THESE GIRLS / WHY DON'T WE

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The broken guitar boy/El chico de la guitarra rota

NARRA JONAH

Ya casi era la hora del partido de béisbol y Corbyn estaba poniéndose sus zapatos en el auto. Daniel estaba de copiloto eligiendo la música, Jack estaba en el asiento de atrás con Zach y Corbyn y yo estaba conduciendo.

—Conduce rápido, quiero una mano de espuma—pidió Zach.

—Es culpa de ustedes que no se alistan rápido, parecen unas nenas—le dije cruzando en una intersección.

—Y tú pareces un vagabundo, no te cambias de camiseta hace como cuatro días—criticó Corbyn.

—¿Cuantas veces tengo que decirles que tengo varias camisetas iguales?—me defendí.

—¿Y como explicar el mal olor?—preguntó Jack entrometido.

—Esta vez si no...—estaba girándome en mi asiento para golpear a Jack pero tenía que conducir a la vez.

Idiotas. Daniel tomó el volante.

—¡Cállense! ¡Ya parecen un montón de maricas!—habló Daniel poniendo la música a todo volumen.

La música siempre nos calmaba. Un rato después me detuve en un semáforo.

—Logan ya llegó con Jake—Corbyn nos comentó mientras abría una bolsa de papas fritas.

—Zach olvida la mano de espuma—desanimé al enano.

—De ninguna manera me quedaré sin mi mano de espuma—me dijo comenzando a pasarse a la parte de adelante.

—¿Qué estás haciendo, pendejo?—pregunté empujándolo con Daniel para el asiento trasero.

—¡QUIERO MI MANO DE ESPUMA!—gritó caprichoso.

—Quiiri mi mini di ispimi—imitó Daniel con voz chillona.

Todos reímos menos Zach, quien se estaba quitando su sandalia adidas ¿Por qué usaba sandalias con calcetines? Iba a golpear a Daniel con su calzado, Daniel se tapó la cabeza con las manos.

—¡YA, ZACH!—gritó Corbyn quitándole la sandalia de la mano y amenazó con lanzarla por la ventanilla.

—Oye, no hagas eso—le dijo Zach asustado.

—Entonces compórtate como un hombre de verdad—pidió Corbyn.

—Dudo mucho que lo sea con esos calsetines—se burló Jack.

No pudimos evitar reír, pero Zach se puso rojo, más de lo normal. Iba a matar a Jack. Empezaron a golpearse todos y entonces escuché un golpe en la parte trasera del auto. El auto se sacudió ¿Nos habían chocado? Maldita sea. Me bajé del auto furioso, me siguió Zach y luego Corbyn.

—No lo puedo creer, bro—dijo Zach.

—Jamás llegaremos con Logan—añadió Corbyn.

—Mataré al culpable—dije cuando vi la parte trasera de mi auto, completamente arruinada, el otro automóvil estaba dando reversa, a unos dos metros se detuvo y del auto se bajaron cinco chicas. De inmediato miré a la que estaba conduciendo, tenía el cabello color miel y ondulado, y ojos cafés, lucía muy asustada y nerviosa. Sus mejillas estaban sonrojadas como las de Zach. Era muy  linda. Todas eran preciosas pero no podía pensar con el enojo que tenía.  

—¡Oh my God, bro!—exclamó Daniel llegando a nuestro lado.

—¿Qué es lo que pasa contigo?—le pregunté a la chica acercándome.