Septiembre

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Yuuri Katsuki tenía un problema.

De hecho. Yuuri Katsuki tenía varios problemas. Estaba en su segundo año como profesor en una de las escuelas más prestigiosas de magia en el mundo y aun así algunos días despertaba sin la más mínima idea de lo que estaba haciendo, aterrado de que pudiera arruinarlo todo. Era la noche antes del primer día de clases del año escolar y sus planeaciones escolares aún eran un completo desastre. Aún no podía averiguar cómo preparar un katsudon tan perfecto como el de su madre, incluso con la ayuda de magia. Y Probablemente no escribía a casa tanto como debería. Objetivamente, había muchos problemas en su vida.

Sin embargo, todos sus problemas palidecían en comparación al problema más apremiante de todos. Ese problema era...

Fuertes brazos lo envolvieron por detrás inesperadamente, sacándolo de sus pensamientos. Yuuri soltó un grito de sorpresa, sacudiéndose asombrado casi derribando el vaso de jugo de calabaza que tenía frente a él mientras lo hacía. Por detrás escuchó una risita mientras la figura que lo había pillado desprevenido entraba en su campo de visión.

"Viktor"

Viktor simplemente rio de nuevo, sonriendo alegremente hacia abajo donde Yuuri estaba sentado en la mesa de los profesores, dejándose caer elegantemente en la silla vacía junto a él. Yuuri estaba bastante seguro de que pudo escuchar el gran suspiro de anhelo colectivo que la gente que llenaba en el Gran Comedor dejó escapar mientras Viktor lo hacía. La reacción era normal, ya que todo mundo estaba enamorado de Viktor y de casi todo lo que hacía. Lo cual tampoco ayudaba en sus propios problemas en lo más mínimo.

Verán, el mayor problema de Yuuri Katsuki era ese. Que estaba completamente enamorado de Viktor Nikiforov. ¿Y cuál era su segundo problema? Que todo el mundo también lo estaba.

Realmente no era algo sorprendente. Victor inspiraba admiración por donde quiera que iba, desde sus famosos años escolares hasta su prestigioso trabajo en la invención de hechizos y su gracia natural en la enseñanza. Combinado con su injustamente hermosa apariencia, largo cabello plateado atado en una trenza compleja, pómulos afilados y penetrantes ojos azules, y sumado a su encanto natural, era una combinación letal. Nadie podía resistirse a él, Yuuri menos que nadie.

Y si la vida hubiera sido más piadosa con él, no habría tenido que resistirse. Podrían trabajar juntos, pero Viktor estaba en una liga propia y no tenía necesidad de agraciar a Yuuri con su presencia. Yuuri podría haber pasado desapercibido y pudo haber admirado a Viktor desde lejos y eso hubiera sido todo.

Sin embargo, su vida no había funcionado de esa manera.

Cuando Yuuri llegó a Hogwarts el año anterior, recién cualificado y aterrado de su primer año de enseñanza, apenas y había cruzado palabra con nadie. Se encerró en su salón de clases y se concentró en sus planificaciones escolares, solo dejándose ver en las horas de comida. Suspiró por Viktor desde lejos, junto con una porción significativa de la población de estudiantes y maestros, y continuó con su vida normal. Ambos podrían ser maestros, pero sus caminos rara vez se habían cruzado y Yuuri nunca se había acercado a él.

Y de repente ─ sin advertencia ─ en el segundó trimestre todo cambió inesperadamente. Yuuri había regresado de las vacaciones de invierno para darse que cuenta de que repentinamente Viktor estaba en todos lados. Esperándolo afuera de su salón de clases, sentándose junto a él en las horas de comida. Invitándolo a calificar trabajos juntos e irrumpiendo las lecciones de Yuuri solo por tener oportunidad de incomodarlo. Yuuri no tenía idea sobre que había impulsado el cambio, pero Viktor había sido completamente sincero y encantador, proclamando como su deber el introducir propiamente a Yuuri a la vida en el castillo y guiarlo a través de su primer año como profesor.

Falling For Your Charms - Reiya (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora