*POV'S Victoria*
-¿De quién es la tumba?- dijo alguien susurrandome al oido, haciendome brincar del susto.
-¿Ulises me estás espiando?- dije cuándo mi corazón volvio a latir con normalidad.
-¿Porque contestas mi pregunta con otra pregunta?- dijo alzando una ceja.
-¿Te das cuenta de que hiciste lo mismo?- dijo sonriendo.
-Bien, basta del juego. ¿Ya me responderas?- dijo.
-No, y te pido de favor que te vayas este es mi lugar de paz- dije y me sente recargando mi espalda contra el nombre de la tumba.
-Entonces yo vere de quien es- me levanto cargando en sus brazos y haciendo cosquillas.
-¡No!, ¡sueltame!- dije carcajeandome- ¡que me sueltes te digo!- dije en un tono serio.
-Mmm, ¿"Adrian Dimonti"?- pregunto dudoso.
-Si- me dolia recordar su nombre.
-¿Quien era?- me bajo de sus brazos.
-Nadie- dije secamente.
-No adornas la tumba de "nadie" tan lindo cómo si nada. Vamos, dime- hizo un puchero.
-Si sigues metiendote en mi vida te odiaré más de lo que ya lo hago- dije seria.
-Perdón- dijo tristemente-. ¿A que hora puedo ir a tu casa para el trabaja de música?.
-Ahora mismo si quieres- dije.
-¡Perfecto!, vamonos, yo conduzco- dijo sonriendo.
-Es.. espera, sólo me despido- dije voltiando hacia la tumba, solte un suspiro acompañado de un sollozo, cómo es obvio mis ojos se cristalizaron.
-¿Estás bien?-pregunto preocupado.
-Si, si- dije respirando profundamente, espere un poco en lo que el nudo en mi garganta desaparecía, en el momento que lo hizo me acerque a la tumba-. Me tengo que ir, mañana pasare mucho tiempo aquí, contigo, vendre a contarte cómo va todo, y cómo van las cosas con mis doctores, pronto estaremos juntos, no te preocupes- sonreí y me acerque a la tumba un poco más- aún siento cómo si siguieras aquí - dije en un susurro y plante un beso en la lápida, justo encima de su nombre.
《-Te amo, Victoria- dijo una voz dentro de mi cabeza.》
《-Y yo aun te amo, también》, fue lo que conteste. La única forma en la que sentia que me comunicaba con él.
-¿Nos vamos?- pregunto Ulises cargando mi mochila.
-Por favor- dije fingiendo una sonrisa.
Caminamos por todo el cementerio, con rumbo a la entrada, salimos del edificio y caminamos hacia su auto, un bellisimo Mustang negro, el abrio la puerta del copiloto y yo entre.
-No tienes porque fingir una sonrisa cuándo estás conmigo- susurro en mi oído, al momento que cerraba la puerta de copiloto. Él se referia a la sonrisa que fingí cuándo termine de hablar con la tumba.
-Gracias- le dije cuándo cerro la puerta del piloto después de adentrarse en el auto.
-¿Porque?- sonrio.
-Por todo- le sonreí.
-De nade, entonces. ¿Dónde vives?
-Ten- le di un papel con mi dirección- te lo iba a entregar saliendo de la escuela, pero me adelante.
-Gracias- me dijo al momento que tomaba el papel. Nuestros dedos se tocaron. Sentia otra vez esa sencación de cosquillas es mi estómago, recuerdo esa sencación. Él me hacia sentir eso, y ahora aquí está Ulises haciendome sentir lo mismo, mierda.
-Vamonos ya- le sonreí.
Después de unos minutos de viaje llegamos a mi casa.
-Entra- dije abriendo la puerta de mi "hogar".
-Las damas primero- dijo haciendo un ademan para que yo entrara primero. Entré. -¿Y tus padres?
-Mi padre trabajando. Y mi madre en algun lugar de la casa, supongo- dije encogiendo los hombros.
-Oh.
-¿Tienes hambre?- pregunte.
-Un poco, si- dijo tocandose el estómago.
-¡Martina!- grite y apareció la Ama de llaves.
-Buenas tardes señorita- vio a Ulises y me guiño un ojo-. Buenas tardes joven. ¿En que le puedo servir?- dijo Martina, yo la consideraba mi madre sustituta.
-Hola- la abraze- ¿puedes pedirle a él chef que nos prepare unos bocadillos?.
-Claro que si mi niña. ¿Te las llevo a tú habitación?
-No, estaremos en el estudio- y le sonreí.
-Perfecto, cariño. Tú madre está en la terraza.
-Bueno, vamos Ulises, nos vemos Martina- y jale a Ulises por la playera para que me siguiera.
-¿No vas a ver a tu mamá?.
-No.
-¿Porque?.
-¿Porque eres tan curiosito?- dije soltandolo. Saque las llaves de mi bolsillo, en ellas se encontraban la llave del estudio.
-Es intriga- dijo sonriendo.
-Vamos entra- dije jalandolo detrás de mi.
-¿Porque estaba cerrado con llave?.
-No me gusta que entren, este es mi espacio.
-Asi que, ¿estás tan enamorada de mi que me dejas entrar?- dijo sonriendo.
-Te dejo entrar porque quiero hacer el proyecto.
-Ah, ¿que te gusta de música?
-Depende de mi estado de ánimo- dijo encogiendo los hombros.
-Anotemos en un papelito la canción que queramos cantar, y los pondremos en mi gorra- saco su gorra de su mochila-, sacaras un papelito, y esa será la canción que cantemos. Asentí. Y asi lo hicimos, y revolvimos los papeles y tome el papelito.
-¿Cuál toco?- pregunto curioso.
-Warrior, Demi Lovato- sonreí, esa canción me inspira.
-Esa la escogí yo- dijo sonrojandose.
-Eso losé.
-Ah practicar. ¿Te sabes la canción?, porque yo si me se los acordes- yo asentí. Y le di una guitarra.
-Yo quiero esa guitarra- dijo y la tomo.
-No, no, no- dije quitandosela- es.. es de Adrian está guirarra- la volvi a acomodar.
-¿Quien es Adrian?, hablo de quien fue, porque es claro que era la persona que estaba enterrada- yo suspire.
-No quiero hablar de eso- dije sentandome en el asiento del piano, el cuál quedaba enfrente de una ventana enorme, por la cuál se veia el cielo.
-Bien- dijo se sento alado de mi y me beso la mejilla. Yo me sonroje. Y el comenzo a tocar la canción Warrior de Demi. Esa canción me tranquilizaba.
Recargue mi cabeza sobre su hombro, mientras el tocaba la melodia, mirabamos el atardecer, y comenze a cantar, no podia detenerme, cada que cantaba todo desaparecia, esta vez desaparecio todo, menos Ulises. El me miraba anonado mientras yo cantaba. Y de pronto todo se volvio negro.
"Los fantasmas de tú pasado siempre estarán detrás de ti, es algo así cómo el Karma".
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-Makemehappy-.