En mis recuerdos

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Hay días en los que no puedo perdonarte. Si, lo digo enserio. Me desgarraste el alma al irte. Aunque al momento me reprocho eso. No fue tu culpa.
Tu no sabías lo que iba a pasar cuando te subiste a tu coche para ir al centro. No podías saberlo.
¿Quien imaginaria que un loco que conducía demasiado rápido estamparía su coche contra el tuyo?
No puedo enfadarme contigo. Debería enfadarme que el que provocó el accidente. O con los fabricantes del coche. Con tu cuello por ser tan débil y se partiría.
N, I y P intentan animarme. Lo siento por ellos.
Aunque te prometo, amor, que tu recuerdo siempre vivirá en mi. Nuestro primer beso. Nuestro mini viaje al campo, cuando organizaste mi cumple y acabamos todos pringados de chocolate, las tardes de lluvia peli y manta, las noches de fiesta. Nuestras charlas sin sentido y también las filosóficas. Nuestros planes...
La vida es muy injusta. Tu que justamente estabas tan llena de vida, fue el que se llevó la muerte.
Una vez leí que Vida y Muerte estaban enamorados, e incapaces de alcanzarse, Vida le enviaba regalos a Muerte.
Pues espero que Muerte sepa agradecérselo como dios manda, porque mejor regalo que tu es imposible.

Puedo oírte en mi mente reprochándome estar encerrada en casa, llorándote. Tu voz me dice que salga de casa y que haga todos esos viajes que planeamos. Que siga descubriendo.
Lo haré. Sólo te pido un poco de comprensión. Necesito esta fase de desintoxicación para recuperarme. Tu perdida fue un golpe demasiado duro para mi.
Pero te prometo que en cuanto me haya recuperado, iré a la mágica tierra que es Oregon y Escocia, las tierras heladas de Canadá, Noruega y Finlandia. Y las exóticas lugares de China, Indonesia, Japón e India. Te juro que haré mil fotos de todos los lugares que visitaré en tu honor. Y que siempre, siempre, siempre, estaré dispuesta a aprender nuevas cosas y experimentar nuevas cosas.
Cumpliré tu sueño. Lo haré por todo el amor que siente, y he sentido por ti.
Porque tu creaste de mi una nueva persona. No. Me corrijo: tu sacaste mi Yo de dentro. Y te estaré eternamente agradecida.
Estés donde estés, espero que seas libre como siempre has sido.
Te quiero.

Siempre tuya,
S.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora