Despues de un largo silencio y muy incomodo me digné a hablar.
-¿Y a donde vas Mike?
-Voy a Vallery un pueblecito de las afueras de Lisbund.-
-Oh que casualidad yo tambien.-
Vivía alli, en una preciosa casita de tres pisos al borde de un acantilado, es precioso el pueblo, con caminos de piedra, rio, lago, cascada, y playa, es muy tranquilo.
-Pues nos veremos mucho entonces.-
Rie y me quedo embobada con su sonrisa, sacudo la cabeza y vuelvo en si.
-¿Y tienes casa allí o vas a alojarte en un hotel o algo?-
-Pues la verdad es que aun no lo se, voy a un torneo de pesca que convocó el alcalde Sisebusto y nose cuanto me quedaré.-
-Oh valla... puedes venirte a mi casa.-
Bravo Laila que ocurrente eres, me golpee mentalmente varias veces.
-Bueno agradecco tu oferta pero no podría aceptar.-
-Por favor hazlo por mí, me siento muy sola en mi casa, es muy grande para una sola persona y seria agradable estar con alguien cercano a tu edad.-
Ambos reimos, tras dos paradas mas y de haber hablado de todo él acepto, yo aun tenía la ropa mojada y estaba empezando a coger frio.
-¿Por que no te puedo ayudar con la maleta?-
Me pregunto por enesima vez.
-¡Porque no y punto!-
-¡Damela, joder ya que me dejas estar en tu casa dejame ayudarte!-
Dijo autoritario.
-Esta bien...-
Le di la maleta y me puse de nuevo a andar.
-Emos llegado.-
Dije abriendo la puerta.
-Bueno me voy a duchar y cambiarme de ropa, ponte comodo y sientete como en tu casa.-
-Vale, gracias.-
Se sonrojó y miró a otro lado, que mono es cuando se sonroja, subí a mi cuarto me quite la ropa y me meti en la ducha, despues de recuperar el calor perdido y de quitarme el estres acumulado me salí envolviendome una toalla al rededor del cuerpo, baje al salon pero no habia nadie, oi canturrear a alguien en la cocina y me acerqué para asomarme, estaba Mike sin camiseta haciendo algo de comer, se volteo en mi direccion y me escondí a la vuelta de la pared.
-¿Por que te escondes si estas en tu casa o me estabas espiando?-
Me susurro en el oido en tono burlon y divertido, pegué un bote del susto y me aparte de él mientras él reia, me cruce de brazos y me quede seria.
-Tranquila era una broma.-
Se acerco lentamente a mi sonriendo de lado, me quede mirando su pecho, su abdomen, su V y sus brazos, era mi perdicion, era realmente sexy, estaba mas bueno que el pan, me agarró por la cintura y se acercó a mi boca, se acercó mucho, demasiado.
-Cre...creo que...bu..bueno se..seria...-
¿Esto es patetico verdad? Pues fue lo unico que logre decir gracias a los nervios, sentí su dedo sobre mis labios y oi un «shhhh» de su parte.
-Relajate nena ya se que adoras mi cuerpo pero si sigues comiendome con la vista de esa forma no podre controlarme, no sabes lo que me pones cuando me miras así, por que crees que no queria venir, porque la pasariamos todo el dia metidos en esta casa.-
Y sin mas me beso.
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Una mente llena de fantasias
FantasyTrata de una chica llamada Laila en la que en distintas ocasiones llega a cumplir sus fantasias.