Arma O Servicio

Fractura

-Que quieres decir? Por tu culpa...?-me puse nervioso.

-Relajate mocoso, quieres saber o no?

-Si...

-Soy heredero de una familia de yakusas, por lo tanto ya era un peligro solo decir mi nombre, estuve mucho tiempo cumpliendo matanzas, me era irrelevante quieres eran, solo cumplía mi misión.

-Niños y mujeres?

-Nunca los toque, también tengo moral... no soy un animal sin sentimientos...

No lo pareces... pensé pero me sorprendió que se riera al mismo tiempo.

-No me crees, verdad?

-No es eso... yo...

-Esta bien, te he dado razones para no confiar en mi, aunque no me importa mucho... se lo que hice.

-Te creo...

-Que tonto, aun después de todo lo que te hice, confías en mi?

-No eres de los que miente... no es asi?

Levi era la persona mas sincera que alguna vez conoci, podía ser muchas cosas pero mentiroso no, por eso lo odiaban, al ser sincero y franco en todo momento...

-Da igual, en aquel entonces no media consecuencias, solo hacia lo que quería y ya, pero hubo un día que particularmente todo iba mal...
Al despertar Isabel no estaba, había salido a comprar café... suele ser la única cosa que como o bebo cuando estoy ocupado y ese día se había acabado...

Lo sabia, sabia a la perfección que te gusta tomar café en las mañanas, que te gusta despertar antes del amanecer y verlo por la ventana con tu café favorito...

-No le di importancia, me metí a bañar y cuando salí aun no llegaba, le llame al teléfono pero no contesto, es mas... olvido el celular, empezaba a preocuparme, me angustie un poco por una sensación de angustia constante- mientras empezaba esa parte del relato sus manos apretaba el volante haciéndolo crujir- aun si volví a ignorarlo y salí de casa, tenia que ir a ver al dueño de una corporación ese día, de camino mi celular sonó... un sujeto hablaba con la voz distorsionada y lo único que dijo fue la tengo secuestrada.

Su aroma empezó a aumentar, estaba enojado y me puso alerta, estábamos en un auto... no tenia a donde correr, me abrumaba el olor tan fuerte que despedia, me escogí en mi lugar para no temblar.

-Era por venganza, quería mi cabeza y no dudo en darme la dirección de donde la tenia, llegue al lugar en cosa de minutos, un edificio abandonado fuera de la ciudad, el que tenia secuestrada a Isabel era un simple omega, era débil pero una estúpidas agallas mas grandes que su cuerpo...

-Mataste a su pareja?-me atreví a preguntar y volteo a verme de reojo, se dio cuenta que empezaba a temblar y suspiro, después de ello el aura atemorizante que expedia se tranquilizó y su olor a menta lleno el interior del carro.

-Si, mate a su prometido... un traficante de armas, pero ese tipo estaba cegado por el amor y no entendía de razones, cada que le decía algo se ponía mas histérico, lo único que pude hacer era empezar a acercarme porque hiciera lo que hiciera iba a lastimarla...-sus manos seguía presionando el volante y rechinaba los dientes en medio de sus palabras.

-Y ella que hacia en todo ese alboroto?

-Ella temblaba pero en todo momento no apartaba la mirada de mi, se mantenía decidida y sin moverse esperando a que la salvara, ella confiaba plenamente en mi- estaciono el auto en un lugar desconocido para mi, el suspiro soltando el volante viendo a la nada mientras paro unos segundos la platica- y no pude hacer nada...

-No fue tu culpa...

-Si lo fue, si yo no hubiera sido tan descuidado, si no la hubiera dejado salir sola... ese maldito omega la mato enfrente de mi, le disparo...

Me quede mudo, no sabia que hacer, aun con temor de que me gritara tome su mano, no parecía afectarle y apreté un poco, no volteo a verme pero regreso el apretón.

-No me dio oportunidad de vengarme, se disparo segundos despues, ya nada tenia sentido después eso, mi omega había muerto sin dudar en mi... y otro omega la mato, mi unica conclusión es que el amor era estupido, provocaba tragedias y las parejas de alphas- omegas eran mas problemáticas.

-Por eso me odias?

-Te odio por ser mi destinado, no me das opción de alejarme... me perteneces por derecho, pero por alguna razón te me haces tan conocido... que aunque quiero alejarte, es como si alejara algo esencial en mi...- con esas palabras pro fin volteo a verme.

Su mirada era tan profunda, sus ojos color plata brillaban, el auto ya no había otro aroma que no fuera el suyo, fruncio el ceño y se acerco a mi, hundió su nariz en mi cuello, encajó sus dientes y dejo una nueva marca en mi...

Dejaba salir pequeños quejidos, como habíamos terminado de esta manera? Nuestros ojos se volvieron a encontrar dejando un contraste de plata y esmeralda, estábamos a centímetros de unir nuestros labios pero aparto la mirada evitando ese contacto.

-Satisfecho?- pregunto sacándole de mi mundo, estaba desorientado pero entendí la pregunta.

-Si...

-Bien... no vuelvas a preguntar- volvió a su manera fría de tratarme- ahora vamos...

Salimos del auto a un edificio, había seguridad en la entrada pero entramos sin ningún problema, subimos al elevador y cada quien estaba a una distancia considerable del otro.

Ninguno hablaba y eso me dio tiempo para pensar... lo del beso de antes, nunca me a besado... era extraño pero no recordaba que lo hubiera hecho...

-Vamos...- volvió a hablarme para sacarme del elevador.

Lo seguí y llegamos a un piso entero del edificio, era literalmente el piso una casa, era enorme... un departamento? Será donde vive?

-Ahora te toca hablar a ti, se que tienes información del porque te me haces tan conocido... desde el momento en que nos encontramos por primera vez...

-Yo no...

-No estoy de humor Eren Jaeger...

-Como sabes mi...

-Nombre? Fuiste difícil de encontrar en los papeles de nacimientos de tu época pero por fin di contigo... así que empecemos con las preguntas...