Ha-harry, por favor. (M. Preg)

seis.

Habían pasado 3 semanas desde que Harry vio a Louis, tres semanas en las que se arrepiente de lo que hace, tres semanas bebiendo alcohol. Louis por su parte, está bien con su bebé, va a todas sus citas y se le ve más relajado. A veces se permite recordar momentos, las cuales el protagonista era Harry. 

Harry le mandaba mensajes de texto a su amado, preguntándole cómo estaba, qué pasaba con su bebé, algunas veces, le decía que lo amaba y le extrañaba. Más Louis  sabía que todo iba a hacer igual, él no iba a cambiar. Todo sería igual. Así que, lo ignoró. 

Harry se encontraba destrozado, él se sentía arrepentido de lo que hacía, engañaba a Louis con cualquier tipo de chico o chica que se le paraba enfrente, sabía que estaba jodido, aún seguía siendo esposo de Louis, pero su mente viajaba a otro lado, diciéndole, que probablemente él hacía lo mismo. 

Estaba llorando, temblaba, sollozaba, creía que si pudiera cambiar el pasado, sin dudar restituiría su vida con la de él. Pero, vamos. ¿Él de verdad amaba a Louis? ¿Él quería de nuevo esa vida? Porque, claro. Eso no era vida, lo que ellos tenían era más como un infierno. 

Pasaron dos días desde el último mensaje que había recibido de Harry, lo extrañaba, de verdad lo hacía, extrañaba cada parte de su ser, puede que era un hijo de puta con él, pero así lo amaba.

Siempre ha dicho que ser infiel es algo que no se podía perdonar, nunca ha sido infiel con Harry, él sin dudar sí. 

Harry se encontraba frente a la casa de su hermana, con un ukelele intentando cantar con la voz rota. empezó. 

Yo, manifestaré, que últimamente cosas indecentes que yo cometí, años ayer, han regresado, me esta atormentando, por eso entendí, si el poder tuviera, del pasado cambiar, sin dudar restituiría su vida, con la mía pues ya, no la ocupo más. 

Es, mucho pretender el ser indultado si estoy temblando, más no lloraré.  

No puedo borrar, todos los llantos, cause mucho daño, quiero compensar. 

Yo le instalaría, mucha felicidad, 20 veces lo que él tenía, si lo tenía en realidad. 

Es verdad, que cada anochecer, cada despertar, nunca logro olvidar su cara, suplicando piedad, perdóname ya.

Termino de cantar, con unas pequeñas lagrimas, sonrió cuando vio a Louis en la puerta principal, con esa típica mirada rota.

"Ha-harry, por favor."  No quería volver a caer en eso, sabía que el rizado sólo prometía, pero nunca cumplía. 

Después de cantar aquella maravillosa melodía. Se preguntó, ¿por qué seguía aquí? él sabía perfectamente que su hermana lo mandaría a la mierda.

"Lou, bebé, sólo quería decirte qué lo siento, sé que estuve mal. Pero tuve mis razones. Sabes que cualquier estupidez me pongo celoso."- Negaba con la cabeza levemente. Sabía lo que estaba apunto de hacer, pero sólo quería estar con sus bebés y así va a ser.

Lentamente se acercó a Louis viendo como este retrocedía. Saco de su pantalón un pequeño trapo, lo colocó en la pequeña boca de éste. Estaba seguro que no le hacía daño alguno, si sólo le ponía poquito.

Rápidamente Louis empezó a patear, pero segundos después quedó completamente dormido. Harry por su parte, estaba sonriendo, por fin iba a tener a sus dos bebés, nadie le quitaría de su lado, de eso estaba seguro.

Louis despertó con un tremendo dolor de cabeza, amarrado de sus pies, manos y boca, no sabía que estaba pasando, tenía miedo, quería llorar, pero sabía que le haría mal. Intento gritar cuando miró que abrían la puerta, aún no miraba su cara, se sentía inútil por no recordar nada.

La silueta fue apareciendo poco a poco dejando ver al dueño de sus sueños, al dueño de su amor, al padre de su hijo. Harry se encontraba con una sonrisa, escalofriante, y sus ojos eran de un color verde oscuro.

"Mmmh." - Dijo aún con el trapo.

"Hola bebé." - Escucho y pronto volvió a ver negro.