El libro de los secretos "el bosque encantado"

Capítulo II

Una noche estando acostado sucedio algo muy extraño, un mini temblor sacudio la casa, muy asustado y preocupado baje a preguntarle a mi abuela si habia sentido el temblor, y sorprendentemente me respondio que de que temblor le hablaba que ella no habia sentido nada, eso me asusto mas, y me devolvi a mi cuarto extrañado de lo que habia sucedido, cuando entre a la habitación, pude notar que todo estaba normal, como si nada hubiera pasado, entonces me iba a acostar otra vez, pero entonces vi algo brillando en el suelo, me acerco a ver que era, y pude notar que era un libro lleno de polvo, pero a diferencia de los demás libros, este no tenía absolutamente nada escrito, ni el título tenia, bien confundido,  lo aparte de los demás libros para revisarlo a ver que tenia, pero no encontré nada, entonces lo dejé en la mesita de noche y me acosté a dormir.
Al día siguiente baje al comedor y estaba mi abuela, la salude ¿Cómo amanece abuela? Bien mi niño, ¿Y tú como dormiste Ralem? ¿De que me hablabas anoche? Dormí bien abuela, pero me acosté pensando en algo que me dejo un poco inquieto, ¿se acuerda del temblor que le mencione anoche? Bueno cuando le pregunte si lo había sentido es porque yo si sentí algo, y cuando regrese a mi cuarto, vi algo brillando en el piso, cuando lo agarre era un libro, que no tenía nada escrito,  ni título tenia, ¿No te parece extraño abuela?
Ay mi niño te voy a contar una historia que paso hace mucho tiempo, sobre un hombre que vivió en esta casa por varios años, su nombre era Seolt, pero la gente lo apodo "El loco Hade", él decía que que el bosque estaba encantado y había algo mágico, pero la gente decía que eran puras locuras de él y nunca le creyeron, y bueno la verdad es que yo si creo esa historia Ralem,  he visto luces extrañas salir de ese bosque y bueno se dice que él dejo un libro donde escribía todo lo que veía cada vez que iba al bosque, un día fue al bosque y más nunca regreso, desde ese entonces se dice que el libro es donde el habita, y solo lo puede leer el que él quiera que lo lea. A lo mejor ese puedas ser tu Ralem.

Eso sería magnífico abuela, poder ser yo el que logre leer ese libro. Ya veras que si lo lograrás mi niño, solo debes hayar el modo de acercarte a él.
Lo tomaré en cuenta abuela, nos vemos ahora, iré a donde Kale a contarle. Vaya con cuidado mi niño.

¡toc! ¡toc! ¿Quién es? Hola Kale, soy yo Ralem, sal rápido que debo contarte algo importante, ¿Qué sucede Ralem? ven, vayamos a la piedra gigante, allá te cuento, ok esta bien, dejame ir a cambiarme, dale te espero.

Cuando los dos llegan a la piedra grande, Ralem le cuenta todo a kale sobre lo que le paso, ella sorprendida le pregunta a Ralem si ya sabe lo que hará,  y él le responde que si,  pero que primero, ella aceptara estar con él en todo lo que haga, sonriendo y emocionada le dijo que siempre contara con ella en todo.

Bueno dejame buscar el libro y vamos al bosque.