Decidiendo mi futuro

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Un día fui a entrenar normalmente, al salir de mi entrenamiento me encontré con la gran sorpresa de que mis padres se encontraban hablando con los encargados del club para intentar nuevamente expulsarme del club, al ver respectivamente esa ambición de mis padres para que yo no fuera jugador me lleno de tristeza y desilusión de parte de ellos, pero recordé todo lo que había logrado hasta el momento y decidí apartarme totalmente del rumbo de mis padres.
A los días después, unos desconocidos tocaron mi puerta y me hicieron unas señales raras en el cuál yo no entendía lo que sucedía y les pregunté lo que necesitaban sobre mi y ellos me dijeron: — ¿Tú el conocido Tomás?
Y les dije: — Si, yo soy, ¿pero porqué conocido si yo a ustedes no los conozco?. En el momento ellos dudaron de mi al creer que yo sólo estaba jugando con ellos y furiosamente me respondieron: — Si ya sabemos que tú eres el de la gran mercancia, ¿o quieres que mi pistola te lo pregunte también? Yo asustandome sobre la situación les contesté: ¿Sobre que mercancia estan hablando?, no entiendo lo que está pasando. Ellos ya enfadados me dijeron: — Tomás no nos estamos entendiendo de buena manera, tus padres nos mandaron hasta aquí diciendo que tú eres el mayor vendedor y ayudante que tienen, así que porfavor hagamos tratos de buena manera y no por las malas chico. Yo al verme en esa situación les dije: — ¡¡malditos drogadictos largense de mi departamento ahora mismo, yo no soy igual que mis padres que ando en sus negocios sucios!!. Curiosamente ellos empezaron a dudar realmente de mi y me respondieron: — Si llegamos a saber que nos estás mintiendo chico, sabras lo que es el dolor. Yo con mucha impotencia les respondí: — ¡largo! Yo no tengo nada que ver con mi familia y sus malditos negocios así que largense y no vuelvan nunca más. Rápidamente les cierro la puerta en su cara y muy furioso por la situación quería encarar de una vez por todas a mi familia por lo ocurrido que estaba pasando.
Al pasar los días y alejadome cada vez más de mi familia por lo ocurrido que me estaba haciendo mi familia, mi entrenador me llamo un día de la nada diciéndome que varios clubes más estaban interesados en mi. Yo no lo podía creer, en el momento los 2 estabamos felices porque al fin las cosas estaban saliendo bien y guiarme hacía un futuro digno y lo que yo más quería hacer. Al pasar los días las noticias la supieron mis padres, que estaban totalmente complicados y furiosos por la noticia, pero claro,  ellos tenían que entrometerse en mis  cosas para que yo no fuera un futbolista, ellos hicieron la gran noticia que yo cada vez más era uno más de ellos, supuestamente trabajando para ellos y lo peor de todo esto, esque cada vez más llegaba más gente a mi departamento. Cuándo esto pasó yo fui a dónde mi entrenador a que me ayudará con la situación que estaba pasando con mi familia, en el momento el hizo lo que pudo con sus contactos que yo no era como todos estaban pensando y como decían mi familia que yo era uno más de ellos.
Justamente yo muy fustrado con lo que pasaba, me puse en contacto con mi familia, aún con mucha rabia y pena, yo lo más prudente les dije: — por favor déjenme cumplir mis metas que tengo y dejemne tranquilo de una vez por todas. Ellos maldiciendome decían: — tú ya no tienes derecho a decirnos nada, siempre serás uno de nosotros pero sólo que eres un mal agradecido y no te escaparas tan fácil de nosotros. Yo al escuchar eso por mi celular inmediatamente corte la comunicación, sabiendo que ya no tenían solución y siempre iban a estar en mi contra por mi futuro.

A los meses después ya todo más tranquilo y yo siguiendo por mi camino y mi familia por el suyo, me llegaron las noticias de que mi familia estaban pasando por un mal momento, la mayoría había caído a la carcel por los delitos que estaban cometiendo. Al concluir yo todo eso que pasaba, después de ir a clases le pedí a mi entrenador que ya era cómo mi otro padre que podía hacer sobre la situación que pasaba con mi familia, él me dijo que a pesar de todo lo malo que podían hacer y hacerme ellos siempre iban a ser parte de mi por ser mi familia. Al escuchar eso decidí pedir permiso a mi club para ausentarme a un entrenamiento para ir a ver como seguía mi familia, ellos me comprendieron y me dejaron ir a verlos. Cuándo ingresé a la cárcel lo primero fue ir a ver a mi madre, ella me dijo: — ¿que haces aquí?, le dije: — sólo vine a ver cómo estaban. Ella furiosa empezó a repudiarme y me dijo: — tú, si tú, ya no eres uno de nosotros, todo esto es por tú culpa, es mejor que te vallas de nuestras vidas, eres un completo desconocido. Yo muy triste al escuchar esas palabras le respondí: — yo sólo venía a prestarles mi ayuda y intentar conseguirles un abogado.
Al decir eso mi madre no le tomó importancia y todo el rato insistió para que me fuera de ese lugar, finalmente no me escuchó nada más y hizo que me echarán del lugar, yo muy triste me fui a visitar a mi entrenador. Ahí charlamos sobre todo lo que pasó y me dio un par de consejos para mi futuro o difinitivamente ayudarlos a ellos. Mi entrenador me dijo que había recibido un llamado sobre un club que quería contar con mis servicios y ayudarme en todo le que necesitaba. Mi entrenador me dio unos días para pensar en esa propuesta, lo cuál tenía un problema que era sobre cambiarme de ciudad y dejar todo, pero lo bueno era que era seguir mi meta como futbolista.
Un día por la mañana decidí mi gran futuro, pensé en todo lo malo y cruel que había pasado. los malos recuerdos me hicieron mucho más fuerte, y concluí todo eso para seguir mi propio camino y luchar por lo que quería a pesar de todo, enseguidamente se lo hice saber a mi entrenador y él se puso muy feliz por mi y mi gran futuro que me esperaba.

Siguiendo mis sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora