Estaba confundida, ¿Realmente la había contratado? ¿En ese mismo instante? Y lo más desconcertante, ¿Se le había insinuado hace un momento?
A penas y podía mantenerse de pie, el hecho de tenerlo cerca la había llenado de emociones que ella no podría controlar ni aunque lo intentara.
Siguió caminando por el camino que le conducía el pasillo hasta llegar a la sala de estar, dirigiéndose a la señora Clarkson quien la miraba con nerviosismo.-¿Qué ha pasado señorita Gleen?- Habló primero ella.
-Creo que… Me ha contratado.
La anciana la miró con cara incrédula.
-¿Está segura linda? ¿No ha sido alguna equivocación? No es que dude de su capacidad, pero el señor Bieber no contrata de un momento a otro.
-Pues, es lo que él ha dicho. Dijo que usted se iba a jubilar pronto y que yo parecía su mejor opción.
-Entiendo.- La observó extrañada. –Acompáñame para firmar el contrato.
La guió a una pequeña oficina que estaba enseguida, antes de pasar por el pasillo por donde se encontraba Justin.
La habitación era blanca, con un cómodo sillón azul marino y un escritorio al fondo color negro.
- Mire. –Dijo sacando unos papeles dentro cajón del escritorio. –Estos son los papeles del contrato, lea con cuidado cada párrafo y firme si no hay ninguna pregunta.
- De acuerdo.- Murmuró la chica.
Veamos, El señor Bieber bla bla bla solicita una empleada con bla bla bla Deberá tener Tal servicio médico, no tener una enfermedad terminal, estar dispuesta a vivir en la casa (Cosa que yo notenía ni idea), ser una persona activa, saber cocinar, ser responsable, honesta y obediente. A parte tendrá que responder un cuestionario de 30 PREGUNTAS que le hará el mismo señor Bieber.¡¿30 PREGUNTAS?!
Y ella pensaba que las preguntas que le había hecho a ella eran muchas e innecesarias. ¿Cuántas le había hecho? ¿Siete? ¿Mas, menos?
De acuerdo, esto era raro.Terminó de leer el contrato el cual no tuvo nada fuera de lo normal después de lo de las preguntas y decidió firmarlo, dándole una sonrisa cálida a la señora Clarkson mientras se lo entregaba.
Al último llenó unas hojas con sus datos personales, le habían explicado que toda persona que fuera empleada tenía que llenarla por seguridad.[*]
Despertó por el molesto sonido de su celular. ¿Qué horas eran y a quién mierda se le ocurría llamarla en ese momento?
Hoy tenía que ir a su nuevo trabajo y llevar sus maletas para establecerse en su nuevo lugar.
Hizo un esfuerzo para agarrar su teléfono e inmediatamente contestó.
- ¿Aló?
- ¡Vaya señorita Gleen! Son las 9:50 y usted debe estar aquí a las 10:00, ¿Ya viene en camino?
¡Mierda!
Esa voz era la de su jefe ¡La de su nuevo y caliente jefe!
- Em… Este, sí señor, ya voy en camino.- Agarró la ropa que estaba al lado de su cama y agradeció haberla escogido antes de irse a dormir.
-M… Pues eso espero, más le vale que se dé prisa. No querrá llegar tarde el primer día de trabajo ¿Verdad, linda?
“¿Qué obsesión tienen con la palabra linda?” Pensó mientras se acababa de poner sus pantalones.
- No señor, en un momento estoy ahí.
- Entonces, la espero. –Colgó.“¡Genial _____, primer día de trabajo y llegarás tarde!”
ESTÁS LEYENDO
¿Y si la historia cambia? {Bieber & tú}
FanfictionLo odió y lo amó. ¿Que ironía? Lo es. Pero diez años después decide enfrentarse a él, peor, decide trabajar para el joven. Y aunque ella ve los mismos rasgos de los que se enamoró a él no le pareció nada familiar aquella muchacha. Pero no le importó...