Hoy era el gran día. Solo 5 pasos más y ya estaría en mi villa.
Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Y cinco.
Los vigilantes me miraron sorprendidos.
— ¿Es...?
— ¡Hay que ver! ¡Llega justo dos minutos después de Naruto!
Ese nombre, resonó por toda mi cabeza. No pude evitar acercarme a ellos.
— ¿Naruto? ¿Sabéis donde está?
— Ves por allí y te encontrarás una sorpresa. — Dijo señalando una de las calles
Agarré la mano de la maestra Akira y la guié corriendo.
— ¿¡Porque tanta prisa?!
— Corre.
Vi una cabellera larga y blanca de color blanca.
— ¡¡El se-ninfómano!! — Grité a sus espaldas.
— ¡Maldita sea! ¡No me llames así!
Paré justo a su lado y vi a Naruto subido a una farola bastante alta.
— Escucha, Konoha. Ya ha vuelto, ¡Naruto Uzumaki! — Exclamó mi mejor amigo.
Bajó de un salto, aterrizando justo delante mío.
— Naruto... — Susurré.
Me miró sorprendido y se me llenaron los ojos de lágrimas. Se lanzó a abrazarme y llorábamos uno contra el otro.
— Vaya par de descerebrados, no han madurado nada. — Comentó Akira.
— Bien, bien. Basta de reencuentros emotivos. Lloraré yo también. — Habló Jiraiya, mientras nos separábamos.
Pasé de su comentario y nos quedamos mirando el rubio y yo, directamente a los ojos.
— ¡Maldita sea! ¿¡Como has crecido tanto, Naruto?! — Me quejé viendo su altura. — ¡Eres más alto que yo!
— Es verdad...
En ese momento llegó Sakura. Más mayor y madura. Junto con "el escuadrón de Konohamaru".
Después de su miedoso reencuentro. Konohamaru habló.
— ¡Naruto! ¡Mira mi nueva técnica! — Hizo la técnica erótica de Naruto. Naruto sonrió.
— Konohamaru, he crecido, ya no soy un niño. Y tú también lo harás, así que creo que deberías dejar de usar esa técnica. — Sakura y yo le miramos anonadadas.
— ¡Maldito! ¡¿Que te ha pasado Naruto?!
— ¡Porque esta es mi súper técnica erótica mejorada de Naruto Uzumaki! — Antes de que Naruto pudiera realizarla, Sakura le dió una paliza. Haciendo que yo me carcajeara como siempre que hacen eso.
— Como en los viejos tiempos...— Susurró Akira.
— Como en los viejos tiempos... — Afirmó el ermitaño pervertido.