01.Que desastre

68 9 0
                                    


Ya han pasado mucho tiempo desde que vivo en New York y todo se ha vuelto un verdadero desastre...mis padres se divorciaron y ahora me tengo que ir a vivir con mi padre, su novia y el hijo de su novia, ya que mi querida madre es una alcohólica y ya me canse de ella, así que prefiero irme a vivir con él, que aguantar un día más con mi madre. Y en este momento me encuentro camino a casa de mi padre que no está muy lejos de aquí, o bueno eso dijo el, espero que sea cierto.

-Mia, Mia despierta-oigo una voz a lo lejos-Mia-cada vez se hace más audible aquella voz-Mia, ¡levántate muchachita! -y así es como alguien me acaba de pegar una cachetada, rayos ¿qué les pasa? ¿es que ya no se puede dormir en paz?

-ya voy, ya voy-digo calmada abriendo la puerta del auto y tratando de levantarme ya que gracias a que mi padre a decidido despertarme un poco fuerte tengo un dolor de cabeza demasiado doloroso -gracias por levantarme de esa forma Papá

-duermes como tronco Mia-dice con una voz de desaprobación

-pues adivina a quien se lo aprendí- digo y le guiño un ojo, mientras salgo del auto y cojo mis maletas, mi padre ríe y niega repetidas veces. La verdad es que le me parezco bastante a mi padre, con el cabello hecho un desastre y unos ojos color café casi mierda. Lo amo demasiado.

-vamos Mia, es hora de que conozcas a clara-dice el con demasiado entusiasmo que yo en ese momento no tenía.

-ok-no se me ocurre decir nada más.

Nos apresuramos a la puerta, mi padre toca suavemente y se siente un sutil olor a lasaña, creo que voy a amar a esta señora, sin mentirles compañeros el olor es definitivamente asombroso y maravilloso.

Clara abre la puerta y saluda a mi padre de un beso mientras que yo me tomo la molestia de quitar mis lindos ojos de ahí.

-hola linda, así que Mia ¿no? -dice ella con una sonrisa de oreja a oreja, yo simplemente doy un asentimiento.

-bueno pasen, Mia es hora de que conozcas a Jack, ¡Jack baja inmediatamente, ha llegado Jason! - ash mi querido hermanastro, Diosito querido por favor que no sea tan malo no quiero dejarlo sin hijos, amen y gracias por escucharme.

Cuando menos pienso un chico bastante lindo aparece bajando las escaleras, es épico todo parece estar en cámara lenta, muy lenta muchachos, creo que tengo la boca abierta.

Mia despierta niña, que no te vea.

Ya, ya, me seco una pequeña gota de saliva que salía de mi boca y saludo a ese guapísimo chico, o mi Dios, me está sonriendo, pero mira esos dientes de dios griego, parece una película de los ochenta donde cuando el chico sonríe sale un pequeño brillo, estoy loca.

-Hola, preciosa-dice con esa gran sonrisa, pero me acabo de dar cuenta de que es una sonrisa de "hola soy perfecto, todas quieren conmigo".

Hago una pequeña mueca y trato de contestar sutilmente como la bella dama que soy- hola, mi nombre es Mia, no preciosa-y trato de hacer la mejor sonrisa fingida del mundo-idiota-masculle por lo bajo, aunque sé que mi padre escucho eso, y estoy casi segura de que se viene un sermón en 3,2 y 1

- Mia Carolina Jones-como odio que me llamen con los dos nombres.

- Dime querido padre-trato de hacer la mejor sonrisa angelical que me pudo haber salido, pero creo que eso no será suficiente para el regaño que me espera.

- ¿Como te atreves a ser tan descortés? -dice con una expresión para nada bonita.

-pregúntale a el porque se atrevió a llamarme "preciosa"-hago comillas con mis dedos, y lo dejo con la palabra en la boca porque subo con mi maleta a los dormitorios, realmente no sé dónde está así que me puse a buscar por todos lados. Veo una escalera que sobresale del techo, supongo que es el ático, decidí subir a ver y estaba completamente vacío y veía suciedad por todas partes, pero me pareció perfecto para mí. En frente mío había una ventana en forma de circulo donde se veía el jardín que está perfectamente cuidado, la verdad es que era super bonito.

Creo que ya decidí cual va a ser mi habitación.

!BOOM!

-AHH! - pegue un salto que si no hubiera sido por el techo creo que habría salido volando.

-perdón por asustarte muñeca-creo que se está pasando

-idiota, ¿qué haces aquí? - pregunto con un evidente disgusto

-tranquila preciosa, tu padre me a enviado a ver en que te podía ayudar, porque al parecer te has perdido, por aquí no es tu habitación-dice con un tono de ¿picardía? No se la verdad se ve bastante ridículo.

-creo que no me he equivocado, esta será mi habitación, desde ya- digo con una evidente sonrisa, tratando de deshacerme de él.

-oh, ya veo, pero necesitaras a alguien que te ayude a limpiar y re acomodar todas tus cosas, ¿o me equivoco? - dice rascándose el cuello. Creo que tiene razón, no traeré la cama ni mi armario yo sola, no soy Hulk.

-pues sí, gracias-trato de ser lo más cortante posible, la verdad es que no me gusta interactuar con personas tan auto-suficientes como el, pero si me quiere ayudar, esta bien, tal vez no sea tan malo como parece.

---------------------------------------------------------------------------------

espero que les guste :)

les agradecería si dejan su voto y un comentario. gracias por leer.

Una vida algo locaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora