahora, el hombre se ve obligado a tomar una difícil decisión para el y para ella. "Solo respira." Dijo el hombre tratando de tranquilizarla.

La pequeña hacha de mano bajo rápidamente haciendo un corte en la pierna atascada de la chica dejando esta escapar un grito que reboto entre los arboles del bosque. Rápidamente el hombre decide volver a subir el hacha para formar otro corte en la pierna dela chica para que esta quede libre, dando como resultado otro grito aun mas estruendoso que el anterior. Un solo corte mas y ya la pierna de la chica quedaría libre de una vez, lo cual supondría que el tendría que hacer algo para que no perdiera mucha sangre lo antes posible. El ultimo golpe fue efectuado lo mas rápidamente posible para evitar que los monstruos consiguieran alcanzarles. Ella tuvo un desmayo instantáneo según la pierna fue totalmente cortada lo cual obligo al hombre a cogerla en brazos y salir con ella de allí. Una vez despistados los monstruos el hombre rápidamente dejo a la mujer en le suelo y saco vendas y cuerdas que había recolectado de las tiendas que antes saqueo y le paro la hemorragia.

After Our Dead. [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora