Capítulo 4

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Si bien creamos el blog esa misma noche en la que nos juntamos, fue unos días mas tarde cuando lo divulgamos para que el resto de los alumnos pueda verlo; incluso Monica ayudó en ésto, aunque haya asegurado que era lo único que haría para aportar a favor nuestro. 
Me conformó bastante lo que explicamos en el sitio, dejando en claro que no somos ningunos idiotas y muchos menos maricas, que si pretenden enfrentamiento, es eso lo que van a tener. En parte nos resultó gracioso escribir algunas cosas, incluso a John, que aquella noche parecía estar de pocos amigos. Al igual que lo hizo Kevin, no escribimos ningún nombre, tan solo colocamos iniciales, aunque mi compañero en principio no haya estado de acuerdo con esto, pretendiendo colocar “Kevin Kramer”, así, completo. Me costó un poco convencerlo de que poner el nombre y el apellido de Rottie podría traernos problemas, ya que conociéndolo, seguramente se las ingeniaría para comentar en la escuela que se lo está amenazando, y probablemente acabaríamos suspendidos o algo así. Vale aclarar que también nosotros pusimos solo nuestras iniciales.

Conocí también mucho mas a John en estos días. La verdad me hizo sentir un verdadero amigo suyo, incluso se atrevió a contarme muchas cosas sobre él que nunca nadie había sabido. Me habló mucho sobre su padre y de cuánto lo echaba de menos a pesar de los maltratos que había sufrido por parte de él. Era curioso porque mencionaba que recibía golpes solamente cada vez que hacía alguna travesura, pero cuando le preguntaba qué clase de travesuras había hecho siempre se lo notaba dubitativo y mentiroso, fantaseando torpemente historias que seguramente jamás existieron. Igual simulé creerle, claro. No sentí lástima, o al menos es lo que intenté, porque tampoco me gustaría que sientan eso por mí, así que solo me dispuse a escucharlo e implícitamente le aseguré mi apoyo, porque eso es el blog y la pandilla, una promesa implícita de ayuda.

Creo no haber dicho que después de la suspensión que generó todo el conflicto nunca volví a ver a Kevin y los demás, dejaron de ir a la escuela casi por una semana, incluso el día en que nadie me hablaba ellos no asistieron a clase, lo que ahora que lo pienso me resulta curioso

Despierto aproximadamente a las 7:30 a.m. como casi todos los días. Ya me acostumbre a este horario feo, creo que incluso mi cuerpo lo hizo así que siempre se activa en el mismo horario sin poder volver a dormirme, eso incluye los fines de semana. De todos modos, en invierno siempre es peor hacer este tipo de sacrificios.
Finalmente me levanto de la cama y me dirijo al baño a hacer cosas como orinar y cepillarme los dientes. El espejo me devuelve el reflejo de un muchacho completamente cansado de la rutina. Mis ojos están levemente hinchados, mis cabellos castaños y semi largos caen en parte al frente de mi cara, y otro tanto se dispersan hasta el infinito desafiando la gravedad. Cualquier semejanza con Goku es pura coincidencia. 
En fin, me visto y me dirijo a la escuela tras desayunar y saludar a mi madre que suele levantarse bastante mas temprano que yo. Llevo un gorro de lana y una bufanda que me cubre hasta la nariz. 
Espero a John en la esquina desde donde lo vi la otra noche, quedamos en encontrarnos ahí cada día para recorrer el resto del camino juntos, como la buena escoria del colegio en la que nos hemos convertido. Para nuestra sorpresa cuando llegamos, hay muy pocos alumnos dentro de aula, ni siquiera está Kevin, ni nadie de su grupo. 
—¡HOLA! —Nos saluda una niña. En realidad no es una niña, pero sí un año menor que nosotros. 
—Hola… —La saludo. John no dice nada, solamente atina a ir a su pupitre y quedarse allí. —¿Cómo estás?
—Muy bien, ¿tú? Bueno, en realidad odio este frío, hace que me sienta incómoda con tanto abrigo. —Lo cierto es que no está muy abrigada, incluso puedo ver parte de sus tetas ahora mismo, así que no se de qué se queja.


Clodine es un llamativo personaje de esta secundaria, hay quienes la llaman “La viuda negra” porque se corrió la voz de que su ex novio falleció mientras tenía sexo con ella. Le dio un paro cardíaco o algo así. Sé que la chica estuvo mucho tiempo deprimida por eso, y supongo que avergonzada, pero cuando retomó el colegio cambió completamente su forma de ser, ahora es mas atrevida, desinhibida y cualquiera puede acostarse con ella. Así y todo, no la juzgo.
—Entiendo. Mírame a mí, ya no sabía qué mas ponerme encima. La verdad que el invierno se viene con todo, aunque agradezco que no esté lloviendo, eso sería la mierda hecha día. —Le digo mientras me acerco al pupitre en el que está John, pero ella me sigue y se sienta enfrente nuestro, al parecer muy interesada en seguir conversando. 
—Me estresa la lluvia, y es aburrida si se está sola. A veces pienso en irme a otro sitio, de esos en los que nunca llueve. —John intentó guardar su risa pero igualmente sus cachetes se le inflaron y se escuchó un extraño ruido, muy incómodo. Ella lo observó y frunció su ceño. 
—¿Un sitio con playa, por ejemplo? —sigo hablando como si nada hubiese sucedido. —Mujeres en bikini y cosas así… —pensar a Clodine algo desnuda no sé si es exactamente lo que quiero. La verdad que no es una joven muy apuesta. Es de estatura bastante baja, sus extremidades son cortas y flacas, y su cabeza es extrañamente desproporcionado en relación a su torso. Sus ojos saltones no son tan feos, supongo que es cuestión de perspectiva, a mi me parecen lindos. También tiene lindas pestañas. 
—Ay Bruce, tú si que sabes. Creo que me dispararé en la cabeza la próxima vez que llueva. —Su forma de decir las cosas a veces es graciosa, en eso se parece a Monica. —Oye, esta aula está extrañamente sola… 

Eso es verdad, si bien poco a poco comienzan a llegar algunos compañeros, es notable la ausencia de “Los Rottweilers”. 
—Parece que hay quienes dejaron el curso…
—Eso me enteré. —dice ella— Dicen que Kevin abandonó el colegio. Su padre se enojó con la directora por haberlo suspendido tras haberse “defendido”. No te molestes en explicarme como fueron las cosas porque las sé. Ellos eran unos malditos. Los demás se fueron con él. Me refiero a Trevor y Timothy Tomlin, Jason y Steven. Ya sabes como son esas familias con dinero. 
Nos miramos con John al mismo tiempo. ¿Ahora que tenemos ganas de jugar ellos se retiran? No sé darme cuenta si aquello es bueno o malo.
—Ah… ¿Si? No sabía. Y la verdad no me interesa. —Mentí. 
—Ahá. —se acerca a mí— Ya me tengo que ir. Espero verte pronto, Bruce. —termina diciendo y me da un beso tan cerca de los labios que estuve a punto de correr la cara. Tras eso observa de mala gana a John y sale por donde entró.

Tenemos la primera clase sobre literatura en donde hablamos de Tenesse Williams y su influencia en el ámbito del teatro y cosas así. La cuestión es que me aburro muchísimo así que me puse a dibujar una especie de logo de nuestra pandilla: Creepy Insects. Se ve ostentoso escrito con letras de graffiti y con colores verde y amarillo.

Luego de la clase logro hablar con Nathan, al parecer se lo ve bastante mas confiado ahora que Kevin ya no pertenece mas al curso. Aún así intento alentarlo a no tener miedo de idiotas como esos.
—Lo sé, nunca les tuve miedo —me dice— pero no quiero entrar en conflictos innnecesarios.  
—¿La injusticia que siempre ha estado presente en esa escuela no es motivo necesario para partirles la boca? —Sé que a veces me tomo las cosas muy a pecho, entiendo que ellos no, pero ¿quién no haría algo contra los abusivos si existiera la posibilidad?
—No me han hecho nada a mí. 
—¿Y eso qué? Tampoco me habían hecho nada a mí y aún así ayudé a John. —Lo veo dudar un momento y observar por sobre mi hombro a quien él llama “El Nerd”, que está aún sentado en el pupitre, esperando a que convenza a Nathan de unirsenos. 
—Vamos Nathan. Únete a la causa, será divertido… Haremos cosas de bandidos, nada mas.
—Como si eso fuese poco, Bruce, vamos hombre…
—Será divertido asustar a Rottie, no me digas que nunca has tenido ganas. Sé que tuviste problemas con la policía por hacer mal las cosas, pero te prometo que esta vez seremos mas discretos. Está en tus venas, Nathan. —Río luego de decir aquello y él también lo hace, los dos sabemos que ha tenido todo tipos de inconvenientes por hacer pintadas en lugares públicos en los que no se debía o incluso por apedrear autos con otros chicos que ya no son sus amigos.
—Puede ser, igual sabes que estoy intentando mejorar mis actitudes. 
—Creo que ésto se trata de eso, de mejorar ciertas actitudes. Piénsalo eh, cualquier cosa tienes mi número… Espero tu respuesta.

Esa misma noche recibí un mensaje suyo:
"Esta bien, estoy adentro, rata. Espero no equivocarme."


Rebeldes, malos, vengativos y justicieros. Mierda, ahora somos pandilleros y eso me encanta.

El Único de su ClaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora