I.-

894 114 24
                                    

"¿Qu-Qué quiere decir con eso? ¿Él no puede quedar así? Debe haber una manera de volverlo a la normalidad."

[...]

Como acostumbraba cada mañana, levantarme a las 05:30 a.m se volvió parte de mi vida cotidiana.

Todo ocurrió aproximadamente hace un año. Mi vida dió un giro de 180 grados, pues no volví a realizar mis actividades normales, no volví a conllevar mi trayecto de héroe con normalidad y no volví a tratarlo de la misma forma hace un año.

Me integré a un nuevo mundo, un mundo que no estaba escrito en mis metas, un mundo que me hizo cambiar de forma radical.

Desde hace un año me hospedaba en una habitación que estaba localizada al lado de la de Midoriya. Yo, con él sigilo que me permitía, me trasladaba de mi nuevo cuarto hasta al baño para asearme y vestirme. Salía, entreabría la puerta, la blanca puerta de madera con la cual me topaba todas las mañanas, mi fin era asomarme por esa delgada hendidura para solo contemplar a ese joven de pecas que me comprometí a cuidar.

A un inocente ángel se asemejaba Midoriya al dormir. Terminaba de vigilarlo y me dirigía hacía la cocina para prepararle un desayuno delicioso y balanceado. Procuraba que cada movimiento no emitiera sonido alguno, mantener él silencio era elemental para mi trabajo realizar.

Faltaba poco para que él despertase y yo, dejaba una bandeja que contenía su desayuno al lado de su mesa de noche; me sentaba frente a la cama a esperar. Escuchar con precisión como las agujas del reloj daban vueltas sobre los números que marcaban la hora y permitirme meditar en el ambiente tranquilo y cálido que me ofrecía la habitación del chico cuyo corazón me había robado.

"¿Hay alguien ahí?" Preguntaba él a menudo alzando su cabeza hacía cualquier dirección. De mi parte solo mantenía él silencio intacto, nunca respondía la pregunta de Midoriya, solo observaba que, con torpeza, agarraba los cubiertos e introducía un pedazo de omelet a su boca manchando sus labios carmín. Observaba que quería agarrar una servilleta para limpiarse y él no sentía el tacto de la misma, yo, la acercaba meticulosamente hasta que la textura del objeto tocara la yema de sus dedos. Nuevamente preguntaba: "¿Hay alguien ahí?" No obstante, yo no contesté para ese momento, me dolía negarme a soltar palabra alguna y permanecer como una insulsa presencia que lo cuida día y noche.

El sentimiento de culpa abarca en mi pecho. Cada vez que miraba a Izuku un nudo se creaba en mi garganta. Ver a ese joven con él sueño de ser el número uno y de la nada le arrebaten sus esperanzas de la noche a la mañana. Debí protegerlo, no debió ser él si no, ¿yo..?

"¿Cómo pasó tan rápido?"

Confusamente recuerdo tal misión que nos mandaron a cumplir, una simple práctica realizada por el profesor Aizawa. Había que capturar a un solo villano que, había escapado... Todo fluía como debía ser, el plan que habíamos pensado poseía el cometido de no fallar hasta que todo se volvió negro y yo me desperté en un hospital con variedad de heridas y lesiones en mi cuerpo. Confusa se me hacía la idea de estar allí, sin embargo, me hallaba solo en la amplia habitación de hospital. La luna fue mi única compañera en ese momento estático y fúnebre.

Paulatinamente unos cortos recuerdos surgieron por mi cabeza, sólo me llegué a preguntar: "¿y Midoriya?" "¿Dónde está?". Por aquel momento no tuve respuesta hasta la mañana siguiente. All Might me miraba con tristeza al igual que Recovery Girl, ¿y por qué? Fui directo al grano preguntándoles que fue lo que sucedió. Entre dientes me revelaron que sucedió y al mismo tiempo que había ocurrido con Midoriya. En esa instancia, mi mundo lo contemplé roto en pedazos.

—"Joven Todoroki, lamentamos mucho esta situación pero, no podemos hacer nada por el Joven Midoriya."—Fue lo que me dijo, miré a Recovery Girl sin poder creer lo que me informaba All Might. Ella asintió con desdén.—"Él joven Midoriya no podrá volver a ejercer como héroe."—Mi alma se quebrantó al escuchar la declaración del héroe número uno.

—"N-no, ¿qué quiere decir con eso? Él no puede quedar así. De-Debe haber una manera de que vuelva a la normalidad."—Les vi con ese toque de irrealidad que representaba mi mirar. Aquellos fueron los momentos más difíciles para ambos. Decirle a Midoriya sobre su condición presente fue de lo más difícil. Observar como de su rostro caían delgadas lágrimas y sus labios solo dejaban salir sollozos. Me destrozó de manera completa.

Hace un año, Midoriya había quedado ciego por culpa de un villano, hace un año me ofrecí como cuidador de Midoriya en secreto, hace un año que comencé a ver él mundo de forma diferente.

Cuando Midoriya termina de comer yo, salgo sin dejar a ningún sonido como testigo de mi reciente ida. Me preparo para comenzar una nueva jornada en U.A, una nueva jornada sin las animadas palabras de apoyo de Midoriya, una jornada sin aquella persona que hacía latir mi corazón.

Llego al aula de mi clase y mis compañeros que estan presentes me preguntan por el estado de Midoriya, les respondo con lo mismo: "él está bien". Cada uno de ellos se daba él tiempo de ir a visitar a Midoriya, incluso Bakugō, de lo cuál me sentía aliviado y agradecido. Ellos, All Might, Recovery Girl, él profesor Aizawa, mi familia y la madre de Midoriya eran los únicos individuos que sabían que cuido a Midoriya pero, únicamente Iida y Uraraka son conscientes sobre los sentimientos que siento por Midoriya.

Una relación secreta y silenciosa.

Por poco más de un año comenzamos nuestra relación. Me cautivó la forma en que Izuku confesó ante mi sus sentimientos, me enamoraba cada día su forma de ser y sus halagos de admiración, me encantaba el suave carmín que pintaba sus mejillas cuando me decía "Te amo". Actualmente me siento vacío sin todo aquello, no cautiva mi día con esos: "te amo" o "te quiero", o cuando accidentalmente me llamas por mi nombre. Parecemos solo amigos. Las veces que finjo mis visitas intento besarte, me alejas con inseguridad y me dices: "lo Lamento".

Me da miedo que ya no me ames, deseo que me digas que hice mal, pido solamente que eleves tu rostro sin vergüenza ni dolor y que me digas qué te ocurre, ¿por qué ya no me tratas de la misma forma? Quisiera saber que es lo que duele tanto en tu pecho.

"¿Qué me ocultas?"

Lunes, 17 de Diciembre.

Todoroki Shoto.

「 Un Año 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora