Ella.

¿Como lo hizo?

Como era de esperarse, al llegar a mi casa mi madre me recibió con un bello, tierno y hermoso regaño, estuvo a nada de darme con la olla a presión, pero bueno, estaba en todo su derecho, yo soy un hombre muy juicioso y nunca llego tarde a la casa, fue esa chica la que hizo que me quedara en las nubes y se me pasar el tiempo súper rápido.
Después de todo el sermón que me dijo mi madre, subí a mi habitación, tomé una ducha y me preparé para dormir, me acosté en mi cama, cerré los ojos y me fui, ajá me dormí, estaba muy cansado, ¿de que? Ni idea, no tengo respuesta.
De un salto me desperté, mi teléfono estaba vibrando bajo mi almohada, mire quién era pero era un número desconocido, contesté y traté de hablar en voz baja lo más que pude:
-Hola- ¿Eh? Quién carajos llama a estas horas de la madrugada, eran las 3 de la mañana, malditos desocupados.
-¿Hola? ¿Quién habla?- respondí.
Se tornó un silencio por unos 30 segundos, hasta pensé que me habían colgado.
-Lo siento si estabas dormido, no era mi intención molestarte a estas hora, perdón por haberte despertado, solo quería decirte que miradas como las tuyas no se encuentran en cualquier lugar, en cualquier trabajo, en cualquier parque. - Esperen.... ¡¿QUÉ?!
-No tranquila, no hay problema, disculpa, ¿Quién eres?- Ah sí, olvidé decirles que era la voz de una mujer.
-Soy a la que mirabas en el parque, soy la que hizo que tu madre te regañara, soy la que te dejo estático por más de una hora, soy Karen, mucho gusto.
¡Ay nooo! ¡¿Pero que putas está pasando?!
-Ehh, amm, ehh- Ajá sí, como una mariquita, me quedé sin palabras, que ridículo me debí haber escuchado.
-Tranquilo, disculpa la molestia, creo que llamaré más tarde, cuando quizás ya estés en tus cinco sentidos, descansa.
-No espe..... Piiiiii.... ¿Así no suena cuando te cuelgan? Bueno pues es mi historia putito, la cuento como quiero. :3
Sí amigos míos, la chica del parque, Karen, me llamó, ¿Como lo hizo?, ¿Cómo consiguió mi número? ¿Cómo sabía que mi madre me regañó? Y yo creía que en este caso yo iba siendo el acosador por solo mantener mi mirada fija en ella. Sigamos con esto, pero otro día, contar esta historia me hace llorar, aunque, se pone más interesante después.