Soonyoung presionó el cuaderno contra su pecho mientras suspiraba. ¿Está bien hacer esto? Esa era su duda existencial. Por décima vez dio media vuelta para irse pero una voz a sus espaldas lo detuvo.
—¿Va a entrar o no? Lleva más de media hora aquí —Soonyoung volteó lentamente mientras murmuraba maldiciones incoherentes. Para su sorpresa se encontró con un niño, al verlo se puso de cuclillas y le mostró su mejor sonrisa. Era obvio que es el hermano menor de Jun, aunque no tenían mucho parecido.
—Hola, pequeño. ¿Tu hermano está aquí? —le dijo amablemente.
—Sip, está arriba con su amigo —respondió asintiendo exageradamente.
—¿Puedo entrar, campeón? —apenas Soonyoung terminó la oración y el niño ya lo había empujado dentro de su hogar—Gracias —sonrió con ternura.
—¿Y~ quién eres? —le preguntó tranquilo mientras se sentaba en el sofá y balanceaba sus piernas.
—Soy Soonyoung, el novi... —cubrió su boca con ambas de sus manos rápidamente. Genial, ahora te echaran de una casa desconocida por decirle a un niño que eres gay. Agh, estúpidas personas que no saben criar a sus hijos.
—A mi hermano también le gustan los niños —dijo con normalidad. Soonyoung lo miró con sorpresa mientras pensaba: El niño ya está acostumbrado, lo que quiere decir que Jun es gay — y el chico que está con él es muuuy lindo, y también juega conmigo tooodos los días —apartó su vista del gran televisor—. Creo que me he enamorado... ¡me voy a casar con él! —empezó a aplaudir emocionado mientras daba saltitos en el sofá.
Es tan lindo... pero Minghao es mío—¿Cuál es la habitación de tu hermano y dónde están tus padres? —le preguntó mientras miraba las fotografías que colgaban de las paredes.
—Se equivoca, señor joven, tengo madres. Mamá Xia está en su trabajo al igual que mamá Lian —resaltó las palabras madres. Soonyoung soltó un pequeño y corto "Oh". Le sorprendía ver a una pareja gay de China con hijos —Lo sé, Seoeon y Seojun son muy lindos —dijo con un leve sonrojo en sus mejillas mientras veía el televisor.
Soonyoung sólo rió en voz baja mientras negaba levemente con la cabeza y subía las escaleras. Fue directamente a la última habitación y cuando iba a tocar notó que la puerta estaba entreabierta así que como costumbre típica de él, entró sin avisar.
Al abrir sintió como todo su cuerpo empezaba a temblar y como las lágrimas amenazaban con salir... Minghao estaba sentado en el regazo de un Jun sin camisa mientras se besaban apasionadamente, listos para llegar a la tercera base. Soonyoung inconscientemente dejó caer el cuaderno creando un sonido seco, haciendo que los dos chicos se percataran de su existencia en la puerta de la habitación. Minghao y Soonyoung hicieron contacto visual por varios segundos, los segundos más dolorosos que Soonyoung pudo experimentar.
—S-Soonyoung —Minghao se levantó con movimientos torpes del regazo de Jun, intentando acercarse a su hyung pero el mayor sólo retrocedía.
—No mientas —la voz del mayor era temblorosa e inestable —, por favor, no lo hagas —al ver que Minghao no respondía, continuó—. ¿Nuestras peleas fueron causadas porque él te da lo que yo no te doy? —él sólo quería un no, pero obtuvo algo peor, un silencio.—T-Te amo, Minghao. Si estar con él te hace feliz, puedes quedarte y tener lo que te faltaba —cada palabra que pronunciaba era como un cuchillo clavándose en su pecho, aunque sabía muy bien que no lo merecía.
—Lo siento, Soonyoung. Por favor, perdóname —un lloroso Minghao puso sus manos en sus mejillas pero él las quitó bruscamente.
—¡No! —empezó a sollozar fuertemente—¡No me harás caer en tu trampa. N-No de nuevo! —Minghao intentaba encontrar las palabras correctas pero no podía, lo único que podía hacer era llorar—. ¡Sean felices juntos, ya no me interesa! —miró a Jun, quien ya tenía su camisa y la mirada fija en el suelo—S-Siento molestar... y procuren no tener relaciones con un niño en la casa —pronunció sus palabras con desprecio, miró a Minghao y por un segundo se sintió culpable, lo hizo llorar, cosa que juró jamás hacer. Pero él sólo salió corriendo de la habitación casi tropezándose con el pequeño hermano de Jun quien había subido a ver la causa de los gritos. Al llegar a la sala pudo escuchar a Minghao llamándolo, pero eso sólo hizo que se apresurara más. Salió de la casa cruzando la calle rápidamente, y cuando volteó vio a un suplicante Minghao cruzándola. Su mirada fue directamente al auto que venía peligrosamente rápido hacia él.
Soonyoung corrió como si de su vida se tratara y empujó a Minghao lo más lejos que pudo para después sentir un gran impacto en su cuerpo bajo. Ahora todo estaba en cámara lenta, su vista estaba cada vez más borrosa al pasar de los segundos y sentía un dolor muy agudo. Recostó su espalda al concreto de la calle y pudo distinguir la figura borrosa de Minghao diciendo cosas desesperadamente, pero Soonyoung no escuchaba nada más que un fuerte zumbido. Poco a poco su vista se fue nublando cada vez más y más, convirtiéndose después en una oscuridad total.
