Arma O Servicio

Peligro

-Estoy dándote una orden!- me grito de forma escalofriante.

Había escuchado de una agilidad especial de los alphas "la voz" una orden que le dieran al omega con ella y se nos es imposible desobedecer... a algunos los deja tan aturdidos que pueden desmayarse.

Ya llevábamos un rato de esta manera pero hasta ahora implico esa orden, mi cuerpo temblo y estaba a punto de revelar el porque hablo de el con tanta familiaridad, pero si lo decía me tachar ias de loco, el no lo recuerda... es obvio que no me creerá.

-Yo...

-Me estoy cansando, mi tolerancia es nula... me detengo solo porque si apenas te toco estoy seguro de que terminarás rompiendo te y no pienso cuidarte...

Me sentía vulnerable, frágil... y odiado, cuando Heicho me decía las mismas palabras antes eran soportables, además me aclaro después que era para que yo mismo tuviera más fe en mi, justo ahora no se siento de esa manera, se que lo dice con intenciones de lastimarme... además somos destinados, que me rechace mi alpha esta matandome.

-Entonces hablaras?-me volvió a retar.

-No me va... a creer...

-Bien, entonces quédate solo... cuando nos volvamos a ver espero que no me dirijas la palabra, ni siquiera la mirada... porque te haré rogar por no hacerme caso, si pasa... no me volveré a detener- todo el olía a amenaza y peligro, me asfixiaba el seguir ahí, sentí su brazo apretar el mio mientras me sacaba de situacion habitación y segundos después oí el portazo al ser cerrada.

Trataba de contener las ganas de llorar, odiaba que el tuviera tal poder sobre mi, el solo hecho de que el se enojara me ponía de mal humor a mi y me estrenaba tener que soportar tantas emociones juntas.

Iba caminando distraído tratando de contener mis lágrimas y pensando en como encontraría a Petra, pero choque con algo o más bien alguien, esperaba el impacto del suelo pero no llego, abrí poco a poco los ojos y maldita sea...

-Jean?- pregunte con sorpresa.

-Nos conocemos?- me pregunto preocupado.

-Ah... yo... Erwin me hablo un poco de sus subordinados, tu tienes cara de Jean...

-Aah... seguro que te sientes bien?- me pregunto quizá sin creerme la tonta excusa.

-Si, lo siento...-me costaba un poco hablar con el, después de todo nunca nos terminamos por llevar bien, hasta que casi moriamos... ahí no hubo opción.

-Bien, te puedo ayudar?

-Estoy buscando a mi amiga... Petra, acaba de llegar hoy junto conmigo...

-La omega castaña, esta en el patio... sabes donde esta?- negué con la cabeza y el se ofreció a llevarme, era raro que Jean me tratara bien, de hecho era raro simplemente que habláramos y no terminaremos en golpes- Aquí es...

Cuando voltee a ver el lugar quede embobado, era un jardín con Sakura en todos lados, estábamos pasando por otoño y las hojas caían de manera tan sutil que parecía mágico.

-Increíble...-sonreí.

-La mayoría decimos eso, nuestro pequeño paraíso... por cierto como puedo llamarte?

-Eren...

-Mucho gusto- me sonrió y quede anonadado, parecía tener algo especial, su aroma era algo tranquilo, algo que disfrutaba oler... un alpha definitivamente pero no amenazante, un olor a naturaleza quizá...

Sin darme cuenta me había acercado demasiado y cuando lo vi de cara parecía nervioso, su rostro algo sonrojado y parecía no estar respirando, me aleje enseguida y me sonroje.

-Perdón...- me disculpe, parecía que aún tenía precuelas de mi celo, olvidaba que las inhibidores solo son para controlarlo, no para quitarlo... cualquier cambio en mi y puedo volver a caer en el.

No recibí respuesta, el se volvió a acercar a mi pegándose demasiado... posó sus manos sobre mi cadera y me manoseaba sobre la ropa, lo oí gruñir y me espante.

Trate de apartarme pero me era imposible, me doblaba la fuerza y no podría decir que en este momento tenga la mejor condición para pelear...

-A ti te suelto un segundo y ya andas de ramera- escuche un gruñido más fuerte.

El siempre hecho de escuchar su voz en un tono tan enojado me hizo temblar y bajar la cabeza, Jean solo se paralizó, se apartó inmediatamente y rápidamente tomo distancia de mi.

-Perdón jefe... no se que sucedió-se disculpo Jean con pánico...

-Yo si...-Levi me fulminó con la mirada al terminar aquellas palabras.

-No fue mi intención... no se que me pasa-trataba de hacer que quitará esa mirada acusadora y con odio que me estaba dando.

-Por eso los omegas son tan despreciables...

No me iba a quedar ahí a que me siguiera insultando, aun tenía dignidad... lo vi con algo de decepción y parecía desconcertado, solo me di media vuelta y trate de irme de aquel lugar.

Antes de poder dar más de dos pasos Levi me tomo de la camisa y me empotro contra la pared, su aroma expulsaba ira y enojo, yo temblaba de miedo... no quería que algo grave pasará Levi era bien conocido por no ser piadoso y este momento me estaba helado la sangre.

-Bien... si tanto te gusta complacer a cualquiera que te toque, esta vez no me dentendre.

-No... Levi, porfavor... no lo hagas- rogue.

-No tienes permiso de hablarme por mi nombre mocoso... espero y estés preparado porque, la cuatro ojos no me detendrá esta vez.

Sus ojos brillaron con ferocidad, parecía una pantera negra esperando el momento de condenar a su presa, con un simple camboyano en su aroma, me mareo y deje de resistirme...

Algo en mi me pedía dejar a Levi hacer conmigo lo que quisiera, fuera bueno o malo eramos destinados y siendo el omega agachar ias la mayoría de las veces la cabeza por lo que el quisiera.

-Espero y empieces a rogar...