una noticia que podría cambiar mi vida

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Un día por la mañana tomando mi desayuno con mi familia, tenía que entrenar porqué con el equipo se nos venía un campeonato nuevo muy duro y para eso teníamos que estar preparados y entrenar sin parar. Así que con el plantel entrenabamos de día y un tiempo libre y de noche se entrenaba también, al comienzo esas reglas fueron muy pesada, pero a medida con el tiempo, me fui adaptando cada vez más, hasta que se me hizo costumbre.
Al tiempo cuándo el campeonato comenzó en el primer partido nos costó mucho sacar la victoria, ya que todos los demás equipos se habían reforzado con muy buenos jugadores y así ganarnos si o si, al ser nosotros los últimos campeones del torneo.
Con el plantel, habíamos armado un equipo muy potente y exigente ya que entrenabamos día y noche, todo el esfuerzo que estabamos haciendo estaba dando sus frutos en el campeonato. Estabamos en el 1er lugar del torneo, y invictos, nadie nos podía ganar, pero lo más importante era sacar al club campeón nuevamente y consagrarnos con el torneo por 2da vez consecutiva.
A mitad del torneo tanto entrenar duro, me paso lo que menos quería y quiere un jugador para su carrera. Me empezaron las lesiones tanto entrenamiento, los entrenadores y encargados del club, me cuidaron demasiado y me contestaron profesionales para tratarme con ellos y volver lo más rápido posible con ellos. Pero eso fue un gran conflicto para el club, así empezaron mis compañeros también las lesiones constantes tanto entrenamiento duro de día y de noche. Con eso el club se fue dando cuenta que tenían que dejar un poco la exigencia de lado y preocuparse más por la salud de cada jugador, así se tuvieron que bajar la intensidad en los entrenamientos, bajar las horas de entrenar, dejar la noche para descansar y tener algunos días libres para tener energía para enfrentar los partidos. Así igual bajamos un poco la intensidad de los partidos pero igual seguimos ganando partidos para el club.
A los días después ya a pocas fechas del termino del campeonato mi entrenador me dijo que estaban llamando al club mi ex compañeros y me dieron una de las peores noticias que podía haber recibido, fue que mi ex entrenador estaba grave a causa de una enfermedad que se había dado cuenta hace poco(cancer). Al escuchar esa noticia sentí un sentimiento que nunca había experimentado antes, fue una acumulación de tristesa y dolor, no sabía que hacer, sólo quería irme para ver como seguía y apoyar a su familia, pero el gran problema esque estabamos por acabar el campeonate local y teniamos que seguir por la misma línea para lograr el campeonato, pero yo insistía en que necesitaba viajar para ver a mi ex entrenador que era como mi padre, pero me negaban la salida.
A los días después cuando entrenabamos, yo muy mal, sin ánimos de nada insistía a los entrenadores para que me dejarán ir, y ellos solían negarse. Al día después llego el partido y lo perdimos, toda la responsabilidad calló en mi, pero yo muy enojado y dolido por lo que pasaba con mi club y mi ex entrenador.
Cuándo ya pasaron los días decidí sin importar nada viajar a como de lugar, el club se molestó mucho y iba a samcionarme por lo que estaba haciendo y no obedecerles, mi mujer me apoyó en que tenía que estar apoyando a la familia de mi ex entrenador y darle muchos ánimos para que salgan adelanté. Cuándo me iba subiendo al avión me suena mi celular y me llaman algunos ex compañeros de equipo y me dan la trágica noticia que había fallecido y que todo era muy tarde. Yo con una pena terrible, muy desconsolado, sólo viajé y quería estar los más pronto posible para ayudar a la familia y tener una despedida por lo último que era lo único que ya se podía hacer. Cuándo llege a Chile y al hospital, me encontré con su señora e hijos muy desconsolados todos por una parte su mujer estaba tirada en el piso llorando tristemente. Yo enseguida le intenté darle los ánimos posibles y mi  más sentido pésame. Al salir de todo esto había que pagar el hospital por el tiempo que había pasado mi ex entrenador y de su familia ya nadie le quedaba dinero, enseguida ofrecí mi dinero de inmediato y pagué todo lo que tenía que pagar, así fue también con el velorio y entierro que tenía que pasar, me hice cargo de todo eso, encontré que era lo más mínimo que podía hacer por todo lo que había echo por mi. Mi único y gran despido fue en el cementerio, el cuál le agradecí por todo lo que había echo por mi y para mi futuro. Por último le prometí que me iba a ser cargo de que su familia estuviese siempre bien y que no le falte nada.
Cuándo todo esto pasó, muy tristemente viajé a Italia nuevamente para estar con mi familia y era lo que más necesitaba para apoyarme y pasar el terrible momento por él que estaba pasando. Mi mujer me abrazo junto con mi hijo y lo único que podían hacer era apoyarme y darme fuerzas para intentar salir adelante.

Siguiendo mis sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora