SOLO TÚ, SOLO YO.

capitulo 1.

- ¿Donde estoy? - Me pregunte a mi misma.

Comencé a mirar a mi alrededor en busca de respuestas, pero a la única conclusión a la cual pude llegar es que algo malo me había sucedido, estaba en una sala de hospital, y no me acordaba de nada. Me dolía un poco la cabeza, pero, sabia que ahora estaba en mis cinco sentidos, mire hacia mi izquierda y pude notar que afuera llovía. En eso entra una enfermera.

- Por fin despertó - Dijo con un tono evidentemente alegre - ¿Como te llamas? - ¿Por qué que me preguntaba eso?

- Hela...

- Hela  ¿qué? - Pregunto mientras se acercaba con una linternita para revisar los reflejos de mis ojos.

- Hela Suarez... Gutierrez - Titubeo por que por un momento se me había olvidado.

- ¿A que día estamos hoy Hela? - ¿Por qué preguntaba tanto?

- 27 de octubre del 2017 - respondí

- ¿Sabes por qué estas aquí? - Me pregunto a lo cual miro al techo para pensar.

- No...

Desde ese momento la enfermera se quedo callada, cosa que no me dio buena espina, quería preguntarle sobre el como había llegado allí y si había alguien esperando respuestas de mi en la sala de esperas, pero antes de que pudiera hacer algo, ya estaba empezándome a dormir.

Corría a través de un bosque, escuchaba risas de diversión, de repente alguien me alcanza y me levanta por la espalda, era una sensación agradable, "te atrape" escuche decir de el chico que me sostenía cosa que me causo gracia. Me soltó ya en una especie de claro que había en el bosque, me di vuelta para observarlo pero solo observe pistas de el como era, rubio, un poco mas alto que yo pero no tanto, ojos color avellana, lucia una camisa negra con unos jeans, "espero que no sea la ultima vez que nos veamos" dijo antes de desaparecer por completo.

Volví a despertar en aquel hospital y ya me estaba comenzando a colocar mal el olor a límpido con algo de alcohol etílico, volví a observar por la ventana y note que ya había parado de llover, a mi derecha había una chica de pelo castaño claro algo pequeña, no sabia quien era pero de pronto ella tenia respuestas y antes de que pudiera decir algo se percato de que ya había despertado.

- Por fin despertaste Hela - Ya me di cuenta de que me conoce.

- Hola... - Dije tratando de no sonar extrañada, pero al parecer no funciono.

- Me llamo Valentina, ¿segura que no te acuerdas de mi? - Su tono de voz se escuchaba algo desanimado - Soy tu mejor amiga - Sin saber que hacer simplemente sonreí.

Desde ese momento sentí un silencio incomodo que duro 5 minutos, pero fueron los 5 minutos mas largos de mi vida, en ese instante me acorde a lo que le iba a preguntar a ella.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - Dije para luego ver como asentía dándome la aprobación - ¿Qué me paso? ¿por qué estoy en el hospital?

- ¿En serio que no te acuerdas de nada? - Pregunto algo decepcionada - Tu y tu hermano tuvieron un accidente de auto hace dos semanas.

- ¡¿Qué?! - ya me había comenzado a alterar, si algo le pasa a mi hermano Illya me sentiría culpable toda la vida - ¡¿ Y cómo se encuentra él?!

- Tranquila, el despertó cinco días después del accidente y tu madre ya viene en camino- Dijo a lo cual me altero mas y ella lo nota - ¿Qué pasa?

- Mi mama me va a regañar ya que salí sin su permiso, ademas de que involucre a Illya en todo esto... - Dicho eso mire hacia la ventana - ¿Papá esta aquí?

- Si - Respondió un tanto extrañada - ¿Por?

- De pronto pueda razonar más con él - Dije con calma haciendo que me mire curiosa - ¿Pasa algo que no sepa?

- Es que es la primera vez que dices que tu padre seria mas comprensivo y que tu madre seria la que te regañara - Dijo dejándome en el fondo confundida.

Antes de que dijera algo entro una señora de no mas de 45 años, cabellos con algunas canas y ojeras oscuras bajo los ojos, su sonrisa me era familiar pero aun así no la conocía, su sonrisa se desvaneció en el momento en el que noto que no obtenía alguna reacción de parte mía haciendo que se acercara a mi y yo por reflejo me apartaba.

- ¿Quien eres? - Pregunte mirándola a los ojos.

- Mi amor, soy yo, mamá - Dijo con una sonrisa decaída.

- Tu no eres mi mamá - Le dije sin emoción alguna, en eso entra un hombre de no mas de 40 años - ¿Por qué nuestra hija dice esas cosas Richard?

- No lo se - Respondió el hombre.

- ¿Donde esta Illya? - Pregunte cambiando de golpe el tema.

- Aquí estoy hermanita - Por fin una cara familiar.