Silencio.
Eso era todo lo que había en el hospital. Ethan Takeru estaba impaciente en la sala de espera; aguardando a que su hija naciera, a su lado estaba su hermana Hanna Takeru, una joven de 25 años, cabello pelirrojo hasta el busto liso, piel bronceada, nariz algo respingada y cuerpo delgado y algo plano por parte del pecho. Vestía un pijama de algodón blanco y encima una bata de dormir, esta vestimenta se debe a que la despertaron a las 3 de la mañana para que viniera y se encargara de su hermano menor, ella estaba cansada, pero en su rostro no había ni una señal de mal sueño.
Su hermano por otra parte era de cabello rubio y ojos verdes al igual que su hermana, tenía la nariz griega como su padre, era de cuerpo fornido pero un poco subido de peso, era de piel pálida y al contrario de su hermana, tenía ojeras, el cabello desordenado y la piel reseca, producto de un largo día de trabajo. Vestía un uniforme de trabajo, camisa desabotonada, chaqueta (que estaba triada en el suelo), pantalones y zapatos negros.
-Estas horrible hermanito- dijo Hanna para acabar con el imponente silencio.
-No estoy de humor ahora Hanna- le respondió bruscamente su hermano jalando de sus cabellos estresado.
Mientras, muy cerca de ese pasillo, un joven de cabello negro y ojos rojos, piel blanca y ojeras; vestido con una chaqueta de jean negra, camisa blanca, pantalones de jean azul marino y zapatos formales negros deambulaba pasillo por pasillo.
Algo destacable de este personaje era su mirada.
Una mirada juguetona, hambrienta de conocer a nuevas personas; vistas por él cómo potenciales amigos. Y visto de reojo, parecía el tipo de persona que no estaba familiarizado con nada de su entorno; y así lo era.
Él estaba abriendo puertas tanto vacías como llenas de doctores y enfermeras en pleno trabajo para matar el aburrimiento sin importarle si lo llegasen a echar del hospital; porque nadie sabría quien habría dichas puertas.
Nadie que lo viera sabia porque estaba ahí, ni si quiera él lo sabía.
Entro tanto abrir y cerrar puertas, llega a un pasillo donde había 2 adultos de 20 años hacia arriba, una mujer pelirroja y en pijama, a la cual la acompañaba un hombre con un traje, rubio de ojos verdes y totalmente desarreglado.
-Tranquilízate, tu esposa y tu hija van a estar bien- dijo la mujer acariciando la espalda del hombre.
"¿hija?, ¿esposa?" pensó el chico con interés.
Una sonrisa apareció en sus labios y se encamino a la habitación que estaba en frente de los dos adultos.
Ya dentro de la sala de parto el chico se dignó a mirar su reloj de bolsillo.
"3: 29 a.m........... Interesante" espero unos instantes viendo como una señora de piel morena y cabello negro pujaba con todas sus fuerzas.
3: 31 a.m
Los doctores y enfermeras animaban a la señora a seguir pujando.
3: 32 a.m
Gritos desgarradores llenaron la sala, una nueva vida estaba por llegar.
3: 33 a.m
Un llanto opaco a todos los gritos. La mujer callo rendida mientras las enfermeras se encargaban de la recién nacida.
El joven se acercó a donde estaba él bebe lentamente, mientras un miedo inexplicable crecia en dentro de él.
"¿Y dónde se supone que quedo tu valentía Jared?, ¿y te haces llamar elemento? Venga ya, solo acércate, no te hará nada"
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Lo que ellos no ven.
Fantasy♧♧♧♧♧♧♧♧ 《Se puede saber... ¿Qué has hecho?》 ◇◇◇◇◇◇◇◇◇ 《Pensaba que ibas a cooperar》 ♤♤♤♤♤♤♤♤♤ 《-Solo hice lo que creí y creo correcto. - le responde el elemento con determinación.》 《¿Y estar con una hu...