El comienzo

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Mi nombre es Kikyo pero ahora soy conocida como LA DIOSA DEL INFRAMUNDO.

Como termine así, hace mil eones(eternidades) fui resucitada por el dios del Olimpo, aros el me trago a la vida para luchar contra un rey demonio, que se encargaría de exterminar a los humanas para crear un mundo demoníaco.

Al pasar el tiempo me di cuenta que el,  no era el Dios bueno y bondadoso que me hizo creer que era.
Me rebele contra el y me castigo mandando me al infierno, pero ese fue uno de sus peores errores.

Fui torturada por años, para que me volviera sumisa al Olimpo, pero luché  y me uní al rey demonio, formando una alianza convirtiéndome así, en la segunda mano derecha del rey.

Ganamos la Guerra y tomamos al Olimpo, asesinamos a los dioses y con ellos aros juro venganza huyendo a otra época.

El rey demonio se volvió un Dios todo poderoso, sus poderes se fortalecían y reinaba todos los universos.
Con el tiempo una atracción mortal se apoderó de ambos, convirtiéndome en su amante y fiel guerrera.

Hasta que tuve a Zelyn mi hija la primera híbrida pura, entre un Dios y una sacerdotisa, su sangre podía darle vida eterna y fuerza a quien la debiera, Zelyn poseería  cualquier poder que ella deseará, podría manipular la mente de la persona más poderosa del mundo siendo este humano demonio o dios, mi hija seria incluso más poderosa que su padre.

Pero tener un bebé de un dios demonio, era diferente a cualquier otro, el embarazo duro 3 días dependiendo, si el bebé me hubiera odiado me mataría en el parto, pero fue todo lo contrarió el bebé me acepto como su madre, y me transfirió  su poder brindándome mas fuerza y velocidad.

Con mi pequeña Zelyn en abrazos y el amor de mi rey, era más que feliz pasaron los años, mi Zelyn ya tenía 19 años de edad bueno lo que aparentaba tener.
Me convertí en la reina, contra llenado nupcias con el rey demonio, cuyo amor crecía con el tiempo cada vez mas y más.

Todo parecía ir bien, hasta que aros apareció,  contra atacando nuestro imperio.
Nuestros guerreros caían, se iban apoderando de nuestros universos, hasta que ambos dioses se enfrentaron.

Yo luchaba contra los ángeles que trataban de llegar hacia Zelyn.
Herida y desangrando observe como aros asesinaba a mi rey, todo parecía terminar, sin embargó recordé que podía abrir un portal para viajar a otra época.

Mi vista se fijo en Zelyn, quien luchaba contra algunos ángeles y a aros quien venia hacia mí, lanzándome un rayo que logre esquivar con mi espada.

-Ja como siempre tan astuta kikyo, han pasado eternidades, sigues siendo igual de hermosa, donde esta el engendro al que le diste luz.

-No dejare que te acerques a Zelyn, aros largo de aquí maldito.

Convertí mi espada en una arma, que lanzaba fuego con rayos de electricidad y le disparé causándole apenas un rasguño en la mejilla.

-Patética, sin duda alguna Kikyo, has perdido tu poder, es lo mejor que tienes.

Tomo una flecha y la lanzo hacía mi hombro, acusándome un fuerte dolor,  el color carmesí de mi sangre se hacia mas notoria. Sus ojos se volvieron rojos, observando con deseo mi sangre.
A paso lento se acerco a mi, tomando me de la barbilla me susurro al oído.

-Tu siempre me pertenecerás, me encargare de dejarte vivir, para que observes como tu engendro muer...

Una espada traspasaba el cuerpo de aros, derramándose su sangre en mi rostro.

-Zelyn...

-Como te atreves a decir que mi bella madre, te pertenece cuando no eres mas que una escoria.

-Mal.. Maldita...

Aprovechando la cercanía de aros, convertí mi arma en una daga, apuñalándolo en su hombro.
Haciendo que este cayera,  aproveche para tomar a Zelyn de la mano y a abrir el portal.

-Kikyo!!! TE ENCONTRARE!!! MATARE A TU HIJA!!!

Abrí mis alas negras de par en par y conjure el portal, me eleve alto observando mi imperio caído.
Mis tropas derrotadas y mi reino absorbido por aros.

-Esto no es el fin.
Dije con furia en mi voz.

-Aros regresaremos y esta vez seré yo la que te asesiné. Escorias humanas cuando, regrese ni sus ángeles podrán protegerlos. No tendré piedad con ustedes y disfrutare su dolor con un inmenso placer. Ja ja ja

Zelyn hablo de una forma psicópata, con sus ojos rojos brillantes y una aura maligna a su alrededor.
No pude evitar observar que Zelyn era idéntica a su padre, en las facciones de su rostro, su sonrisa diabólica y su liderazgo.

Mire hacia bajo y una lágrima rebelde corrió por mi mejilla, el estaba ahora muerto.

-Madre

Sonreí rápidamente tratando de mantener en control la situación.

-Cariño lo mejor será irnos.

Traspasamos el portal, lo único que esperaba era llegar a salvo a una época humana no tan civilizada.

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