No es perfecto.
No es como lo pintan en las canciones, ni en los libros de poesía, ni en las películas románticas que solía ver su hermana.
Está tan alejado de todo eso, completamente fuera de la órbita de sus ideales, de sus expectativas, y sin embargo así es como lo ama.
Es algo que fue creado sólo para él. Por él.
Creyó en los cuentos de amor a primera vista en los que el corazón sale del pecho al reconocer a la persona amada, por eso se sorprendió cuando hasta después de tres meses de convivencia se dio cuenta que le gustaba, y otros tres que le tomó llegar a la realización de que estaba en un estado de absoluto enamoramiento.
Tal vez fue su risa escandalosa y estridente de todos los días, quizá fue esa sonrisa suave y tierna que tardó un tiempo en notar que sólo le ofrecia a el, y sólo por que alguien se lo dijo "Howon-ssi, nunca había visto a ese chico sonreír a nadie de esa manera"; nunca ha ahondado en el asunto, y no le parece necesario.
Le importa el ahora.
Y tal vez un poco, o un mucho, el futuro lejano.
Pero el presente es ésta mañana; es una figura sobre su cama, enredada en cinco cobijas, no una sola sábana como en aquella película que vio a los dieciséis, que se retuerce sin delicadeza, desperezandose, intentando con vehemencia abandonar el mundo de los sueños.
En aquella película la protagonista era una mujer, y en éste caso es un hombre, pero siempre tuvo la idea de que el principio básico aplicaba para todos, que se vería deslumbrante y eso le había hecho sentirse un tanto presionado por que, ¿como iba el a amanecer sin ninguna imperfección a la mañana siguiente?
Y ahí estaba, una mata de cabello castaño mitad aplanado y mitad apuntando en todas direcciones, un rostro con un hilillo de saliva seca surcando la mejilla derecha, salpicado por pequeñas marcas de un acné adolescente, y los ojos hinchados por el exceso de sueño, son todo lo contrario a lo que alguna vez imaginó.
Y le encanta que sea así, por que es una imagen íntima que sólo ha sido apreciada por él. Como si algún ser celestial la hubiera reservado sólo para sus ojos, para que fuera el quien desmembrara la escena y apreciará el conjunto y las piezas por separado.
Los "Buenos días Hyyyung~" en boca de un Dongwoo con su voz rasposa post-nochedesexointenso son tan discordantes con la imagen mental que el se ha creado de una escena así, que lo descoloca por completo, de una buena manera.
Le da un beso fugaz, suave, firme.
No como los intensos de los que oyó hablar alguna vez, que roban el aliento y dejan los labios entumecidos, los que el recibe le dejan un cosquilleo en las comisuras y una sonrisa boba pintada.
Y entonces el chico en su cama le sonríe, es una sonrisa que denota felicidad de estar donde está y unas ganas enormes de seguir durmiendo.
Y hay un revoloteo de mariposas, halcones y gavilanes dentro de su estómago, pero también hay una serenidad reinante en su pecho.
Una tormenta y calma que se complementan.
Y Howon comprende que el amor para ser perfecto, no debe ser idealizado, debe ser real.
