Sforzinda: Dani Dreppher.

Acerca de la ciudad.

Sforzinda.

Explorar el espacio era solamente un sueño hasta aquel 12 de abril de 1961. Fue la URSS quien logró enviar al primer ser humano a aquella profunda y misteriosa oscuridad que resultaba ser la galaxia. Nadie sabía exactamente qué se iba a hacer allá afuera, pero todo el mundo quería ir en busca de nuevas preguntas por resolver. Todas las grandes naciones querían poner su bandera en un planeta inexplorado, y fue entonces cuando comenzó la carrera por llegar a Marte. Tan solo 8 años pasaron para que Estados Unidos pusiera al primer astronauta en suelo lunar, el mundo entero volteó a ver a los gringos, quienes se mostraron orgullosos de su trabajo ¡Lo lograron!

Después de eso no volvió a suceder nada bueno para el trabajo aeroespacial. Fracaso tras fracaso, la llegada a Marte parecía cada vez más imposible, tanto que para 1992 las agencias espaciales de las naciones más avanzadas del mundo habían hecho a un lado su competencia y se unieron en una sola agencia ultra secreta a la que llamaron Agencia Terrestre de Investigación y Viajes Espaciales o por sus siglas ATIVE. La agencia contaba con un presupuesto inimaginable. Para 2019 ATIVE ya había establecido una gran base de investigación en Marte, dentro de un domo gigante se habían logrado replicar las características de un desierto terrícola, todo construido por robots controlados remotamente desde la tierra, nunca habían conseguido poner al hombre en el planeta rojo. Fue en el año 2021 cuando comenzó la construcción del Falke, una nave del tamaño de Hawái que pretendía llevar a más de 25 mil personas a Marte para comenzar a construir un nuevo planeta Tierra. Fue complicado mantener en secreto un proyecto tan grande y tomó 9 años en estar completamente listo para llegar al espacio.

2,700 científicos e ingenieros de todo el mundo estaban a la espera de subir al gran navío espacial, cada uno de ellos acompañados por sus familias. La esperanza de una mejor vida es algo que a cualquier persona motiva a emprender hasta la aventura más arriesgada de su vida. Esta promesa logró reclutar a más de 18 mil voluntarios africanos, guatemaltecos y mexicanos quienes se encargarían de la mano de obra en el nuevo mundo.

El día por fin llegó, el anuncio se dio una semana antes en los medios más importantes del mundo, era necesario hacerlo, hubiera resultado imposible que la nave despegara sin llamar la atención de unos cuantos. El mundo no sabía cómo reaccionar, la mayoría se mantenían expectantes, otros decían que se trataba de un chisme y otros más creyeron que se trataba del fin del mundo: las personas más importantes del planeta huían porque algo realmente malo le iba a pasar a la tierra.

Eran las 8:32 de la mañana de aquel 15 de enero del 2030, la nave despegaría de Yantai, una ciudad ubicada en la República Popular China, rumbo al tan anhelado planeta rojo. El despegue se había retrasado 2 minutos pero no era algo que preocupara al ATIVE, todo estaba saliendo bien. El general Drake McCarthy inició el conteo regresivo desde 10 y la nave pudo elevarse, justo como estaba planeado. La energía nuclear nunca había sido tan estable y funcional, o eso es lo que creían. 4.2 minutos después de su despegue y justo antes de dejar nuestra atmosfera el monstruo aeroespacial comenzó a perder fuerza, los 238 propulsores dejaron de responder y la nave comenzó a descender. Era imposible controlar la caída y debido a la inclinación con la que la nave tenía que despegar, el Falke terminó por desplomarse en Pionyang, la capital de Corea del Norte. La explosión pudo escucharse hasta Australia. Más de 3.7 millones de personas perdieron la vida. El núcleo atómico que impulsaba al Falke acabó con una ciudad entera.

Comenzó el escándalo. La ONU cazó con trinches y antorchas a cada persona que estuvo detrás de la planeación de la operación Falke. Los medios hicieron públicos los rostros de cada individuo involucrado en este desastroso proyecto, el mundo entero los persiguió hasta el cansancio. El planeta Tierra estaba de luto y con un gran coraje que tenía que ser tranquilizado con la sangre de quienes dieron muerte a tantos inocentes Coreanos. Más, aún, fue el coraje del pueblo cuando se enteró de los más de 18 mil africanos, guatemaltecos y mexicanos que se iban con el sueño de vivir mejor. Todos ellos engatusados fácilmente debido a la condición en la que vivían, el ATIVE se aprovechó de ellos, de su pobreza, de su esperanza.

Pero el ATIVE no se iba a detener, ya habían operado de manera ultra secreta 38 años, podían volver a hacerlo. Pero necesitaban esconderse, necesitaban funcionar en un lugar que nadie conociera. Fue entonces que el presidente de los Estados Unidos de América propuso la creación de una ciudad secreta, una ciudad que no apareciera en los mapas, una ciudad que pudiera mantenerlos a salvo de la presión social. Finn Owens propuso la creación de Sforzinda: la ciudad perfectamente diseñada. El lugar estaría ubicado en la frontera con México, en una península que nadie, excepto los altos mandos estadounidenses, conocía.

4 mil kilómetros cuadrados eran perfectos para construir el, perfectamente circular, muro de Sforzinda. Las principales carreteras de la ciudad formarían una estrella de 8 picos y en el centro estaría una gran glorieta con una iglesia dentro. Cada pico tendría una torre de vigilancia en su vértice exterior. Aquella ciudad diseñada en 1465 por fin sería edificada.

Ni el mundo ni ATIVE olvidarían nunca aquel fracaso que resultó el Falke, pero para 2100 Sforzinda era una realidad perfectamente funcional y la agencia ultra secreta había alcanzado logros importantes: Primer hombre en llegar a Marte en cápsulas individuales, robots exploradores en Júpiter y todas sus lunas, se había enviado un robot interestelar que exploraría Andrómeda y finalmente el logro más importante del ATIVE: establecer contacto con seres extraterrestres de otra galaxia.

Pero todo comenzó a salirse de control, Sforzinda ya no era una ciudad dedicada solamente al espacio. Debido a la libertad que esta metrópoli planteaba, las diferentes naciones comenzaron a realizar experimentos poco éticos en ella, desde clonar seres humanos, modificar el ADN de cualquier ser vivo, hasta crear nuevos tipos de drogas que se vendían muy bien en el mercado mundial. Sforzinda estaba sobre la ley.

Como a cualquier fenómeno social, le tenía que llegar su punto de quiebre. En 2106 México se había convertido en una nación primermundista, había logrado exterminar al narco de su territorio y se había ganado el respeto del mundo entero. Varios años atrás México había descubierto a Sforzinda en la frontera con su debilitado vecino del norte, pero no se había atrevido a intervenir en lo que sea que fuera eso. ‹‹Debe ser la tan famosa área 51›› pensaba el gobierno mexicano. Fue hasta que decenas de personas de Tamaulipas comenzaron a desaparecer, cuando el gobierno comenzó a sospechar de aquel muro gigante, entonces vino la confrontación.

El servicio secreto mexicano logró infiltrarse en la ciudad, lugar en el que, no solo encontró a su gente desaparecida, sino también fue testigo de los actos tan atroces que ahí se llevaban a cabo. El gobierno mexicano no dudó en hacer pública la información y de nuevo ATIVE estuvo en medio del huracán.

Los gobiernos Chino, Ruso, Estadounidense y Alemán negaron ser parte del ATIVE, dejando completamente solos a los habitantes de Sforzinda. Les salía mucho más barato perder solamente a la ciudad y no que todos los involucrados fueran castigados con cien cadenas perpetuas o incluso la pena de muerte, en algunos países.

Apenas México se enteró que el ATIVE estaba detrás de esa ciudad se levantó en armas contra Sforzinda, en venganza de sus más de 9 mil mexicanos y 3 mil guatemaltecos que murieron hace 76 años en la operación Falke. México logró colonizar esa ciudad que, al parecer, ya era tierra de nadie.

Hoy la tierra está a 2118. El futuro no es como lo planteaban, no hay tantos robots en las calles, usamos más energía solar, la contaminación sigue siendo igual o menor que hace 100 años, la tecnología está estancada desde 2080 y las sociedades no han cambiado demasiado. Eso sí, México tiene una nueva ciudad, la ciudad perfecta. 12 años después de la caída del ATIVE Sforzinda está más que poblada, de nuevo. El país la vende ante el mundo como la mejor ciudad para vivir, esto ha hecho que miles de personas quieran mudarse a ella y alejarse de la sobrepoblación, inseguridad o simple monotonía de sus ciudades actuales.

Debido a tanta demanda de población, comienzan a edificarse nuevos edificios, más unidades habitacionales y la ciudad comienza a tener un aire más normal que hace 12 años, cuando solo se habitaban 4 de los 8 picos que constituyen a la ciudad. Ya es una ciudad como cualquiera. Aunque Sforzinda nunca será una ciudad normal.

Aún viven en ella algunos de los buenos científicos que trabajaron en ATIVE, el gobierno mexicano no encontró de qué culparlos y decidió dejarlos vivir en sus hogares establecidos.

Aunque Sforzinda cambia, todavía se rumora que el ATIVE sigue operando ahí, algunos dicen que se siguen realizando experimentos poco éticos, otros incluso dicen que antes de que México llegara, la agencia secreta logró recibir y hospedar a seres extraterrestres en la ciudad. Pero claro, todo esto es un misterio, sin embargo en Sforzinda todo puede suceder.