Capitulo 2

134 7 0
                                    

 ''La bestia te ha seguido''.

-Emily -respondí, sintiendo que mi voz había sonado demasiado menuda en comparación con la suya. -¿Cuál es el tuyo?

Él vaciló, observándome fijamente.

-Harry -respondió finalmente. Vaya. No se parecía para nada a 'bestia'. De hecho, cuando te dicen que adivines el nombre de alguien con ese apodo, nunca te imaginas un nombre tan... benévolo.

-Me estás lastimando -decidí decirle, y él bajó la mirada hacia la mano que sostenía mi brazo con fuerza, soltándome. Pensé entonces que él no conocía la palabra sutil. Sin embargo, no pidió disculpas.

Parpadeé, recordando la razón verdadera por la que yo estaba aquí. 

Ni siquiera me molesté en decirle nada más y comencé a caminar hacia adelante, ignorando el dolor punzante en mis pies aporreados. 

Me mantuve mirando hacia atrás mientras volvía al bullicio, asegurándome de que Harry no venía a por mí o algo así. Y gracias a Dios, no lo hizo.

Muchas de las personas que se encontraban en la pelea se habían ido, por lo que el ambiente se había disipado favorablemente, así que no me costó mucho trabajo encontrar a una borracha y casi colocada Blake, balanceándose sobre un tubo desvencijado. La tomé de la mano, jalándola lejos.

-Vámonos ahora -dije, imponiendo una voz fuerte que deseé que hubiese salido en el momento cuando hablé con Harry.

-¿A dónde? -preguntó, tan débil que se dejaba llevar por mí.

-A casa. No te imaginas lo mucho por lo que me has hecho pasar esta noche, así que nos vamos a casa -casi grité. 

-Pero venga, Em -reclamó, jalándome para que me diera la vuelta. Su rostro estaba avergonzado. -No me trates así -dijo con voz rota. -Tú sabes que me pasé de tragos porque pensé que era divertido. Yo creí que te divertirías conmigo...

Tragué saliva, observando cómo su labio inferior comenzaba a temblar y sus ojos cada vez se hacían más grandes. Era evidente que Blake sólo había querido divertirse, y vaya que había sido una manera muy estúpida de hacerlo, pero al fin y al cabo... Siempre solíamos divertirnos juntas, pero yo ya no era la misma de antes.

La muerte de mi hermano me había estado afectando demasiado esta noche. Se supone que, de las dos, la que tenía un poquito más de autocontrol era yo.

-Vale, pero ven -le dije, jalándole por el brazo y caminando bruscamente hacia delante, mirando a los lados en busca de algún taxi. Ella me siguió, arrastrando sus pies a lo largo del pavimento sucio y medio mojado de cerveza. A un lado de la calle unos chicos descargaban todo el equipo de sonido que me había mantenido mareada durante todo el rato. Al parecer, la salida del ring por parte de Harry había acabado con el evento.

Miré a los lados en la calle vacía y helada, mientras miraba numerosas motos que se alejaban con gente intoxicada sobre ellas, y rogué a Dios porque ninguna de esas personas se mataran esta noche al conducir ebrios o colocados. Apreté la mano de Blake fuerte, mientras me devanaba los sesos pensando en cómo coño llegaríamos ahora a casa.

-Joder -susurré, al mirar que por ahí no pasaba ni un alma. -Mi madre me va a matar.

-¿Tu madre sabe que estamos aquí? -Blake gritó a susurros.

-Espero que no -respondí, mordiéndome el labio nerviosamente. Preferiría morir atropellada aquí mismo, que tener que enfrentarme a mi madre si ella se enteraba de esto.

-Te irán a salir raíces si crees que un auto pasará por aquí -dijo una voz ronca a mi lado. Me di la vuelta, encontrándome con el chico de los ojos verdes. Me vi obligada a tragar saliva antes de responderle.

THORN. HS (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora