Alguaciles del alma

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Aunque por poco tiempo
el mar está en calma,
llegan lágrimas de fuego.
Alguaciles del alma.

Como una jauría hambrienta
aparecen dos vidas desengañadas.
Sin compañía, sin protección,
sus miradas aladas desveladas.

Son un barco en la tormenta,
son un condenado a muerte.
Dispararon la bala perdida,
portadores de mala suerte.

Van y vienen como sombras,
siguen la dirección del viento.
El hogar es el camino,
poco a poco se van perdiendo.

En un mundo de almas vacías,
dos mentes llenas se pasean,
sus historias acabaran por perderse.
Pacientemente, su fin esperan.

No importa lo lejos que vayan,
no importa lo poco que se les recuerde.
Allá por donde pasan
la gente ve esperanza, color verde.

Aunque entren en el más denso bosque,
perdidos en la espesura,
no dejaran atrás las risas.
Dale coba a tu locura.

Cmtz.

Loca luz tenueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora