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-Hola – era Eugenia, Eugenia Lanzani - mi nombre es Eugenia, perdón por no hablarles antes, me da un poco de vergüenza hablar con desconocidos

-Hola, bueno yo soy cande y ella es mariana pero le puedes decir lali – rió con la presentación de cande –

-Me enteré que la clase se retrasará una hora, ¿podemos ir al patio de atrás?

-¡SI! –exclamo cande emocionada- amo esta universidad – caminamos un poco para poder ir al patio y antes de salir estaba peter besándose con una chica de la clase - ¿es tu hermano?

-Sí, con su novia Paula Recca – me mintió el muy hijo de puta, pero era obvio que no podía estar soltero o era eso o era el mujeriego –

- ¿Por qué tienes esa cara de molestia lali? – cande y sus estúpidas preguntas - ¿te molesta?

- Ni siquiera lo conozco cande, y ni me interesa el – Eugenia me miró con una sonrisa y no entiendo el por qué – no me interesa el ni nadie – al pasar dejó de besarla y miró a Eugenia con el ceño fruncido –

-Eugenia – habló el mentiroso - ¿podemos hablar?

-Lo siento peter, pero estoy ocupada – abrió la puerta para poder salir –

-¿problemas de hermanos? – pregunto cande, pero Eugenia negó – lo digo por su cara cuando habló.

-Para nada, o sea debe estar enojado porque me espero hasta el último y decidí venir sola no le gusta espera al pedo - cuénteme un poco de ustedes, para poder conocernos un poco

-Empiezo yo porque lali es un poco flojita – rió – me vine por motivos de trabajo de mi madre, fue un cambio brusco pero es para vivir mejor

- ¿lali?

-Mi padre tuvo que irse por un tiempo para áfrica no podía viajar con él, no me quería dejarme sola entonces vine por este año a vivir con mi madre – espero no volver a repetir esto de nuevo - ¿Eugenia? - rió –

-Volvimos por un tiempo somos tipo gitanos estamos por todos lados

-¿trabajo? –interrumpió cande -

- Si, es un trabajo de poco tiempo, luego nos vamos y volvemos – seguimos hablando un poco hasta que nos tocó ir a clases, con Eugenia nos sentamos juntas, pero volvía hacer todo como antes sin hablar, pero creo que debe ser para tener la atención cien por ciento en clases, me sentí observada y sin dirigir mi mirada ya sabía quién era, trate de ignorar lo que más podía pero al pasar los minutos la tentación de mirarlo me ganó, nuestras miradas conectaron de inmediato, me gustaría sentir que nada sentía con su mirada pero no lo podía negar, me gustaba de alguna forma que su atención estaba en mí, aunque sabía que tenía algo con Paula, esto es lo que me conformaba, la conexión se terminó por Eugenia pidiéndome un ¿Lápiz? Y era ¡estúpido! Porque ella tenía un estuche lleno, mientras yo solo tenía azul y rojo, pero lo pasé igual, cuando la volví a mirar tenía su mirada furiosa en peter, que al darse cuenta que estaba mirando, su atención volvió al frente al igual que ella.

La semana pasó entre nosotras tres, cada vez que Eugenia quería ir al patio nos encontrábamos con peter y su chica, las miradas de hermanos se mataban entre sí, y no sabía porque. Sábado por la mañana decidí recorrer un poco, cande no podía acompañarme ya que tenía visitas, no quise llamar a Eugenia sentía que no era tan sincera y su cercanía a nosotras tenía un motivo cualquier motivo menos de querer una amistad y era lo que más me intriga, es como si quisiera que viera a peter con Paula, cortaba cada mirada pidiendo cosas absurdas, a lo mejor cree que me gusta, o que estoy por ser la tercera en discordia, pero por hoy no quería saber de esa familia.

Camine hacia el sur de la montaña, encontraba más vegetación, necesitaba buscar un lugar para poder comer algo, así que camine un poco hasta que encontré una cascada hermosa, tomé un poco de fotos y decidí comer algo.

MISTERIOSO IRRESISTIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora