Capitulo 2° ¿porque el , porque yo?

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Estaba preparado para aceptar la oportunidad que se presentaba de la mejor manera posible y cerrando el trato con un apretón de manos, que curiosamente le parecía muy cómodo ya que no era de los que les gustaba tocar ni ser tocarlo.

---Bueno Kevin déjame mostrarte tu lugar de trabajo este será tu escritorio. Dijo Nathaniel, señalando donde se había sentado el antes, rodeo este abrió la gaveta y sacó una serie de documentos y una llave usb.

-En esta llave podrás todas las pautas* del día. Él escuchaba con atención no apuntaba porque su memoria era excelente.

-Pero podría mandarle un E-mail con las pautas señor. Le interrumpió Kevin

-- No Kevin será como te digo, yo también tengo mis manías. Dijo esto y sonrió, fue un segundo pero su rostro se volvió completamente diferente este se iluminó, sus facciones se relajaron y pareció tan lleno de luz en ese rostro tan serio. Kevin se vio suspirando y se avergonzó al darse cuenta. Volvió la vista para seguir lo que decía su jefe.

--Esta computadora está conectada a mi portátil y mi celular, nadie más sabrá lo que se comparta entre ellas. Ni siquiera el departamento de informática, en esto debo ser muy claro contigo Kevin de esta oficina no debe salir ni la más efímera información que se hace aquí, ¿entiendes?

-Si señor. Dijo Kevin sin siquiera la más leve duda.

-Buen muchacho, dijo cariñosamente o eso le pareció a Kevin .

-- ok sígueme

Caminaron hacia una puerta grande y corrediza , la que él abrió con la misma llave de la puerta de la entrada, aquí están todos y cada uno de los registros de cada cliente, lugar y compañía con la que tratamos, y recuerda siempre esto que vez.  Dijo señalando los expedientes que estaban cuidadosamente  ordenados. - -  Es una prevención para la piratería industrial solo tú y yo tenemos permitido entrar aquí, puede presentarse el mismo Dios que no puede entrar aquí.

---Pero señor que no dijo que solo usted y yo estaríamos aquí.

-Si Kevin es un decir, no creo que Dios quiere venir a pedirte nada. Bromeo y el volvió a sonreír por la broma. Kevin sonrió también, este rascó su cuello.

-Sí supongo que no. y le dio una sonrisa radiante, Esta vez fue Nathaniel que sintió que retenía el aire de sus pulmones, ese chico lo dejaba sin aliento, apartó su mirada del rostro del pelirrojo, ya que estaba siendo demasiado obvio.

---salgamos le indico con la mano hacia afuera, el camino hacia el otro extremo de la oficina abrió dos grandes puertas de vidrio.

-Esta es mi oficina, Dejó la puerta abierta para que el chico pasara.

--- Podrás entrar y salir de esta con toda la confianza, y si por algún motivo necesitas algo podrás tomar lo que necesites de la computadora, te daré mi clave, ya tienes la tuya?
- No Señor . Le contestó el chico de ojos verdes.

--En un momento te la entregaran. Y si deseas la cambias a tu gusto., Ah otra cosa y esto es muy importante Kevin que te queda claro, si estoy aquí y el vidrio está oscuro, tomo un control de encima del escritorio y lo activo, el vidrio claro como el agua se volvió cromo ocultando todo lo que había del otro lado ventanas y puertas era algo impresionante,

--increíble. dijo Kevin en voz baja.

--Si el vidrio está así, nunca por ninguna razón deberás interrumpirme ¿entendiste?

-- Sí Señor. Dijo el chico.

--Aunque el cielo se esté cayendo Kevin.

--Sí señor. Repitió muy seguro.

Ángel y Demonio por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora