Falling For Your Charms - Reiya (Traducción)

Enero - Marzo

Pasar tiempo con su familia durante las vacaciones de invierno fue agradable, pero Yuuri todavía sentía cierto entusiasmo al regresar a Hogwarts cuando comenzó el segundo trimestre del año escolar. Había disfrutado mucho su tiempo viviendo en el onsen, viendo a su familia nuevamente después de varios meses separados. Poniéndose al día con sus amigos, Minako, su antigua mentora, Yuuko y Takeshi, junto con sus tres hijas, las cuales, para deleite de sus padres, ya comenzaban a mostrar los primeros signos de magia.

Pero no importaba lo mucho que se había divertido, todavía extrañaba el ajetreo y el bullicio de la vida de Hogwarts, junto con toda la gente que eso implicaba. Phichit le había enviado mensajes de texto constantemente y no había pasado un día sin que la lechuza de Viktor golpeara su ventana con una nueva carta, pero no había sido lo mismo.

Cuando finalmente regresó al castillo, volvió a su rutina fácilmente. Muy poco había cambiado durante las vacaciones, a pesar de que había una ligera tensión en el aire durante algunas de las clases de último año ahora, la presión a causa de que los exámenes se acercaban estaba presente en los estudiantes mayores.

La única otra cosa que parecía haber cambiado notablemente para Yuuri era Viktor. El cambio fue sutil, gradual, pero presente de todos modos. Viktor siempre había sido el tipo de persona propensa al afecto físico, pero Yuuri podría haber jurado que los toques casuales habían aumentado desde el último trimestre que habían estado juntos. Las manos de Viktor estaban casi constantemente sobre él, apoyadas en los hombros de Yuuri o en sus dedos mientras caminaban uno al lado del otro, cada pequeño toque de piel contra piel hacía que el corazón de Yuuri latiera a toda velocidad.

Se sentía extrañamente normal, una intimidad natural de la que Yuuri era super consciente debido a lo mucho que ansiaba por más. Pero mantenía la boca cerrada, no estaba seguro si Viktor lo estaba haciendo conscientemente o si era solo una extensión de la cómoda amistad entre ellos que se había ido fortaleciendo con cada mes que habían pasado juntos.

Así que decidió no pensar demasiado en el detalle y en su lugar se permitió disfrutar de su tiempo con Viktor. Compadeciéndose el uno por el otro a la hora de calificar ensayos en la sala de profesores, asistiendo juntos a el último partido de Quidditch y ver a Viktor celebrar cuando Hufflepuff ganó, llevar juntos a Makkachin a pasear por el lago o simplemente pasar el rato disfrutando de la compañía del otro en la oficina de Viktor. Por otra parte, todo el tiempo que no pasaba con Viktor, Yuuri se la pasaba trabajando o con Phichit y antes de que se diera cuenta, enero había pasado volando y febrero estaba sobre ellos.

Fue solo una vez que las decoraciones empezaron a aparecer por toda la escuela que Yuuri recordó lo que febrero implicaba. A la primera señal de los corazones escandalosamente rosas pegados por las paredes, Yuuri tuvo que reprimir un gemido.

Solo había participado en las festividades del día de San Valentín una vez, hace años, cuando aún era estudiante. Había sido idea de Yuuko, quien se la pasó suspirando por las bonitas rosas rojas que fueron el regalo de moda en ese año y le insistió en que cada uno enviara una. Ella le envió una a Takeshi, por supuesto, y recibió una idéntica de parte de él ese mismo día.

Yuuri termino por ceder y envió una él también, aunque su rosa fue enviada de forma anónima, demasiado apenado para darla en persona o incluso adjuntar su nombre al regalo. Yuuko lo alentó con entusiasmo, pero cuando el día llegó, vio a Viktor caminando por los pasillos con montón de rosas entre sus brazos, la de Yuuri perdida entre todas. Yuuri sabía que Viktor era popular, sabía que probablemente recibiría cientos de regalos de sus muchos admiradores, pero de todas formas había sido desalentador verlo por él mismo y había decidió ya no enviar nada el año siguiente, tradición que continuó hasta que dejó la escuela.