~ C O L O R S ~

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Todo él era Negro...

Al descubrir que su familia no era su verdadera familia cayó en la oscuridad...

Se empezó a alejar de todas las personas encerrándose en su cuarto, siendo como única compañía el frío de la penumbra...

Ignoró todo lo que lo rodeaba, permanecía únicamente en sus colores oscuros sin permitir la entrada a ningún otro color.

Pero... apareció un arcoíris en su vida...

↑⚪⚫↓

Los estudiantes socializaban en su hora libre, pero había uno que se alejaba de todas aquellas presentaciones, y no era nadie más que Kazuto Kirigaya.

─Oye...─ habló una chica castaña de largo cabello llamando la atención de otra estudiante ─¿Sabes quién es ése de ahí?

Apuntó hacía dónde estaba el pelinegro solo, la expresión que tenía de tristeza aumentaba más la curiosidad de la castaña.

─¿Él?... Que yo recuerde... Se llama Kazuto Kirigaya.

─¿Y por qué está solo?─ preguntó la castaña sin quitarle la vista de encima.

─No lo sé, desde primer año se alejó de todos─ dijo la chica con expresión aburrida ─. Pero bueno, no es como si me interesara.

El timbre que indicaba el receso había sonado, todos los estudiantes salían del salón con sus recientes amigos, sólo quedaban el pelinegro y la castaña.

La castaña no se quitaba de su cabeza la razón de por qué aquel muchacho está solo, aprovechando que el pelinegro no notaba su presencia y tampoco daba señales de irse, se acercó.

─Kazuto Kirigaya, ¿no?─ habló con un tono dulce la chica.

El pelinegro por su parte, fijó su vista en aquella chica castaña.

La primera vez que la vio...

─Sí, soy yo.─ contestó fríamente.

─Mucho gusto─ le extendió la mano ─. Me llamo Asuna Yuuki.

Cuando escuchó su nombre...

El pelinegro sorprendido de la acción de la chica, miraba con duda reflejada en sus ojos la mano que le ofrecía, ¿le estrechaba la mano? Se preguntaba.

─Confía─ la castaña sonrió ─, no muerdo.

La primera vez que vio su angelical sonrisa...

Una melodiosa risa inundó el ambiente, un sonrojo de parte del pelinegro fue la consecuencia.

Quitándose la duda de la mente, juntó su mano con la de ella, sintió una sensación de calidez, la miró a los ojos, y quedó hipnotizado por estos.

La primera vez que tocó su mano...

─Mucho gusto...─ dijo el pelinegro ─Asuna...

Un poco avergonzado de haberla llamado de ese modo, espero el regaño de la chica, pero en cambio...

La chica se sonrojó ─Me agradas mucho, Kazuto-kun...

Y nuevamente, el sonrojo apareció en el pelinegro, ¿por qué? Eso aún no lo sabe...

Fue la primera vez que se enamoró...

Colors ⚘ 𝘀𝗮𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora