4. Día uno, parte final.

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*POV'S Victoria*

-¿De quién es la tumba?- dijo alguien susurrandome al oido, haciendome brincar del susto.

-¿Ulises me estás espiando?- dije cuándo mi corazón volvio a latir con normalidad.

-¿Porque contestas mi pregunta con otra pregunta?- dijo alzando una ceja.

-¿Te das cuenta de que hiciste lo mismo?- dijo sonriendo.

-Bien, basta del juego. ¿Ya me responderas?- dijo.

-No, y te pido de favor que te vayas este es mi lugar de paz- dije y me sente recargando mi espalda contra el nombre de la tumba.

-Entonces yo vere de quien es- me levanto cargando en sus brazos y haciendo cosquillas.

-¡No!, ¡sueltame!- dije carcajeandome- ¡que me sueltes te digo!- dije en un tono serio.

-Mmm, ¿"Adrian Dimonti"?- pregunto dudoso.

-Si- me dolia recordar su nombre.

-¿Quien era?- me bajo de sus brazos.

-Nadie- dije secamente.

-No adornas la tumba de "nadie" tan lindo cómo si nada. Vamos, dime- hizo un puchero.

-Si sigues metiendote en mi vida te odiaré más de lo que ya lo hago- dije seria.

-Perdón- dijo tristemente-. ¿A que hora puedo ir a tu casa para el trabaja de música?.

-Ahora mismo si quieres- dije.

-¡Perfecto!, vamonos, yo conduzco- dijo sonriendo.

-Es.. espera, sólo me despido- dije voltiando hacia la tumba, solte un suspiro acompañado de un sollozo, cómo es obvio mis ojos se cristalizaron.

-¿Estás bien?-pregunto preocupado.

-Si, si- dije respirando profundamente, espere un poco en lo que el nudo en mi garganta desaparecía, en el momento que lo hizo me acerque a la tumba-. Me tengo que ir, mañana pasare mucho tiempo aquí, contigo, vendre a contarte cómo va todo, y cómo van las cosas con mis doctores, pronto estaremos juntos, no te preocupes- sonreí y me acerque a la tumba un poco más- aún siento cómo si siguieras aquí - dije en un susurro y plante un beso en la lápida, justo encima de su nombre.

《-Te amo, Victoria- dijo una voz dentro de mi cabeza.》

《-Y yo aun te amo, también》, fue lo que conteste. La única forma en la que sentia que me comunicaba con él.

-¿Nos vamos?- pregunto Ulises cargando mi mochila.

-Por favor- dije fingiendo una sonrisa.

Caminamos por todo el cementerio, con rumbo a la entrada, salimos del edificio y caminamos hacia su auto, un bellisimo Mustang negro, el abrio la puerta del copiloto y yo entre.

-No tienes porque fingir una sonrisa cuándo estás conmigo- susurro en mi oído, al momento que cerraba la puerta de copiloto. Él se referia a la sonrisa que fingí cuándo termine de hablar con la tumba.

-Gracias- le dije cuándo cerro la puerta del piloto después de adentrarse en el auto.

-¿Porque?- sonrio.

-Por todo- le sonreí.

-De nade, entonces. ¿Dónde vives?

-Ten- le di un papel con mi dirección- te lo iba a entregar saliendo de la escuela, pero me adelante.

-Gracias- me dijo al momento que tomaba el papel. Nuestros dedos se tocaron. Sentia otra vez esa sencación de cosquillas es mi estómago, recuerdo esa sencación. Él me hacia sentir eso, y ahora aquí está Ulises haciendome sentir lo mismo, mierda.

-Vamonos ya- le sonreí.

Después de unos minutos de viaje llegamos a mi casa.

-Entra- dije abriendo la puerta de mi "hogar".

-Las damas primero- dijo haciendo un ademan para que yo entrara primero. Entré. -¿Y tus padres?

-Mi padre trabajando. Y mi madre en algun lugar de la casa, supongo- dije encogiendo los hombros.

-Oh.

-¿Tienes hambre?- pregunte.

-Un poco, si- dijo tocandose el estómago.

-¡Martina!- grite y apareció la Ama de llaves.

-Buenas tardes señorita- vio a Ulises y me guiño un ojo-. Buenas tardes joven. ¿En que le puedo servir?- dijo Martina, yo la consideraba mi madre sustituta.

-Hola- la abraze- ¿puedes pedirle a él chef que nos prepare unos bocadillos?.

-Claro que si mi niña. ¿Te las llevo a tú habitación?

-No, estaremos en el estudio- y le sonreí.

-Perfecto, cariño. Tú madre está en la terraza.

-Bueno, vamos Ulises, nos vemos Martina- y jale a Ulises por la playera para que me siguiera.

-¿No vas a ver a tu mamá?.

-No.

-¿Porque?.

-¿Porque eres tan curiosito?- dije soltandolo. Saque las llaves de mi bolsillo, en ellas se encontraban la llave del estudio.

-Es intriga- dijo sonriendo.

-Vamos entra- dije jalandolo detrás de mi.

-¿Porque estaba cerrado con llave?.

-No me gusta que entren, este es mi espacio.

-Asi que, ¿estás tan enamorada de mi que me dejas entrar?- dijo sonriendo.

-Te dejo entrar porque quiero hacer el proyecto.

-Ah, ¿que te gusta de música?

-Depende de mi estado de ánimo- dijo encogiendo los hombros.

-Anotemos en un papelito la canción que queramos cantar, y los pondremos en mi gorra- saco su gorra de su mochila-, sacaras un papelito, y esa será la canción que cantemos. Asentí. Y asi lo hicimos, y revolvimos los papeles y tome el papelito.

-¿Cuál toco?- pregunto curioso.

-Warrior, Demi Lovato- sonreí, esa canción me inspira.

-Esa la escogí yo- dijo sonrojandose.

-Eso losé.

-Ah practicar. ¿Te sabes la canción?, porque yo si me se los acordes- yo asentí. Y le di una guitarra.

-Yo quiero esa guitarra- dijo y la tomo.

-No, no, no- dije quitandosela- es.. es de Adrian está guirarra- la volvi a acomodar.

-¿Quien es Adrian?, hablo de quien fue, porque es claro que era la persona que estaba enterrada- yo suspire.

-No quiero hablar de eso- dije sentandome en el asiento del piano, el cuál quedaba enfrente de una ventana enorme, por la cuál se veia el cielo.

-Bien- dijo se sento alado de mi y me beso la mejilla. Yo me sonroje. Y el comenzo a tocar la canción Warrior de Demi. Esa canción me tranquilizaba.

Recargue mi cabeza sobre su hombro, mientras el tocaba la melodia, mirabamos el atardecer, y comenze a cantar, no podia detenerme, cada que cantaba todo desaparecia, esta vez desaparecio todo, menos Ulises. El me miraba anonado mientras yo cantaba. Y de pronto todo se volvio negro.

"Los fantasmas de tú pasado siempre estarán detrás de ti, es algo así cómo el Karma".

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-Makemehappy-.

"Skyscraper"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora