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—¿Cómo sigue doctor?— pregunta al momento de entrar.

—Está un poco más estable pero no prometo nada.

—¡Haga cualquier cosa si no sabrá las consecuencias!

—Pero señ-.

—¡HAGA LO QUE SEA HE DICHO!

...

Con rastros de resaca me quedo en silencio observando su habitación ahora vacía, la poca calidez que había se fue como humo.
Con un suspiro de frustración me contengo de gritar a todo pulmón para dejar de sentir esta pesadez en mi pecho.

—A JiMin se lo lle-llevaron

Más que asustado me doy vuelta encontrándome con un chico jadeante y con algunos rastros de sangre en el rostro, sorprendido me acerco para ayudarlo tal vez pero se aleja de mí de un salto haciendo que su cuepro se golpeé contra la pared tras él.

—¿Qué pasa con JiMin? ¿dónde está? ¡Responde joder!

—No-no sé pero se lo llevaron, e-esos hijos de put-.

—¡ALTO AHÍ!— se escucha fuerte y claro.

El chico mirándome con sorpresa en su rostro trata de levantarse pero le es imposible, viendo sus esfuerzos por huir por un instante pienso en ayudarlo pero recuerdo que esto es un manicomio pacífico, pero igual lo sigue siendo, cerrando la puerta al escuchar pasos cerca observo por un ranura lo que me dije una vez ese chico JiMin pero nunca le creí.

Observo como su cuerpo trata de salir de las manos de ese hombre pero sin resultados positivos pierde la fuerza cada vez más hasta que en un abrir de ojos está en una camilla con otro hombre a su lado mientras le ponen el saco de fuerza.

El nombre junto con el rostro de JiMin es lo único que está en mi mente, mi corazón palpitando con fuerza me tomo entre mis manos mi cabello sin ser capaz de creer u procesar lo que acabó de ver, que tal que a JiMin le hayan hecho eso o cosas peores.
Con la misma presión en el pecho espero que mi pulso se regule un poco para salir con cuidado de la habitación.

Joder qué hice para perderlo de esa manera.

Desesperado por no saber si creer en las palabras de ese chico salgo sigiloso del maldito mudar peturbador.
Perdí momentos muy valiosos, hubiera podido aprovechar más de su ternura y cosas raras que me cautivaban pero ahora....Ahora estoy solo, me lo arrancaron de una manera tal silenciosa pero causando tanto daño que ahora odio a las personas con esos tipos de problemas, pero en vez de hacer algo, ahogo mis penas en alcohol y una mujer fácil y barata.



Maison de fous (Kookmin) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora