Una mente llena de fantasias

"En el cine"

Estabamos Mike y yo andando por las calles de la ciudad mirando los escaparates de las tiendas de reposteria hasta ver una heladeria nueva, decidimos entrar a por unos helados.

-Hola, bienvenidos a World-ice, ¿que desean tomar?-Nos dice la dependienta.

-Un helado de una bola y cucurucho pequeño de chocolate con menta.-Pido yo preimero.

-Que sean dos.-Pide Mike.

Nos los sirve y entrega.

-¿Algo más?-

-No.-Decimos al unisono.

-De acuerdo son 5 €.-

Después de pagar y salir de la hepaderia nos sentamos en un banco de un parquecito.

-No sabia que ver comer helado a una mujer sería tan excitante.-Me dice Mike.

Me sonrojo al instante y dejo de comer.

-Pero sigue comiendo como antes, me gustaba...-Dice pervertido.

-Mike!!-Le digo mientas le empujo levemente.

-Oye oye sin violencia preciosa.-Dice burlón.

Me sonrojo y miro a la fuente del parque.Terminamos los helados y nos ponemos en marcha, de camino a un café pasamos por un cine.

-Oye Laila, ¿te apetece ver una peli? Invito yo.-

-No gracias Mike.-

-Vengaaa por favor.-Pone cara cachorrito.

-Esta bien.-Buffo y nos dirigimos a la taquilla.

Despues de comprar las entradas, las palomitas y los refrencos entramos a la sala donde nos sentamos al final pero en un lado.

Durante los 20 primeros minutos de la peli presto atención hasta que alguien me distrae.

-Psss...-

-¿Qué?-Le pregunto sin dejar de mirar la pantalla.

-Hoy te ves preciosa, bueno como siempre pero hoy más.-

Le miro y me sonrojo.

-Gracias, tu hoy te ves más.... sexy que nunca.-Le guiño un ojo y vuelvo a mirar la pantalla.

Después de 5 minutos de la ultima conversacion me vuelven a distraer.

-Psss...-

-¿Qué?-Digo algo irritada.

-¿De qué va la peli?-Me pregunta inocente.

Me giro bruscamente mientras le asesino con la mirada.

-¿No la estás viendo o qué?-Digo furiosa.

-No es que no quiera pero teniendote tan cerca no puedo centrarme en otra cosa que no seas tú.-

Mis mejillas comienzan a arder mientras bajo la mirada.

-¿En qué piensas?-Me pregunta.

-En las ganas tremendas que tengo de besarte.-

-Hazlo nena.-Me anima.

Me indica con unos golpecitos en sus piernas que me siente sobre él, me levanto y lo ago, le rodeo el cuello con los brazos y le beso, al principio dulce y suave pero cada vez mas lujurioso y desenfrenado, nos separamos por falta de aire por causa de la lucha que hubo entre nuestras lenguas, me empieza a besar el cuello, morderlo, lamerlo, a jugar con el, e iba subiendo la tenperatura, la pelicula pasó a segundo o tercer plano y nuestras caricias cada vez eran más sensuales, me aparte de él y le cogí de la muñeca y le llevé hasta la puerta de los baños donde le indiqué que esperara, revise todas las celdas y me asome a la puerta.

-Via libre, nene.-

Pasó detras de mí, me agarra por la cintura y me besa locamente mientras me dirige al baño de minusvalidos, el más grande, y al pasar cierra la puerta con seguro aun sin romper el beso, choco con la pared y Mike se pega más a mí hasta que noto a su amiguito, cosa que me hace soltar un pequeño gemido ahogado en su boca.

-Shhh Laila no querras que nos oigan ¿no?-

-Lo... lo siento.-Digo con la respiración agitada.

Unde su cabeza en mi cuello para jugar con su lengua en el, mientras desabrocha mi pantalón y me lo quita, vuelve a mi boca y me alza hasta yo poder enredar mis piernas en su cintura, sintiendo mas a su amiguito y en mi intimidad, suelto sus labios y arqueo la espalda, me presiona más para poder rujetarme sin ayuda de las manos y desabrocharse el pantalón y dejarlo caer junto a sus boxers, vuelve a sujetarme pero con una mano y con la otra aparta mi braga y de inmediato.

-Aaah...-Gimo sin poderlo callar.

Empiezo a sentir la serie de repetidas embestidas, después de un par de cambios de ritmos llegamos al climax juntos, ahogando como podemos un gemido en la boca del otro.

Después de salir de mí y recuperar el aliento junta nuestras frentes.

-Joder Laila, hace mucho que no tenia sexo tan.... tan.... placentero y excitante.-Dice entre cortado.

-No me cansaria de esto nunca.-Le confieso.

Después de vestirnos y arregrarnos un poco el cabello, salimos de los cines de la mano y sonrientes.