Capítulo 31

921 81 12
                                    

Pov Draco:

Habían pasado dos o tres días y Hermione no aparecía por ningún lado. Sus amigos me decían que no me quería ver y yo intentaba hacer todo lo posible para encontrarla, aunque ya había empezado a rendirme. Adara me había dejado una extraña nota que decía “no era sangre de elfo doméstico, sólo un hechizo que simulaba sangre” pero nada más. Ni un saludo, nada. Admito que no le había hablado desde el día de la broma y quizás eso hizo que ya me dejara en paz, nunca lo sabré.
Pensaba en todas estas cosas mientras me cambiaba para mi primera clase. Al bajar las escaleras me encontré con mis dos amigos. Me los quedé mirando, mientras ellos jugaban al snap explosivo mientras reían.
No se merecían haber sido tratados así por mí, su supuesto amigo. Últimamente me sentía muy mal conmigo mismo. Sentía una especie de cargo de conciencia por las cosas que hice en el pasado y odiaba sentirme así. Estaba confundido y más sólo que nunca. Había que dar el brazo a torcer por una vez en la vida.

-Theo, Blaise- llamé su atención. Los recién nombrados giraron a verme, dejando su partida para más tarde.-Perdón- me acerqué más a ellos, quienes me miraban como un bicho raro.-Perdón, soy un idiota. No debería de tratarlos así si son mis amigos pero… no sé, estoy tratando de cambiar y es algo muy nuevo para mí- Theo me interrumpió con un “shh”, se paró y me dio un gran abrazo junto a una palmada. Blaise también se unió al abrazo. Quizás no todo era tan malo como pensaba. Ahora sólo quedaba Hermione.

Pov Hermione:

Estaba en la biblioteca, en un rincón algo escondido, como siempre. Estaba muy dolida por dentro, debido a lo que pasó con Draco. Pero fingía desinterés al escuchar su nombre y pretendía ser la chica dura a la que no le importó nada de lo que haya pasado. Aunque en el interior, estaba destrozada. No quería comer, dormir, ver a mis amigos e incluso no quería ir a clases; algo muy raro en mí.
Mis amigos me venían a contar que Draco no paraba de buscarme, pero yo no lo quería ver. Yo lo escuché y le di su espacio, ahora que él me de el mío.
Mientras me adentraba en un nuevo libro recién traído a la biblioteca, sentí que alguien me tocaba el hombro. Me giré, algo molesta por la interrupción y me encontré cara a cara con la última persona a la que quería ver.

-¿Cómo me encontraste?- le pregunté a Draco Malfoy entre molesta e irritada. Draco sacó el mapa del merodeador de su túnica.-Harry traidor- me dije más a mí misma que a mi exasperante acompañante.

-No te enojes con él, fui yo el que se lo robé, Potter no tiene nada que ver con esto- me dijo serio, sentándose en frente mío.

-¿Y qué quieres?- volví a usar mi tono cortante.

-¿Qué que quiero? Hermione, no me diste ninguna respuesta concreta el otro día. ¡Han pasado 3 días! No recibí respuestas de ningún todo, no he tenido ni contacto contigo- me empezó a decir algo enojado y desesperado.-Quiero cambiar, ¿sí?, no te prometo que será inmediato pero estoy tratando de dar lo mejor de mí, de verdad me gustaría que me des otra oportunidad- de verdad se notaba la sinceridad en sus palabras y su transparencia. Se oía muy honesto.

-Insistes mucho, ¿lo sabes, no?- le dije sin levantar mi vista del libro, aunque sonriendo de medio lado.

-Lees mucho, ¿lo sabes, no?- me imitó mientras cerraba mi libro, dejándolo apartado y mirándome a los ojos. Me ponía tan nerviosa.

-Draco, necesito pensarlo. Pasaron muchas cosas, no sé si debo confiar en ti. Me sentí traicionada, Malfoy. Todas las cosas que me dijiste, que sentiste y que hiciste… ¿fue todo una mentira?- hablaba sin mirarlo, me concentraba en un punto fijo y apretaba los puños, pero no lo miraba. Así que no podría definir su reacción después de mi comentario. Sólo que después de eso contestó:

-Hermione, no tengo idea de que hacer para ganar tu confianza y, créeme, todas las cosas que dije e hice fueron totalmente verdad.- de verdad que se oía y veía muy desesperado. Nunca lo había visto así y eso hacía que me sintiera mal por él. Pero el dar pena no puede ser la razón por la cual vuelva corriendo a sus pies. Quizás es otra de sus trampas.

-Adiós, Draco- suspiré, supongo que aguantando las ganas de llorar o romper todo. Me levanté, sacudiendo mi túnica.

-¡Hermione, Hermione por favor!- se escuchaba a Draco gritando mientras me seguía. La bibliotecaria lo calló, no está permitido gritar en biblioteca.-Hermione, contéstame- me seguía diciendo. Yo sólo seguía caminando. Ignorar, caminar, irse. Ignorar, caminar, irse. Me repetía esto una y otra vez mientras buscaba la puerta de salida. Sí que me había metido lejos.-Granger- Draco me había alcanzado y me había agarrado del brazo. Parecía cansado de tanto seguirme de un lado a otro y digamos que no estaba en la mejor forma. Le di unos segundos para que se recomponga.

-Malfoy, creo que todo ha quedado demasiado claro, no hay nada más que decir- debía admitirlo, no era fácil decir todo esto. Pero, ¿cuál era mi otra opción? ¿Perdonarlo tan fácilmente, que el piense que soy una estúpida por caer en su juego otra vez y que vuelva  a pasar lo mismo? Creo que mis amigos tienen razón, Draco trae algo entre manos.

-¿Qué tengo que hacer para ganar tu confianza de nuevo?- me preguntó, suplicante.

-Malfoy, yo nunca confié en ti- me salió decir. Vi la cara de Draco. Estaba rojo y parecía a punto de llorar.

-Yo creí que…-su voz sonaba quebrada. Se aclaró la garganta y volvió a hablar normal.-Yo creí que, pensé que eras la única que me comprendía, que entendía mi situación y a mi familia- me decía apenado. Yo me mantenía firme.

-Parece que me equivoqué. No eres más que Malfoy. El niño malcriado que se la pasó insultándome la mitad de mi estadía en Hogwarts. Yo, Hermione Jane Granger, JAMÁS confiaré en ti- pude notar que esas palabras habían herido a Draco y eso me sentó muy mal. No me hacía ni una pizca de gracia hacer sentir mal a alguien, eso era lo que me diferenciaba de un Malfoy, pero ahora me había convertido en uno de ellos.
Triste y arrepentida me di media vuelta y me dirigí a la puerta. Al abrir esta escuché que Draco, con la voz ya completamente quebrada gritaba “Yo, Draco Lucius Malfoy prometo hacer hasta lo imposible para recuperar a Hermione Jane Granger” sin voltearme y ya con la mano en el picaporte sonreí. Este chico me volvía loca. Y esa era la principal razón por la cual lo odiaba.

Only One Condition|| Dramione #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora